Cuando abrí mi primer centro lo tenía claro. Quería trabajar siguiendo pautas de tratamientos individualizados, sabiendo que una piel no es igual que otra y que la personalización de los protocolos para su cuidado debe ser obligatoria. Hoy en día seguimos con esa filosofía, aunque mucho más fortalecida y arraigada en nuestra metodología porque hemos incorporado la última y más innovadora aparatología que nos ayuda a que el diagnóstico sea muchísimo más preciso.
Es muy importante que quienes nos dedicamos al mundo de la belleza, la medicina estética y la salud en general de la piel y el cabello seamos expertos en el diagnóstico personalizado y, sobre todo, que dispongamos de las herramientas adecuadas para que nuestro equipo esté en constante formación.
Es un aliciente para ellos porque detectan la importancia de la individualización y para nuestros clientes porque confían más y eso ayuda a que sean más disciplinados en las rutinas que les proponemos realizar en casa. Otra pauta importante es el seguimiento, es decir, que un tratamiento no acaba cuando se abandona la cabina. Estar en continua comunicación con una persona que se ha sometido a un ritual o que ha adquirido productos que hemos recomendado para utilizar en su domicilio es también una máxima que no se debe pasar por alto en los centros de belleza.
Una de ellas es VECTRA H2 con la que estamos trabajando mucho dada su sofisticación en el proceso analítico de la piel y también porque a cada persona que nos visita para este diagnóstico le impresiona la visión tan exhaustiva que se hace de su piel. Muchas veces nos dicen que resulta un tanto chocante porque es verdad que entrar en las entrañas de la piel a veces asusta, ya que ahí no hay barreras a la hora de mostrar las manchas, la deshidratación, la falta de elasticidad, la flacidez y su progresión… Pero el lado bueno de todo ello es que podemos actuar sobre cada situación de una manera muy eficaz.
Las arrugas, la pigmentación, la textura… Todo lo podemos mejorar de manera segura y efectiva. Además, esta aparatología también nos permite crear tres bustos -frontal, lateral derecho y lateral izquierdo- para evaluar cómo quedaría nuestro rostro tras un proceso de infiltraciones para recuperar volúmenes o de toxina si queremos acabar con ciertas arrugas. Este tipo de simulaciones funcionan muy bien en nuestro equipo de medicina estética y también en las terapeutas que realizan protocolos no invasivos.
No tiene ningún sentido que aconsejemos un tratamiento o un cosmético sin tener la certeza de unos resultados altamente satisfactorios. Primero, porque ponemos en riesgo la salud de una persona que nos ha visitado con confianza y que ha depositado sus esperanzas en nosotros para solucionar un problema. Y segundo, porque perderemos toda la credibilidad y la reputación en un momento. El diagnóstico personalizado nos permitirá que ambas situaciones no sucedan y, además, nos ayudará a realizar un servicio impecable y altamente sofisticado con nuestros clientes.
Diagnóstico previo para el cabello
En el caso del cabello, es igual de importante este diagnóstico previo. Por ejemplo, el servicio de colorimetría se ofrece para que una persona que busca un tono de pelo diferente pueda ver cuáles son los resultados y, sobre todo, pueda contar con un equipo de expertos que le aconsejen cuál es el más adecuado y favorecedor para sus facciones.
De esta forma, conseguiremos un resultado impecable porque es verdad que actualmente jugamos mucho más con la tonalidad del cabello y cambiamos con más asiduidad que antes. Ello se debe a que los salones de peluquería cada día son más sofisticados en sus procesos y que cuentan con productos mejor formulados. A todo ello, los equipos humanos cuentan con una gran formación por parte de los proveedores que cada cierto tiempo repasan y actualizan sus protocolos en color, corte y peinado.
Con todo ello, ratifico una vez más que trabajar de manera individual con cada persona no es un servicio a elegir, sino el primer paso cuando una persona entra en uno de nuestros centros de belleza o en nuestro salón de peluquería. Siempre lo puntualizo en todas las entrevistas o foros y soy muy poco beligerante con aquellos centros que no lo realizan porque no están ofreciendo un servicio impecable.
Durante la pandemia me encargué personalmente de realizarlos a través de mi móvil personal y con vídeos o fotografías que me enviaban nuestros clientes. Fue de gran ayuda y muchas personas entendieron la importancia de este protocolo así que actualmente a nadie le sorprende que a menudo no podamos ofrecer un precio concreto en ciertos tratamientos sin antes haber ejecutado este diagnóstico ya que la piel no siempre necesita o demanda lo que creemos. Debemos leer lo que nos dice y seguir sus exigencias. Lo contrario sería absurdo y no conseguiríamos buenos resultados.