¿Sientes un miedo irracional cuando alguien o algo entra en contacto contigo? Podría padecer la llamada "hafefobia". Ligada a varios factores emocionales, puede resultar problemática en el día a día.
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La analizamos con Bianca Zerbini, psicóloga de Buencoco.es. ¿Cómo remediarla? ¿Quién la puede padecer? ¿Cómo solucionarla de forma eficaz? Descúbrelo recordando, como siempre, la necesidad de acudir a una experto si te incapacita a diario.
¿En qué consiste la hafefobia?
La hafefobia o aptofobia (del griego ἄπτω "tocar" y φόβος "miedo") es una fobia que consiste en sentir repulsión hacia el contacto físico, tanto dado como recibido. Generalmente, el contacto con otras personas se experimenta como una invasión de la privacidad o de la zona de seguridad.
Cualquiera que, desde fuera, observa este comportamiento piensa en que la causa es la timidez, pero en la mayoría de los casos los orígenes de esta fobia se encuentran en causas de un tipo completamente diferente.
¿A quién puede afectar? ¿Hay un perfil tipo?
Durante la infancia, cada uno de nosotros necesita cuidados y cariño. Durante su desarrollo, el niño necesita mimos, abrazos y caricias, estas manifestaciones de cariño son fundamentales para un sano desarrollo, para que el niño experimente su cuerpo de manera positiva y crezca sintiéndose querido, protegido y seguro de sí mismo y de los demás.
Por lo tanto, quienes crecen sin las manifestaciones más naturales de afecto tienen más probabilidades de comenzar a sufrir hafefobia, ya que al no estar acostumbrados a cierto tipo de efusiones, corren el riesgo, durante el crecimiento y en la edad adulta, de sentir miedo o repulsión.
Pero también es cierto que en otros casos el desapego físico pueda tener como origen una defensa de la persona contra la excesiva invasión de los padres en su vida. En este caso, uno necesita tomar los propios espacios psicológica y “físicamente”.
Hay muchas otras causas posibles, pero por norma general lo que encontramos, a menudo, en los síntomas relacionados con la hafefobia es un miedo escondido y profundo a confiar en los demás.
¿Se potenció a raíz de la pandemia?
La pandemia, como tantos acontecimientos que han tenido un impacto global, ha provocado el desencadenamiento (desarrollar algo que está latente) de múltiples síntomas, entre ellos la hafefobia.
Podemos decir que ha aumentado el número de casos de personas que padecen hafefobia, pero la causa de esta fobia no se debe necesariamente a la pandemia.
¿Cuándo se suele desarrollar? ¿La edad es un factor?
Como se mencionó anteriormente, hay muchas causas para desarrollar esta fobia, y generalmente los síntomas también se desarrollan después de un tiempo del evento traumático responsable. Por tanto, podemos decir que en general la hafefobia se desarrolla en la edad adulta.
¿Cuáles son sus consecuencias?
Negarse a ser tocado es ante todo negarse a entrar en contacto con los demás y consigo mismo, con episodios del pasado y con lo que el cuerpo podría revelar. Precisamente por eso, para defenderse de cualquier tipo de peligro, la persona tiende a poner en marcha un mecanismo de conservación llamado "evitación".
Es decir, se evitan todas las situaciones de contacto y encuentro con otras personas. De hecho, en la mayoría de los casos, la hafefobia conduce a la agorafobia, es decir, al miedo a los lugares abiertos y concurridos.
¿Cómo remediarla?
Ni que decir tiene que son innumerables las limitaciones que la persona se impone a sí misma en todos los ámbitos de su vida: privado, laboral y sexual. Limitaciones que a la larga podrían conducir a su completo aislamiento y al desarrollo de trastornos mentales más graves.
Seguro que la psicoterapia puede ser una ayuda válida, porque te permite identificar y procesar situaciones traumáticas y poco a poco recuperar la confianza en los demás, y en ti mismo, racionalizando tus miedos.