El verano es una de las épocas favoritas del año para la gran mayoría de ciudadanos. Las altas temperaturas y los días soleados permiten a los españoles hacer todo tipo de planes durante los meses de junio, julio y agosto. Sin embargo, lo cierto es que ir a pasar el día a la playa no es la única alternativa. Y es que muchos ciudadanos prefieren realizar otro tipo de actividades como, por ejemplo, rutas de senderismo. 

El buen tiempo invita a los ciudadanos a salir a la calle y a disfrutar de diferentes actividades de ocio aprovechando las horas de sol. El hecho de que sea menos probable que vaya a llover hace que sean muchos los que optan por hacer algo de deporte. Y en este sentido, y en pleno verano, no hay nada mejor que una ruta de senderismo por la costa que termine con un buen baño en la playa. 

España cuenta en su territorio con un gran número de rutas de senderismo. Y aunque muchas de ellas se encuentran en zonas de interior, lo cierto es que hay otras de las que se pueden disfrutar en zonas de costa. Es el caso, por ejemplo, de la ruta del Flysch, en el País Vasco, una de las más famosas. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una ruta que se ha popularizado y se ha convertido en una de las grandes favoritas. Y es, nada más y nada menos, que la ruta de los acantilados de Benitatxell. 

Cala Moraig, Benitatxell

La ruta de los acantilados de Benitatxell, también conocida como la ruta de los acantilados del Poble Nou de Benitatxell, es una de las más importantes y populares de la zona. Se trata de un espectacular sendero de la Comunidad Valenciana, concretamente de la provincia de Alicante, que ofrece un recorrido único entre acantilados y espectaculares calas. 

La ruta transcurre por un sendero de unos 4 kilómetros (ida y vuelta) y se recorre en unas dos o tres horas, dependiendo de la velocidad a la que se camine y de las paradas que se realicen. Además, es una ruta apta para todos los públicos, ya que su dificultad es moderada y el desnivel es de unos 400 metros. 

La ruta empieza en la Cala del Moraig, una de las más bonitas y espectaculares de la zona. Durante años, ha pasado desapercibida para el público. Sin embargo, en los últimos años se ha puesto de moda y cada vez han sido más los turistas que la han visitado para disfrutar de una jornada de playa. 

Desde la cala, se comienza una subida que va hasta el Mirador dels Testos, una de las paradas obligatorias para disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece. Siguiendo el camino, los turistas se encuentran con la famosa Cova dels Arcs, una cueva natural que es uno de los puntos más fotografiados de la ruta. 

Vistas a Cala Moraig en Benitachell (Alicante).

Además, el camino recorre unos espectaculares acantilados en los que se parecían unas inmejorables vistas al mar. Y no solo eso. Lo mejor es el tramo final del camino, que termina en la Cala Llebeig, una pequeña playa perfecta para disfrutar de un baño una vez se haya terminado la ruta. 

Con el paso de los años, cada vez son más los turistas que se han sumado a realizar esta actividad al aire libre. Y es que, además de ofrecer la posibilidad de practicar algo de deporte, permite a los senderistas disfrutar de unas espectaculares vistas y poder terminar dándose un chapuzón en la playa. 

Un camino a través de un acantilado en la playa de Moraig Cove en Benitatxell, Alicante iStock

Eso sí, todos aquellos que tengan pensado realizar la ruta deben tener en cuenta algunos aspectos importantes. El primero de ellos, es que hay que llevar un calzado adecuado y cómodo. A pesar de que el camino no es complicado, una mala elección de zapatillas podría suponer un impedimento para completar la ruta. Además, se recomienda no hacerla a las horas centrales de sol y llevar siempre sombrero, protección solar y agua suficiente para todo el camino. 

El desnivel es de 400 metros. Sin embargo, lo cierto es que el camino transcurre por acantilados en los que, en ocasiones, el terreno se complica. En este sentido, es importante ir siempre muy pendiente del suelo, además de seguir las indicaciones y no desviarse del camino.

También es imprescindible respetar la flora y la fauna de la zona y, en caso de necesitar tirar algo de basura, guardarla hasta encontrar una papelera. 

En los últimos años, la ruta se ha puesto muy de moda. Por ello, a pesar de que la mayoría de turistas deciden hacerla en verano, lo mejor es hacerla en otras temporadas como la primavera o en otoño. En caso de hacerla en verano, es importante evitar las horas centrales del día.