Hoy, 25 de noviembre, Madrid ha vuelto a teñirse de morado en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Al grito de "marchamos por las que ya no están", miles de personas han salido a las calles para exigir el cese de los feminicidios y otras formas en las que se vulneran los derechos de las víctimas, en un día marcado por la división política y el aumento de casos entre los más jóvenes.
La capital ha sido escenario de dos de las más de 40 marchas convocadas en el país. La primera, organizada por el Foro de Madrid contra la Violencia de las Mujeres, congregó esta mañana a las feministas de base, las consideradas 'clásicas', quienes marcharon desde Gran Vía con mensajes como "ante la violencia de género, unidad ciudadana y respuesta institucional"; "ninguna niña nace para puta" y "de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste".
Las mujeres de Madrid participaron en un acto en el que también se dejaron ver miembros del nuevo Ejecutivo. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, llamó a la "unidad" del movimiento feminista en todo el país para "tejer las sensibilidades" que han generado divisiones en los últimos años y luchar juntas contra "todos los tipos de violencia hacia las mujeres".
[Carta abierta a Ana Redondo, ministra de Igualdad]
Junto a ella, la ministra de Educación, Pilar Alegría; la ministra de Ciencia, Diana Morant; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez participaron en una parte del recorrido, en el que, según cifran desde la delegación de Gobierno, han compartido ruta con alrededor de 2.000 manifestantes.
En la oposición, el Partido Popular ha divulgado un manifiesto con motivo de la conmemoración de este 25N. En él, el PP reivindica recuperar el espíritu de unidad entre la mayoría de partidos políticos y tiende una mano al Gobierno, aunque también le reclama que "deje de construir muros en la sociedad española". Por su parte, el presidente Pedro Sánchez ha asegurado desde su perfil en la red social X que no se dará "ni un paso atrás hasta acabar con la violencia machista".
Quienes participaron en la marcha del Foro han coreado lemas contra la prostitución y la gestación subrogada. También han puesto de relieve otros tipos de violencia contra la mujer, como la económica, y han reclamado volver al espíritu del Pacto de Estado contra la violencia de género.
Hasta la Plaza de España también marcharon varias decenas de personas cubiertas con máscaras y portando carteles con los nombres de las mujeres que han sido asesinadas en 2023. Elia (17 años), en Sevilla; María Ángeles (61), en Madrid; y Arantxa (31), en Manresa, son tres de las 53 mujeres que han sido víctimas de asesinatos a manos de feminicidas en España.
"Diciembre es un mes que se queda fuera de las estadísticas, pero no podemos olvidarnos de todas las mujeres que nos dejaron el año pasado", recordaron las representantes del Foro 25N. Desde el escenario, la periodista Sonia Ferrer y las activistas Isabel Gutiérrez y Patricia Bilbao protagonizaron uno de los momentos más ovacionados y analizados de la mañana: la lectura del manifiesto.
En él, expresaron su repulsa hacia violencias que "además, golpean a las más vulnerables", en memoria de "las mujeres que no nos pueden acompañar porque han sido asesinadas", destacaron. Tras poner el foco en las estadísticas de la violencia de género de este año, el texto adquirió un tono mucho más crítico: reclamaron una reacción inmediata por parte de las instituciones, en las que, manifestaron, no puede haber espacio para la extrema derecha.
Al finalizar las intervenciones de la mañana, las organizadoras rindieron homenaje a las víctimas repartiendo claveles mientras, de fondo, la melodía de un violín ponía la última nota emocional al acto del Foro 25N.
"Nuestra lucha es global"
Por la tarde, desde las 18:00 horas, la Comisión 8M arrancó su marcha correspondiente en Atocha con el propósito de exigir "todas las medidas de prevención y atención a las víctimas de violencia sexual y de género recogidas en las leyes", expresó Inés Morales en representación de la comisión.
La exministra de Igualdad, Irene Montero, escogió asistir a esta segunda protesta, acompañada por la exnúmero dos, Ángela Rodríguez 'Pam'; la todavía delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell; y la portavoz de Podemos, Isa Serra. Montero manifestó "el compromiso sin fisuras con los derechos de las mujeres, también trans y racializadas". "Se acabó ya el silencio, se acabó estar solas, ahora siempre juntas, porque España ya es otra España", expresó.
Entre discursos al ritmo de las batucadas, el centro de Madrid volvió a recuperar la sensación de sororidad característica de las manifestaciones de los últimos años. Sin ser 8 de marzo, la capital se tiñó de morado para reclamar un "feminismo antirracista, antifascista y transfeminista". Por la tarde, en cualquier caso, se vio más presencia de banderas en representación de la comunidad trans que en la propuesta del Foro 25N.
Las manifestantes portaron pancartas alineadas con el lema Se acabó: nuestra lucha es global, recogiendo la consigna de la campaña de Igualdad basada en la canción de María Jiménez. En el recorrido, que hizo su paso por el paseo del Prado y Cibeles hasta llegar a Callao, se escucharon cánticos en defensa de las mujeres con discapacidad y las trabajadoras del hogar: "Esta tarde faltamos las internas, que no podemos salir a la calle a reclamar nuestros derechos ni las violencias que sufrimos", denunciaron.
[52 asesinadas y 2.307 violaciones registradas en 2023: un año 'negro' para las mujeres en España]
El movimiento grita al unísono
Pese a las diferencias en el tono, el feminismo de ambas manifestaciones lanzó un rugido a las mujeres que viven bajo el doble yugo de la violencia en zonas de conflicto e inestabilidad. Gritaron "Mujeres, vida, libertad", recuperando el eslogan del movimiento insurreccional de las mujeres en Irán, donde el año pasado falleció Mahsa Amini mientras permanecía bajo custodia de la policía de la moral del país.
La diferencia generacional no divide a los congregados en el Día Internacional de la Lucha por la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer. Hoy, grupos de jóvenes se manifestaron con mensajes como "marcho con mis amigas para no marchar mañana por ellas". A ellos se sumaron feministas veteranas, como Pilar. "Lo hago cada año", se detiene para hablar con este periódico. Vestida de violeta, explica que la falda que lleva se la ha hecho ella misma, y que "todo el mundo debería vestir con este color hoy".
Su mensaje sintetiza muchos de los reclamos de este 25 de noviembre. Pide "que las jóvenes nunca dependan de un hombre, que sigan su propio camino, y que ellos respeten sus derechos". Porque, aunque marcha al grito de "se acabó", sabe que a la lucha por la erradicación de la violencia machista aún le falta camino por recorrer... y para que siga avanzando es de vital importancia concienciar y educar a la sociedad.