En este segundo día de la visita de Estado de Mary y Federico de Dinamarca a Noruega, las damas se han despojado de las tiaras y la pompa de la noche anterior, en la que tuvo lugar una cena de gala en el Palacio Real de Oslo, celebrada en honor a la pareja danesa.
En esta jornada, los reyes daneses han madrugado para calzarse zapatillas deportivas y ponerse en marcha para realizar una excursión, junto a los herederos noruegos Haakon y Mette-Marit.
A las 10.00 de la mañana se esperaba a los reyes para hacer una caminata por el bosque de Ulsrudvannet, que forma parte del área al aire libre de Ostmarka.
Vestidos de forma informal, los cuatro han tomado el metro para llegar a su destino, para sorpresa de los viajeros.
Mary de Dinamarca ha elegido un look compuesto por pantalón cargo, jersey de punto negro, un chaleco tipo plumas de la firma Moncler, que después se ha quitado, y zapatillas de montaña.
La princesa Mette-Marit por su parte, también ha elegido un estilismo muy apropiado compuesto por unos pantalones de Amundsen, un anorak de Moncler y unas zapatillas blancas de la marca On.
Una vez allí, los guías de la Asociación Noruega de Turismo han presentado este parque pintoresco y urbano, que es un lugar de encuentro especialmente para niños y jóvenes. El parque es también un ejemplo de cómo se pueden proteger la naturaleza y la biodiversidad, creando al mismo tiempo vida al aire libre para los ciudadanos de la urbe.
La reserva natural cubre 256 kilómetros cuadrados e incluso en invierno es posible esquiar en la zona. Durante los días de verano, los habitantes del entorno realizan senderismo, rutas en bicicleta y natación.
Tras el paseo, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, ha recibido a la pareja en la residencia del jefe de Defensa, y después ha tenido lugar un almuerzo en el castillo de Akershus, donde Margarita I vivió como reina de Noruega cuando era una niña.
Para estos momentos, por su puesto, las familias reales se han cambiado de arriba abajo como era de esperar. La reina de Dinamarca ha elegido una falda tubo con estampado de cuadros en color beis y azul celeste de Emilia Wickstead y una blusa de escote cruzado, con mangas abullonadas y puños. A destacar, su brillante horquilla para el cabello, que completaba el estilismo junto a sus salones nude de Gianvito Rossi y la cartera de mano en el mismo color.
Por la tarde, les espera un tour arquitectónico por el paseo marítimo de Oslo. Y el día finalizará con un acto en el Royal Ship Dannebrog, en honor a la pareja real de Noruega.