Esta es una de las cuevas marinas más bonitas de España: se llega por una ruta que casi nadie conoce

España es el segundo país que recibe más cantidad de turistas en todo el mundo, según el informe publicado en 2024 por la Organización Mundial del Turismo. Especialmente con la llegada del verano, las playas y calas se convierten la primera opción de millones de personas, que eligen la gastronomía y el ambiente español antes que cualquier otra alternativa.

Todas estas cifras no son de extrañar conociendo que España es el país del mundo que tiene más playas con banderas azules, con un total de 638; sin embargo, nuestro poder geográfico va más allá, y es que además contamos con una serie de joyas escondidas, que precisamente por ser más desconocidas, tienen una belleza especial.

Uno de estos lugares está ubicado en la Costa Blanca, entre Denia y Jávea, y consiste en una cueva natural, pero parcialmente creada por el ser humano en el propio nivel del mar que, quienes la visitan, se encuentran con una de las estampas de la naturaleza más bonitas del país.

La Cova Tallada, Costa Blanca

La Cova Tallada, ubicada en la impresionante Costa Blanca, entre Dénia y Jávea, es un destino capaz de combinar historia, belleza natural y aventura. De hecho, su historia se remonta al siglo XII, durante la época musulmana, cuando fue utilizada como cantera para extraer un tipo de piedra muy apreciada en la construcción, la tosca.

El uso de la piedra se extendió hasta el siglo XVI y fue fundamental en la edificación de estructuras emblemáticas de la región, como el Castillo de Dénia y la iglesia-fortaleza de Sant Bertomeu de Xàbia, edificaciones simbólicas no solo por su valor arquitectónico, sino también por su relevancia histórica y cultural.

Toda esta parte de la historia está reflejada en la cueva, ya que todas sus paredes están marcadas por las herramientas de los canteros, que en parte le han dado la forma que hoy podemos observar si llegamos hasta ella. Pero, además, también tiene relación con la Segunda Guerra Mundial, cuando se dice que fue utilizada como escondite y depósito de suministros para submarinos alemanes.

La gran historia que rodea a esta ubicación es en parte responsable de que una gran parte de los turistas que la visitan sean historiadores y curiosos, que buscan explotar este aspecto menos conocido de la cueva que, además, se ve fundido con la belleza única de la cueva.

La Cova Tallada destaca tanto por su tamaño imponente como por su estructura, que se extiende aproximadamente 75 metros de ancho y alcanza una altura media de 15 metros, aunque en algunos puntos puede llegar hasta los 40. Esta grandiosidad permite que si la visitamos nos sintamos diminutos en comparación, lo que también consigue una experiencia diferente.

Dentro de la cueva se pueden encontrar varias salas divididas naturalmente. Algunas de estas salas están inundadas por el agua del mar, creando piscinas naturales de aguas turquesas, mientras que otras permanecen secas y facilitan el recorrido a pie. 

Cova Tallada. Istock.

La cueva también se encarga de facilitar todo el recorrido a través de grandes "puertas" a través de las cuales entran el mar y la luz. Unas aperturas en forma de bóveda que no solo permiten la circulación del agua, sino que iluminan las formaciones rocosas de manera natural.

La cueva se encuentra dentro de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, lo que la convierte en un paraíso submarino. Además, la transparencia del agua y la rica biodiversidad marina consigue que sea un lugar privilegiado para la práctica de este tipo de actividades.

Las rutas para llegar a Cova Tallada

Llegar a la Cova Tallada a pie es una de las formas más emocionantes de explorar este lugar. A su alrededor encontramos diferentes rutas de senderismo que no solo ofrecen vistas espectaculares de la Costa Blanca, sino que también permiten sumergirse en la belleza natural y la tranquilidad del entorno. Existen varias formas para llegar, pero las más populares parten desde Dénia y Jávea. 

La ruta desde Dénia comienza en la playa de Les Rotes y sigue un sendero de montaña de aproximadamente 2 km de ida y vuelta. Lo cierto es que esta ruta es en parte más desconocida, ya que incluye secciones empinadas y el uso de cadenas ancladas a la pared como pasamanos en ciertos tramos, lo que añade cierto desafío.

Sin embargo, a pesar de lo que puede parecer complicado, el trayecto es de nivel moderado, por lo que es accesible para la mayoría de los excursionistas con una condición física razonable, aunque es posible que si vamos con niños debamos tomar otro camino más sencillo.

El tiempo siempre dependerá del ritmo de cada persona y de las paradas para contemplar el paisaje, pero se estima que se puede completar en unas 2 a 3 horas, incluyendo el tiempo para la exploración de la cueva y pausas para descansar o tomar fotografías, tal y como explican desde Información.

Para aquellos que prefieren llegar a la Cova Tallada desde el mar, el kayak y el paddle surf son las opciones ideales. Con diferentes excursiones tenemos la posibilidad de navegar por las aguas cristalinas del Mediterráneo y observar la cueva desde el mar para obtener una perspectiva diferente.

Al ser una experiencia única, es esencial estar al tanto de las regulaciones y requisitos para garantizar la conservación de este entorno natural. Durante los meses de verano, específicamente del 15 de junio al 30 de septiembre, es obligatorio obtener un permiso para poder entrar a la cueva. Este permiso ayuda a controlar la afluencia y cuidar el ecosistema del lugar.