"Has cambiado la forma de ver a las mujeres en el cine y nos has dado una nueva imagen de nosotras mismas" pronunció entre lágrimas la actriz francesa Juliette Binoche, al entregar la Palma de Honor a una incombustible Meryl Streep, anoche en la ceremonia inaugural del Festival de Cannes.
"Estoy muy contenta de que no os hayáis cansado de mi cara", dijo la actriz que ha recibido tres premios Oscar, nueve Globos de Oro, tres Emmys y dos Bafta.
Meryl Streep ha sido la protagonista indiscutible de la ceremonia de apertura de la 77 edición de este Festival. La actriz vive cada galardón con la misma ilusión con la que recibió el primero, y también con la humildad que caracteriza a la estrella.
Toda una vida en cine
Tras la proyección de un video que ha repasado toda su filmografía, y del que la actriz ha comentado que ese resumen es como mirar por la venta de un tren de alta velocidad que va como un relámpago, "desde mi juventud al día de hoy".
En su discurso, Streep ha recordado lo que pensó hace 35 años, cuando pisó por primera vez el Festival Internacional de Cannes. "Era madre de tres hijos. Me acercaba a los 40 y pensé que mi carrera había terminado. En ese momento, para una actriz, esa era una predicción razonable. La única razón por la que estoy aquí esta noche es por los maravillosos artistas con los que he trabajado", ha señalado.
Su peluquero y su mánager
Así, citó a las dos personas con las que forma equipo y a las que ha dedicado la Palma de Oro porque "les debo mucho", confirmaba. No eran otros que su representante Kevin Huvane, que gestiona su carrera desde hace 33 años. "Más de tres décadas de feliz y productiva amistad y colaboración profesional", ha dicho.
También ha tenido palabras para su maquillador y peluquero Roy Helland. "Él es el responsable de casi cada uno de los personajes que he interpretado durante la última mitad de este siglo", aseguró la actriz.
Vestido largo y claro
Ataviada con un elegante vestido blanco y derrochando estilo, la actriz de 74 años, hizo su entrada en escena con la música de Memorias de África (1985) dirigida por Sydney Pollack, y uno de sus papeles más reconocidos.
En la alfombra roja hizo gala de su sentido del humor al son de Dancing Queen, la canción de ABBA, que figura en la banda sonora de la película Mamma Mia en la que demostró que puede hacer comedia igual que drama.
Ya por la mañana, había posado ante la prensa a su llegada a Cannes, con un traje blanco, camisa de rayas, stilettos plateados de tacón muy alto y sombrero, demostrando lo que es, una gran dama del cine.