No es de extrañar que sea uno de los miembros más queridos y valorados de la Familia Real británica y que muchos la vean como una perfecta futura consorte. Cada aparición pública de Kate Middleton es una demostración de que ha nacido para el papel que le ha tocado representar. En esta ocasión visitó la Royal Naval Air Station, una de las bases aéreas más importantes del país en calidad de General en Jefe de la Fleet Air Arm, nombramiento que recibió el mes pasado.
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Allí, la Princesa de Gales recorrió las instalaciones, conversó con algunos de los trabajadores y también probó a realizar ella misma tareas de mando dando instrucciones a los pilotos, comprobó cómo funcionan los chalecos y otras medidas de seguridad y cogió los mandos de un helicóptero para pilotar, aunque en realidad se trataba de un simulador de vuelo. ¡Tuvo su momento Top Gun, como el recordado Tom Cruise en su mítica película!
"Gracias a todos los valientes hombres y mujeres que sirven en la Royal Navy y en todas las Fuerzas Armadas", escribía Kate tras la visita, que estuvo plagada de escenas memorables y virales, pues han llenado de likes las redes sociales oficiales. El vídeo compartido ya supera los 50.000 corazones, con más de 500 comentarios.
En cuanto al estilismo que Kate eligió para tan importante cita, respondía al uniforme que luce últimamente y que, además, resultaba muy adecuado. Repetía la fórmula de pantalón pitillo, top básico y blazer, todo en blanco y negro. La americana, de la firma británica Holland Cooper, tenía corte militar con doble botonadura dorada. Supo darle un toque femenino al conjunto, pero sin romper la estética army con unos zapatos de tacón ancho de Gianvito Rossi que ha lucido otras veces.
Llamó la atención su melena, menos ondulada que en ocasiones anteriores y con un aire más desenfadado y natural. Quizá hubiera sido más acertado llevar coleta, pero la mujer de Guillermo de Gales prefirió lucir su nuevo corte de pelo, con flequillo tipo mariposa. No podían faltan las joyas y sacó de su cofre uno de sus pendientes favoritos, largos, de oro con citrino de Kiki McDonough, que tienen un precio de 1.800 euros aproximadamente.
Kate Middleton, durante su visita.
El look es parecido al que lució hace una semana durante otra de sus visitas oficiales, aunque en aquella cita se decantó por un traje azul marino de Alexander McQueen, quizá para homenajear a su directora creativa, Sarah Burton, que deja la firma.
Mientras Kate Middleton conquistaba en Inglaterra, el Príncipe de Gales se encontraba en Nueva York para asistir a la Cumbre de Innovación del Premio Earthshot, que él mismo organiza.