Este sábado 7 de julio es un día crucial para el futuro de la República Francesa. La segunda vuelta de las elecciones legislativas decidirá si finalmente la ultraderecha llega a las insitituciones. En medio de este ambiente, el Presidente galo y su esposa, Brigitte Macron, llegaban a votar en la pequeña ciudad costera de Le Touquet. Tímidas sonrisas y un atuendo que en ambos tenía su significado.
Emmanuel Macron, con traje negro porque parece que hay poco que celebrar, la primera dama, en cambio, ha escogido uno de los colores de la bandera francesa para hacer patria a través de su look.
Vestía de azul de pies a cabeza, con un sobrio traje de chaqueta compuesto por blazer entallada y pantalones pitillo, junto con un top y unos salones del mismo tono. Hay que destacar que se trataba de un tono cobalto, que era el que antes antes aparecía en el estandarte galo junto con el rojo y el blanco, y no el marino actual, algo más oscuro. En 2021, Macron lo cambió en conmemoración de la revolución francesa.
Sea como fuere, Brigitte ha querido tener este guiño en una jornada decisiva que puede cambiar el rumbo del país. Marine Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional, podría alzarse con el triunfo. Este último look electoral de la primera dama cobra importancia y qué mejor que recurrir a uno de sus colores favoritos, ya que es habitual en su armario y la hemos visto vestida de azul en numerosas ocasiones.
La tonalidad simboliza valores que resultan llamativos en un momento tan importante como verdad, estabilidad y seriedad. También fidelidad y compromiso; pase lo que pase seguirá trabajando por el futuro de Francia. El futuro es incierto, pero la figura de Brigitte Macron sigue despertando interés. De hecho, se prepara una serie de televisión sobre su vida. La productora Gaumont está trabajando en un proyecto titulado Brigitte, una mujer libre. de seis episodios de 45 minutos.