Han pasado ocho años desde que Madonna no se subía a un escenario español. Lo ha hecho la pasada noche y lo volverá a hacer de nuevo hoy en Barcelona. Dos días, en los que los fans de la reina del pop podrán disfrutar de su The Celebration Tour, una gira mundial con la que celebra sus 40 años de reinado absoluto.
[Madonna, diva: 40 años no son nada]
En el primero de los conciertos en la ciudad condal, y a pesar de que se hizo de rogar, saliendo media hora más tarde, no decepcionó con su setlist, en la que no faltaron los clásicos como Like a Virgin, Justify my love o Vogue.
Un público entregado que recibió de la rubia más internacional dos reivindicaciones sociales. Una dirigida al colectivo LGTBI, del que dijo: “la idea de que hay vidas que importan más que otras es lo que falla en el mundo”.
Tras estas palabras, eligió cantar como colofón a su speech, I Will Survive en acústico. También cantó La isla bonita y Argentina luciendo a modo de capa una bandera LGTBI y con ella una bailarina, en cuya espalda se podía leer el mensaje 'No fear' (sin miedo).
Su segundo mensaje para la audiencia llegó de la mano de la canción Live to tell, como homenaje a las víctimas del SIDA, mientras se proyectaban imágenes de artistas como Freddie Mercury y Robert Mapplethorpe.
La colosal gira de 78 fechas, y producida por Live Nation, recorrerá Europa antes de aterrizar en diciembre en la ciudad adoptiva de Madonna, Nueva York, donde arrancará su etapa norteamericana.
The Celebration Tour es la octava gira en colaboración con el director Jamie King, con más de 24 artistas sobre un escenario de 409 metros cuadrados, y visitará Estados Unidos y Canadá a lo largo de la primavera de 2024, finalizando con cuatro conciertos en la Ciudad de México en el mes de abril.
En este nuevo show, la artista femenina que más ha vendido de todos los tiempos, no pasa por alto ningún detalle. Madonna ofrece una actuación valiente y sin pausa, con un vaje emocional a través de algunos de sus mayores hits, incluyendo canciones que no había interpretado sobre un escenario en décadas.
Con guiños a sus difíciles comienzos como artista en Nueva York, a su éxito meteórico, pasando por sus momentos más bajos y personales y profesionales, hasta su despertar espiritual, el espectáculo captura el pasado de la cantante mientras mira hacia el futuro.
Exigencias de la artista
En esta gira que recorrerá 15 países, la cantante icono inmortal que es conocida por sus exigencias llega con 45 baúles repletos de ropa, y ha pedido ocho humidificadores en su camerino, un spray de MDNA Rose Mist en cada espacio destinado a los cambios rápidos de vestuario y tres gimnasios portátiles.