Muchas personas se preguntan qué productos incluir y cómo combinarlos para obtener resultados estrella en su maquillaje. Tanto los iluminadores como los polvos matificantes se han convertido en esenciales de belleza que no pueden quedar exentos en una buena rutina de maquillaje. 

Los iluminadores aportan luminosidad al rostro, realzando el brillo natural de la piel y dejando un acabado radiante. Los polvos matificantes, por su parte, suelen estar libres de aceites y se emplean para obtener un resultado inverso al que aporta el iluminador. Su función es controlar los brillos de la piel y proporcionarle un efecto mate al rostro

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Por su acción opuesta, hay quienes piensan que el uso de ambos productos en un mismo maquillaje no es posible, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, son artículos que si se emplean de forma correcta, siguiendo un orden concreto, son muy complementarios y dejan un buen acabado.

Los polvos matificantes

Cómo hemos comentado, los polvos sirven para sellar el maquillaje y se emplean como difuminadores y matificadores. La aparición de molestos brillos en la tez es algo muy común, sobre todo en personas con piel de tendencia mixta o grasa.

Por eso, emplear este producto para controlarlos y lograr un acabado uniforme, sin aspecto aceitoso, puede ser la opción ideal para un maquillaje perfecto. Lo mejor de este producto es muy práctico y, por ello, se puede emplear para realizar retoques en cualquier momento. 

Los polvos matificantes pueden ser translúcidos o tener color. Se emplean después de aplicar la base de maquillaje y el corrector, para sellar ambos productos. Además, ayudan a mantener el maquillaje intacto durante un mayor espacio de tiempo. Te dejamos un par de recomendaciones: 

Polvos matificantes sueltos de INGLOT (20,99 euros) 

Estos polvos sueltos matificantes proporcionan a la piel un aspecto fresco y perfectamente mate en cualquier situación, además de que fijan la base de maquillaje. Están disponibles en varios tonos con ligero color o translucidos.

Están desarrollados con una fórmula no comodogénica, antiacné y libre de talco, que sirve para absorber el exceso de sebo, garantizando un efecto impecable y un aspecto perfectamente mate durante muchas horas. 

Polvos INGLOT

Polvos matificantes compactos de L'Oréal (12,95 euros)

Estos polvos funcionan a modo de base de maquillaje en polvo para conseguir un acabado mate impecable y resistente durante hasta 24 horas. Con ellos, lograrás una piel perfecta y libre de brillos durante todo el día. Su cobertura es media-alta y no tiene efecto máscara. 

Además, su fórmula es no comodogénica, por lo que es un producto apto para todo tipo de pieles. Se debe aplicar con la esponja en seco como si fuese una base o con la esponja mojada para una mayor cobertura. 

Este producto no sólo funciona como polvo matificante, sino que también actúan cómo base de maquillaje. 

Polvos matificantes de L´Oréal

Los iluminadores 

En cuanto a los iluminadores, los hay en muchos formatos. En stick, en crema o el polvo, cualquier opción es buena. Este producto sirve, como hemos mencionado anteriormente, para aportar luminosidad al rostro. Sin embargo, su función no se reduce únicamente a esto. 

Este producto se emplea para resaltar y marcar la estructura ósea de la cara. Algo a lo que también contribuyen otros artículos de maquillaje complementarios como los polvos bronceadores y otras herramientas centradas en las técnicas de contourning, que suelen presentarse en formato crema o en forma de stick. 

Aquí tienes dos recomendaciones:

Iluminador el polvo de Carolina Herrera (38 euros)

Este producto esculpe, realza y deslumbra tu piel, consiguiendo un rostro impecable con un tacto no graso que ilumina la tez y define el rostro.

Iluminador en polvo de Carolina Herrera

Iluminador líquido de Charlotte Tilbury (28 euros) 



Este set incluye el producto Mini Beauty Light Wand con el galardonado tono Spotlight de la marca y el famoso Pinkgasm. Estos productos son de fácil aplicación gracias a su formato en crema y, con ellos, lograrás aportar brillo a tu rostro, además de marcar l los pómulos y demás facciones de la cara.

Iluminador en crema de Charlotte Tilbury

Cómo combinar ambos productos 

Lo importante es, en primer lugar, elegir productos de calidad que se adecúen a tu tipo de piel. En el caso de tener piel seca, asegúrate de hidratarla a conciencia para que los polvos no dejen un resultado escarcho o de apelmazamiento del maquillaje.

Si por el contrario tu piel es grasa, asegúrate de que los productos estén libres de aceites y no abuses del iluminador, puesto que tu piel ya genera una gran cantidad de brillos de forma natural. 

La forma correcta de incluir ambos productos en el maquillaje es: 

  1. Aplicar la base de maquillaje
  2. Aplicar el corrector para cubrir ojeras e imperfecciones. Puedes realizar este paso precediendo al anterior, es decir, a la base. Sin embargo, se recomienda utilizarlo después porque la base sirve para cubrir imperfecciones superficiales y dar un aspecto de uniformidad al rostro, por lo que es posible que no necesites una gran cantidad de corrector. En este paso se incluyen también otros productos como los sticks de contouring
  3. Aplicar los polvos matificantes para sellar la base y el corrector y corregir brillos. 
  4. Aplicar bronceador, colorete y demás productos en polvo. 
  5. Por último, aplicar el iluminador para un resultado brillante.

Recuerda que es muy importante aplicar los polvos antes que el iluminador y no al revés. De lo contrario, los polvos anularán el efecto del iluminador y no obtendrás los resultados que esperas.