La explosión de las redes sociales y de las aplicaciones de citas han favorecido los encuentros, amistosos y amorosos. Su uso ha acarreado consecuencias positivas (inmediatez, acceso a un mayor número de personas...) pero también negativas, directamente relacionadas con la responsabilidad afectiva.
[Desgaste por empatía: qué es y cómo enfrentarlo]
En este sentido, varios expertos alertaron sobre la extensión de fenómenos como el ghosting (el dejar de dar noticias a una persona con la que estábamos empezando a mantener una relación) o el negging (realizar "cumplidos" que en realidad, ocultan un insulto, destinado a barrer la confianza de una persona y hacerla sentir inferior).
Uno de ellos es especialmente señalado por su carácter cruel. Se trata del cloaking. Descubre en qué consiste y cómo afrontarlo.
¿En qué consiste el cloaking?
Acuñado por Rachel Thompson, el término (basado en la palabra "cloack" que significa "capa") remite a un fenómeno aún más extremo que el ghosting: además de dejar de dar señales de vida, la persona bloquea a la otra de todos los canales posibles, como las redes. El objetivo queda claro: no tendrá que responder por su comportamiento.
El fenómeno, ampliamente analizado por los expertos, denota una falta de madurez y empatía: la persona prefiere evitar el conflicto, con una forma de cobardía subyacente. En ningún momento se plantean las repercursiones que puede llegar a tener su comportamiento sobre la persona afectada.
¿Cómo afrontarlo?
En su último informe de tendencia, Bumble, la app de citas donde las mujeres dan el primer paso, destaca un cambio clave en la percepción de las relaciones: "Con el regreso de la cultura de oficina y las apretadas agendas sociales, la mayoría de las personas se sienten abrumadas en estos momentos. Esto nos ha obligado a priorizar nuestras banderas rojas y verdes y más de la mitad (52%) ha establecido aún más límites en el último año. Esto incluye ser más claros en cuanto a nuestras necesidades emocionales (63%), ser más reflexivos e intencionales en cuanto a cómo nos exponemos (59%), y no comprometernos en exceso socialmente (53%)".
Unos datos esperanzadores que demuestran que cada vez más personas son conscientes de los límites. En todo caso, si tienes dudas sobre tu propio comportamiento, es importante sincerarse: "sabes que estás siendo responsable afectivamente si sientes que eres sincero contigo mismo y con el otro, si construyes relaciones desde la transparencia, con una comunicación frecuente y asertiva y no pasivo-agresiva. Una comunicación basada en acuerdos y desde el respeto mutuo", explica la psicóloga Eva Álvarez, mencionada por la plataforma Freeda.
Si crees que lo estás sufriendo, recuerda la importancia de quererte y valorarte: "el amor empieza con uno mismo y se eleva a los demás. El autocuidado y la autocompasión son elementos fundamentales para empezar a querernos a nosotros mismos. No debemos caer en el error de pensar que tener amor propio es igual a ser narcisista", afirma Alejandra Sánchez, profesora de Deusto Salud de Mindfulness. Nada justifica que esta persona adopte este comportamiento. Es, por ende, fundamental que recuerdes que no tienes la culpa.
Si la situación te supera, no dudes en acudir a un profesional para analizar la situación y tus necesidades emocionales.