El 31 de octubre está marcado como uno de los días más importantes en la vida de la princesa Leonor: cumple 18 años y debe cumplir con un requisito ineludible ante las Cortes con el que confirma que está preparada para reinar. Así lo establece la Carta Magna en su artículo 61 donde dice: "El heredero, al alcanzar la mayoría de edad, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas, así como el de fidelidad al Rey".
Se trata de un acto formal, tras el cual recibirá el Collar de la Orden de Carlos III, en el Palacio Real de Madrid en presencia de los poderes del Estado. Le será entregada por Felipe VI y es la condecoración civil más alta y distinguida que concede el Estado español. Fue creada por Carlos III con motivo del nacimiento de su nieto Carlos Clemente de Borbón el 19 de septiembre de 1771. Su finalidad era recompensar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.
La ceremonia será similar a la que vivió su padre en 1986 cuando todavía era príncipe y llegaba a su mayoría de edad. Entonces fue Juan Carlos I el encargado de hacer la entrega, mientras el conde de Barcelona era testigo de excepción del momento como orgulloso abuelo del futuro Rey. Sin embargo, esta vez faltará esa figura familiar para Leonor, ya que según ha confirmado la Casa Real el Emérito no estará presente en el citado acto. El Collar de la Orden de Carlos III es la segunda importante condecoración para la heredera, que a los trece años ya recibió el Toisón de Oro de manos de su padre al cumplir este 50 años.
Los Borbón al completo tras cinco años
La Familia Real, en 2018.
A esto que seguirá un almuerzo con una representación de las altas instituciones, tal y como marca la hoja de ruta. Finalizado lo oficial, habrá una celebración familiar privada en el Palacio del Pardo que tiene una gran importancia porque será la reunión de los Borbón al completo y también de los Ortiz Rocasolano. El rey Emérito, que actualmente se encuentra en San Xenxo, viajará desde Abu Dabi para asistir a este encuentro íntimo y poder felicitar personalmente a su nieta y acompañarla en un momento clave de su camino al trono.
Los muros de esta residencia real serán testigos de una foto que no se produce desde hace un lustro, cuando la reina Sofía cumplió 80 años: los Reyes, con sus hijas, los Eméritos y las infantas Elena y Cristina con sus respectivos descendientes. Al grupo hay que añadirle esta vez a los padres de Letizia y su hermana Telma. Tampoco faltará la infanta Sofía, que en esa fecha disfrutará de sus primeras vacaciones escolares y dejará Gales para pasar unos días en casa.
Así pues, la mayoría de edad de Leonor podría servir de unión para restablecer la normalidad en la familia del Rey, especialmente en lo que a Juan Carlos I se refiere, pues desde su exilio a Emiratos Árabes su papel en la institución ha sido completamente nulo. Sólo se le ha podido ver con Felipe y Letizia en dos funerales de Estado, el de Isabel II y el de Constantino de Grecia. Tampoco ha sido muy fluida la comunicación entre Felipe VI y sus hermanas, con las que ni siquiera coincide en verano en Marivent desde hace tiempo. Por eso, el 18 cumpleaños de Leonor es una buena manera de tender puentes y sentar las bases para la normalización.
¿Cuál será la tiara elegida?
Algunas de las tiaras de Letizia que podría lucir Leonor.
Como es tradición en las monarquías europeas, la heredera al trono debería recibir su primera tiara como regalo en su mayoría de edad. No se espera que haya el típico baile de princesas para celebrarlo, como sí sucedió en el caso de Ingrid de Noruega que también posó con la preciada joya en los retratos oficiales emitidos por la Casa Real. Aquella fiesta, celebrada en junio de 2022 con algo de retraso debido a la pandemia, supuso también el debut de largo y tiara de Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica.
En el caso de Leonor se desconoce cuándo podrá lucirla, ya que su uso está reservado a ocasiones muy marcadas en palacio. En cuanto a la lista de estas piezas del joyero real que podrían ser regaladas a la primogénita de los Reyes en su mayoría de edad hay mucho donde elegir. Una de las favoritas en la terna es la tiara Princesa, que Letizia sólo ha usado una vez, en el 75 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca en 2015. Para algunos expertos en realeza parte como favorita por su majestuosa sencillez, que casa mucho con el estilo de la heredera. Creada por la Casa Ansorena en 2006, está compuesta por cinco pares de perlas australianas y 450 diamantes talla brillante. Otra buena opción sería la tiara Floral de Mellerio, una de las que más ha usado Letizia, hecha de platino y diamantes, elegante pero discreta a la vez.
La lista la completan la diadema conocida como La Buena, que perteneció a Victoria Eugenia y dibuja tres flores de lis en platino con diamantes; la diadema de La Chata, que la Reina lució en la cena de gala organizada por la visita oficial de la presidenta de Filipinas Gloria Macapagal-Arroyo; la tiara Cartier, una de las más espectaculares del joyero real; la Rusa, que perteneció a la reina María Cristina. Sin olvidar la Prusiana, que fue la que la madre de Leonor llevó para su enlace con el entonces príncipe Felipe y que a nivel sentimental sería la perfecta.