Afortunadamente el consumo de esta sustancia cada vez es más generalizado, ingerir “grasas buenas” está de moda, pero más allá de las modas se trata de una tendencia saludable y con innumerables beneficios para nuestro equilibrio y bienestar general.
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El Omega 3, una sustancia no producida por el cuerpo y cuya acción se relaciona con mejoras en el sistema circulatorio y la salud cutánea y general del organismo, aún sigue despertando dudas sobre cómo, cuándo o para qué es recomendable tomarlo e incluirlo en nuestra rutina diaria o cómo, por ejemoplo, pueden ayudarnos a sanear y fortalecer el cabello incluirlo en este tipo de protocolos.
Las propiedades del Omega 3 han sido reconocidas por numerosos expertos para el cuidado de nuestra salud porqie interviene en numerosos procesos fisiológicos y es fundamental para la salud cardiovascular.
Además de ser bueno para la piel, el cabello y las uñas, tiene propiedades antiinflamatorias muy beneficiosas para la visión, la memoria y la concentración. Por sus propiedades, y teniendo en cuenta que se trata de una sustancia no producida por el organismo, es aconsejable tomarlo durante todo el año para suplir ciertas deficiencias en nuestra dieta.
No olvidemos que aún mas aquellas personas con patologías cardiovasculares o toda infección que curse con inflamación, dermatitis, degeneración muscular…
Además de sus beneficios para la piel -y teniendo en cuenta que hoy en día trabajamos con aparatología que tiene la capacidad de generar un colágeno de muy buena calidad en capas profundas-, su aplicación en tratamientos capilares también es rotundamente beneficiosa.
Por ejemplo, preparar el cabello para la llegada del frío es tan importante como hacerlo cuando aterriza el calor en verano ya que los cambios estacionales suponen un brusco movimiento en nuestras vidas y rutinas.
Es por ello que fortalecerlo, hidratarlo y prevenir algunos daños importantes es tan fundamental como consultar a un experto sobre qué protocolo es importante en salón antes de continuar una rutina en casa.
Es crucial que tengamos en cuenta que el colágeno mejora el estado de las fibras capilares, lo cual contribuye a mantener la melena suave y evitar enredos indeseados, pero se recomienda cepillarlo cada día para evitar nudos, mantenerla visiblemente en orden.
Además, no tenemos que hacer ningún tipo de filtro ya que un tratamiento capilar de colágeno es apto para todo tipo de cabellos ya que trabaja allí donde se le necesita, evitando dar peso a los cabellos finos, por ejemplo, y reparando la fibra donde más ha perdido materia para evitar su rotura, aportando nutrientes que mantienen la flexibilidad y sellando la cutícula para un brillo y suavidad extremo”.
En todo caso, y como siempre recomiendo, lo imprescindible es que antes de comenzar una ingesta de productos o iniciar rutinas de tratamientos consultemos a un experto para que nos pueda realizar un diagnóstico con el que pueda valorar cuáles son las necesidades reales de nuestra piel y cabello.