Jennifer Lopez, Brad Pitt, Jennifer Aniston… Si algo tienen en común todos estos rostros conocidos es que el tiempo no parece pasar por ellos. Una eterna juventud que parece no abandonarlos con el paso de los años y que en muchos casos acaba convirtiéndose en una de esas obsesiones que muchos sueñan por alcanzar.
Un intento por mantenerse joven que a menudo puede lograrse con costosos tratamientos estéticos e incluso con cirugías, pero que en este caso te proponemos lograr simplemente mimándote, cuidando tu rostro de una manera casera y natural y ¿por qué no? También aprendiendo a querer tus propias líneas y arrugas.
Una tarea más sencilla y natural de lo que imaginas y para la que simplemente te aconsejamos seguir estos ocho sencillos pasos. Ocho tips con los que podrás presumir de un cutis más joven, firme, luminoso e hidratado por dentro y por fuera. Toma nota.
Alimentación rica en antioxidantes
Cuidar lo que comemos y seleccionar cuidadosamente cada producto es casi o más importante incluso que dar con una buena crema antiedad para el rostro. De hecho, son varios los alimentos que podrán convertirse en tus mejores aliados para mejorar la calidad y juventud de tu rostro.
Alimentos como el tomate, la zanahoria, el aguacate, pescados ricos en Omega 3, o las proteínas, cuentan con unas potentísimas cualidades antioxidantes y vitaminas como la Vitamina A, C o E, capaces de asegurar la salud de nuestra piel.
Yoga facial
El rostro está formado por decenas de músculos, que al igual que sucede con el resto de músculos de nuestro cuerpo, no deberíamos olvidarnos de ejercitar. Y es que si los mantenemos firmes y tonificados, también conseguiremos que no se vayan tornando más flácidos o débiles con el paso del tiempo. Por lo tanto, lograremos prevenir algunos signos de la edad en el rostro o incluso reducirlos.
Esta disciplina no solo se trata de ejercitar estos músculos que se encuentran del cuello para arriba, sino también de aprender a relajarlos. De esta manera, podremos hacer frente a las clásicas arrugas de expresión que a menudo se forman en la zona de la frente o en las sienes.
Un método natural, económico y para el que únicamente necesitarás utilizar las manos. En cuanto a sus resultados, estos dependerán de la edad y del estado en el que se encuentre la piel, así como de las zonas en las que se aplique. En cualquier caso, es importante ser constantes para poder ver resultados y ponerlo en práctica con alguna rutina de yoga facial.
Cuidado con la sobreexposición solar
Aunque tomar el sol tiene muchos beneficios para nuestra salud, nuestro estado de ánimo y para nuestra piel, gracias, entre otras cosas, a su ayuda para generar vitamina D. ¿Sabías que la sobreexposición a la radiación solar es una de las causas principales del envejecimiento prematuro de la piel? De hecho, los rayos UV del sol son los principales responsables de causar tanto daño directo como indirecto en el ADN celular.
Esto puede acabar provocando que la piel se tienda a arrugar, a debilitar y a provocar incluso problemas de pigmentación antes de tiempo. Así que lo mejor es asegurarse siempre de mantener la piel del rostro protegida con un buen protector solar. De esta forma, ayudaremos a prevenir el fotoenvejecimiento y cuidaremos la salud de nuestra piel.
Mascarillas caseras
Aunque son muchos los productos que actualmente pueden encontrarse en el mercado para ayudar a rejuvenecer el rostro y presumir de cutis saludable, también existen numerosos productos naturales y mascarillas caseras efectivas con las que hacer frente al envejecimiento de la piel.
Y es que al igual que existen diversos alimentos o productos que pueden mejorar nuestra piel desde dentro, algunos de ellos también pueden conseguirlo desde fuera y aplicados en nuestro cutis.
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Mascarilla antiarrugas con aloe vera: Mezcla dos cucharadas de aceite de oliva puro o virgen extra, añade un huevo y cuatro cucharadas de gel de aloe vera. Mezcla todo bien y aplica en el rostro durante unos 20 minutos y retira con agua tibia.
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Mascarilla antiarrugas con miel: Mezcla la clara de un huevo, una cucharada de miel y un poco de jugo de limón y después aplica la mezcla en el rostro durante unos 30 minutos. Posteriormente, aclara agua y listo.
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Mascarilla rejuvenecedora con patata: ¿Sabías que la patata es una buenísima aliada para decir adiós a las ojeras y desinflamar el rostro? Prueba a hacer puré con una patata cocida y mézclalo con patata cruda rallada. Añade un poco de infusión de manzanilla para suavizar la mezcla y aplica sobre el rostro dejándola actuar unos 25 minutos. Después retira con agua tibia, añade crema hidratante y listo.
Bebe mucha agua
Tomar agua también desintoxica y rejuvenece la piel. Esta es una de las formas más fáciles de dar vida a la piel desde dentro y de aportarle todos esos nutrientes e hidratación que necesita. De hecho, se ha comprobado que beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día ayuda a retrasar la aparición de las arrugas y otros signos del envejecimiento, ya que el agua se encarga de lubricar las distintas capas de la dermis.
Duerme bien
Dormir bien y las horas de sueño que nuestro organismo necesita también asegurará que nuestra piel esté más joven, fresca, brillante y elástica. Esto se debe a que el sueño no solo es reparador, sino que también es tonificante. Por el contrario, no descansar suficiente provocará que nuestra piel esté mucho más áspera, apagada, sin vida y acelerará su envejecimiento.
Deja a un lado el estrés
Con el paso del tiempo nuestra piel puede perder luminosidad, hidratación y firmeza dando paso a las arrugas o las líneas de expresión, pero la realidad es que el estrés también es otra de las principales causas del envejecimiento prematuro del rostro. Con él, la piel pierde luminosidad debido a que se ralentiza el flujo sanguíneo y al mismo tiempo que los nutrientes acaban abandonando la piel para centrarse en los músculos que entran en juego cada vez que nos encontramos en situaciones de tensión.
Con el estrés nuestra piel tampoco recibe los nutrientes que necesita, lo cual acaba traduciéndose en flacidez y en piel seca, entre otras cosas. Por lo tanto, mantener el estrés a raya y aprender a reducirlo también puede ser la mejor manera de rejuvenecer el rostro de forma natural, a la vez que mejoramos también nuestra calidad de vida.
Asegura una buena limpieza facial
La clave de una piel sana y joven reside también en su limpieza y en que esta sea adecuada para que nuestra piel se hidrate adecuadamente, para que los poros no se obstruyan y evitando que, como consecuencia, la piel envejezca más rápido.
Con una buena higiene facial conseguiremos eliminar las células muertas que se encuentran en la capa más superficial de la piel. Lo mejor es que aseguremos una limpieza facial tanto por las mañanas como por las noches, de modo que así ayudemos a las células a conseguir una mayor cantidad de oxígeno y también a los tejidos de la piel a regenerarse para evitar el envejecimiento prematuro.