La influencer Celia Rubio tiene un perfil de Instagram en el que aporta a los usuarios diversos consejos sobre inversiones y finanzas de la vida diaria. En uno de sus últimos vídeos, lanza un aviso que nos interesa a todas: “no compres ropa sin saber esto”.

Se refiere al derecho que tienen los clientes, aunque la mayoría lo desconozca, sobre la devolución de las prendas que compran cuando estas resultan defectuosas al poco tiempo de usarlas por defectos en la fabricación.

Ni Zara ni ninguna otra tienda de ropa puede negarse a realizar una devolución o un reembolso cuando un artículo resulta defectuoso, aunque haya expirado el tiempo del ticket de compra.

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De acuerdo a Ley General para la Defensa de los Consumidores, y tal y como cuenta Celia Rubio en su vídeo, la ropa es un artículo sujeto a una garantía de dos años, por tanto, si en ese periodo de tiempo, resultase defectuoso, la tienda está obligada a sustituirlo por la misma prenda o a emitir un reembolso al cliente.

A todas nos ha pasado alguna vez, ese jersey tan bonito, que tanta ilusión te hizo comprar, terminó por convertirse en un saco de bolas al poco tiempo de empezar a usarlo y darle un par de lavados.

La mayoría de las marcas de ropa tienen una política de devoluciones que permite al comprador solicitar un cambio, devolución o reembolso de todas las prendas adquiridas en un tiempo límite de hasta 30 días después de haber adquirido el artículo.

Aquí entra en juego el interés algo interesado que tienen las tiendas por ofrecer esta información en el ticket de compra, pero no aquella referida a la garantía de dos años que la ley asegura en caso de defecto de fábrica.

Las opciones que se generan si se da uno de estos casos en los que la prenda pierde parte o el total de sus cualidades de forma inusual, son varias. Si el producto sigue existiendo en la tienda, se realizaría un cambio de la prenda por una nueva, pero, en caso contrario, se devolvería el importe pagado mediante un vale regalo en la marca.

Eso sí, a la hora de reclamar este derecho, el consumidor deberá tener en cuenta que solo es aplicable si el defecto del artículo ha sido generado, efectivamente, por un fallo de fabricación, o si ha ocurrido por el mal uso personal del cliente sobre la prenda. En este último caso, no hay garantías que valgan, y la tienda no podrá realizar dicha devolución.

Por eso, a veces, puede resultar difícil probar ante los dependientes responsables en el local que se trata de una tara y no de un fallo del cliente. Es decir, un desajuste de calidad en el tejido de la prenda, sí sería responsabilidad de Zara, pero lavar dicha prenda sin seguir las indicaciones de la etiqueta, correría a cuenta del cliente.

El consejo de la OCU siempre es conservar el ticket de compra. Sin él esa reclamación será mucho más complicada. Para la próxima vez, ¡ten esta información en cuenta!