La llamada manicura francesa busca mantener la forma y color natural de la uña, embelleciéndola. Las mujeres francesas son comúnmente consideradas como símbolo de sofisticación. De hecho, fue en París en los años 70 cuando los diseñadores de grandes firmas comenzaron a escoger este diseño de uñas para sus modelos y lo levaron a las pasarelas. De ahí su popularización y su nombre.
Se trata de un diseño con un efecto minimalista y discreto que nunca falla. Los tonos naturales siempre han sido el gran comodín a la hora de combinar prendas, y lo mismo ocurre con las elecciones de manicura. Sin embargo, el color, lo llamativo y las asimetrías están de moda. Es por esto por lo que son muchas las que escogen incluir estampados, colores e incluso pedrería en sus diseños de manicura francesa.
La manicura francesa tradicional se realiza con una base de esmalte neutro, en tonos tierra o beige, y una fina línea blanca en el borde de la uña. Sin embargo, las nuevas tendencias han permitido que este tipo de manicura se reinvente, admitiendo nuevas composiciones.
Tipos de manicura francesa
-
Manicura francesa a color: esta opción permite dar un aire más atrevido al diseño. Se trata de cambiar la línea blanca por otro color más llamativo.
-
Manicura francesa invertida: consiste en poner la nota de color en el nacimiento de la uña en lugar de al final.
-
Manicura francesa de iluminada: esta opción implica mezclar el color de la línea con el de la base para conseguir un efecto degradado y menos contrastado entre colores.
-
Manicura francesa bicolor: se trata de trazar dos líneas finas de dos colores diferentes, la típica al borde de la uña y otra, o bien al lado de esta, o bien en la mitad de la uña.
¿Cómo conseguir la manicura francesa perfecta?
- Cortar y dar forma: el primer paso consiste en decidir la forma deseada para las uñas. Aunque el diseño original contemplaba que las uñas fuesen cuadradas, cualquier opción es posible. En este paso lo único que tendrás que hacer es cortar y limar las uñas. Es muy importante que lo hagas siempre en la misma dirección.
- Eliminar imperfecciones e hidratar las uñas: si quieres una manicura completa con efecto de salón de belleza no puedes saltarte este paso. Tan solo tendrás que quitar cutículas y pulirlas de modo que la textura resulte uniforme para la posterior aplicación del esmalte. Es también recomendable aplicar una base protectora previa al esmalte para hidratar las uñas y evitar que se deterioren. De lo contrario podrían ponerse amarillas.
- Esmaltado:
- Base: escoge la base del color que prefieras: desde beige hasta rosa pastel. Aplica una capa de este color y deja secarlo. Si cuentas con una lámpara LED para manicuras obtendrás el resultado final mucho más rápido. Una vez se haya secado repite el proceso.
- Línea final blanca: a continuación, pinta el borde de la uña con el esmalte blanco del tamaño que prefieras (puede ser más fina o más ancha). Puedes ayudarte con pegatinas especiales para manicura francesa para conseguir un resultado más perfecto.
- Efecto final: Para perfeccionar el resultado y qué dure más tiempo aplica una capa de esmalte transparente o con brillo.
Aunque parece fácil de hacer, este tipo de diseño requiere pacienciencia y práctica, pero con el tiempo y la práctica se pueden obtener muy buenos resultados.