Han pasado dos semanas desde que la Casa Real noruega comunicó oficialmente que la princesa heredera estaba de baja médica y la princesa Mette-Marit sigue recluida en palacio sin visos de reaparecer públicamente. No es la primera vez que tiene que abandonar sus deberes reales por problemas de salud, generando preocupación en su entorno.
"Su Alteza Real está de baja por enfermedad a partir del 13 de septiembre por consejo de su médico. Inicialmente, la princesa heredera estará de baja por enfermedad durante dos semanas, pero este período puede ampliarse", decían desde la Casa Real. Tal y como avisaban, la convalecencia será más duradera.
Ya han informado que la esposa de Haakon de Noruega "seguirá con actividades reducidas y ni para esta semana ni para las vacaciones de otoño se planificará un programa oficial". Esto ha hecho que no pudiera acompañar al príncipe a las celebraciones del Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo de Suecia y tampoco haya cumplido con el viaje al condado a Vestland que efectúa su marido en solitario.
La futura reina consorte de los noruegos padece fibrosis pulmonar, enfermedad que le fue diagnosticada en 2018. Ella misma lo confesó, adelantando que sus actividades oficiales podrían verse alteradas: "Durante varios años he tenido problemas de salud de manera regular; ahora sabemos más sobre los motivos. La enfermedad supondrá un cambio en la capacidad de trabajo".
Asimismo, explicó el porqué de hacerlo público: "El príncipe Haakon y yo elegimos informar sobre esto ahora, en parte porque en el futuro será necesario planificar periodos sin un programa oficial, en función del tratamiento y cuando la enfermedad sea más activa". Desde entonces han sido varias las ocasiones en las que ha tenido que parar su actividad, ya que su dolencia merma su capacidad pulmonar y provoca que se canse en exceso. "Ahora acabo exhausta mucho más rápido que antes, así que tengo que cuidarme más. Puedo tomar más decisiones sobre mi vida cotidiana y darme cuenta de lo bueno que es para mí. Ahora puedo salir a pasear y tener más tiempo para leer. La vida se ha ralentizado".
A la fibrosis pulmonar hay que sumar el Síndrome de los Cristales, que le provoca mareos y vértigos y que la obligó a pasar por quirófano hace unos años. También ha pasado por varias caídas y en 2013 tuvo que operarse de una hernia discal. Además, en 2018 sufrió graves quemaduras en el rostro y lesiones en la córnea provocadas por los equipos de grabación durante una entrevista con la televisión alemana junto a Haakon.
Ahora, una nueva baja médica genera preocupación en su país. La fibrosis es una enfermedad degenerativa y en ocasiones puede ser necesario que el paciente se deba someter a un trasplante de pulmón. De momento, Mette-Marit sólo necesita reposo y descanso para recuperarse y queda abierta la posibilidad de que el próximo 15 de octubre viaje a Dinamarca para la celebración del 18 cumpleaños de Christian, el hijo mayor del príncipe Federico y Mary. Dos días antes, el jueves 13 tiene un acto en su agenda que aún no se ha cancelado. Se trata de la inauguración de la sala de equitación del Palacio Real. En la web oficial de la Casa Real se mantiene su presencia.
El pasado mes de agosto, la princesa heredera cumplió 50 años y concedió una entrevista en la que hablaba como nunca antes de su visión de la vida y de sus prioridades: "Hay algo muy bueno en tener esta edad y es la seguridad. Ahora me preocupa mucho menos lo que la gente piensa de mí, tengo otras prioridades.Me preocupan las cosas más cercanas. No estoy tan pendiente del mundo o el panorama en general. Lo más importante en mi trabajo ahora es ser una buena madre".