Cuando empezamos a abrigarnos, una de las sensaciones más molestas es que nuestro pelo sufra esa electrización al cepillarnos o al pasar la mano, o con otros materiales, debida al rozamiento del cabello con ciertos tejidos o texturas. Este fenómeno se da, sobre todo, si nuestra melena es fina y delicada.
Por eso, Sonia Atanes ha desarrollado uno de los tratamientos capilares que más le demandan entre los meses de octubre y marzo: Velvet. Se trata de un cuidado capilar que elimina la electricidad estática del cabello a la vez que lo hidrata. Su duración es de un mes pero puede prolongarse aún más su efecto con un cuidado de productos en casa.
¿Cómo evitarlo?
Muchas mujeres optan por evitar las prendas de lana para acabar con la electricidad estática pero no es la solución puesto que lo más importante es la hidratación, ya que un pelo seco y quebradizo acentúa aún el problema.
"Esto ocurre por la combinación de los cambios bruscos de temperatura, sumado a la fragilidad del cabello cuando es fino y le falta materia", aclara la estilista Sonia Atanes, directora del centro de taninoplastia SAHB en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Su tratamiento Velvet, específico para este problema, trata "básicamente de nutrir el cabello por dentro creando una barrera externa que lo protege de esta electricidad estática. El resultado es un cabello enriquecido y con vida que se maneja con facilidad y por tanto, deja de electrizarse", aclara.
Entre los consejos para mejorar la hidratación y eliminar la electricidad están el uso de mascarilla y acondicionador tras el lavado, no cepillar mucho el pelo o evitar, aunque llegue el frío, roces con gorros de lana y bufandas.
El ambiente habitual también tiene su efecto en el cabello aunque no lo notemos. Es importante que en nuestra casa no haya demasiada sequedad: "En un ambiente cálido y seco, el cabello se mantiene muy bien liso, pero al no haber hidratación ambiental, sufre mucho. El aire acondicionado o la calefacción excesiva que comienza ya en estas fechas, lo ensucia más rápidamente y cuando esto va unido a determinados materiales sintéticos como es el caso de aviones, por los viajes, u oficinas sin ventilación, lo electriza y reseca", concluye Atanes.