El champú en seco nos salva de muchos apuros, días que no nos lavamos el pelo, días que se nos acaba el champú tradicional o días que no nos da tiempo meternos en la ducha. Es una alternativa perfecta, pero que puede ocasionar algunas dificultades si no conocemos cómo aplicarlo correctamente.

[El ingrediente que debes poner en tu champú para reducir la grasa del cabello y aumentar su crecimiento]

Desde su aparición, el champú en seco ha ganado mucha popularidad debido a la rapidez y sencillez de su forma de aplicación. Al no necesitar ser aclarado con agua, es muy cómodo de utilizar en cualquier momento.

A pesar de que su popularidad venga por ser la solución en momentos de emergencia, su uso no solo se limita a aquellos días que no podemos lavarnos el pelo, sino que también cuenta con diferentes propiedades y beneficios que ayudan al cuidado del mismo, aportando brillo y suavidad.

Uno de los beneficios consiste en conseguir que las melenas grasas y finas tengan mayor volumen y textura, evitando su apelmazamiento. Además, es un producto que permite espaciar los lavados, ya que un continuo lavado del pelo puede llegar a ser dañino en algunos casos. 

Aun así, es importante no abusar de ningún producto y mucho menos de aquellos que si usamos excesivamente también pueden dar malos resultados.

Este cosmético, a pesar de ser muy popular, hay muchas personas que no conocen la forma correcta de aplicarlo o no conocen algunos métodos para hacer que luzca más bonito en el pelo, sin manchas ni residuos. Lo cierto es que existen formas de aplicarlo para que nos dé verdaderos resultados.

La forma correcta

Lo primero que debemos conocer antes de aplicar cualquier producto es conocer nuestro tipo de pelo, tanto a la hora de utilizar champú en seco como cualquier cosmético. Una vez conozcas qué productos son apropiados para ti, el proceso será mucho más simple.

En primer lugar, debes dividir la melena en secciones para después, con el pelo totalmente seco, aplicar el producto en espray a unos 20 centímetros del cabello. Es fundamental distanciar lo suficiente el producto de nuestra raíz porque si lo acercamos demasiado puede llegar a irritarla.

Muchas personas cometen ese error y lo aplican demasiado cerca, lo que hace que el pelo se quede completamente blanco, cueste más trabajo quitarlo y no luzca correctamente.

Para que esto no suceda, debemos alejarlo lo suficiente de nuestra cabeza, así como lo haríamos con cualquier laca o incluso con una bruma facial. Para aplicar el espray se recomienda hacer movimientos rápidos para evitar que se concentre el producto en un solo lado.

También, para un mejor resultado, debemos distribuirlo por todo el pelo, incluyendo la coronilla. Aunque siempre incidiendo en las raíces, ya que es donde más suciedad y grasa se acumula.

Cuando hayamos aplicado el producto, tenemos que dejarlo actuar. A pesar de que muchas personas pasen directamente a quitarse los restos, dejarlo actuar durante unos cuantos minutos puede marcar una diferencia considerable.

Este reposo hará que la suciedad y la grasa se absorban adecuadamente y el producto tenga tiempo para actuar. Cuanto más tiempo lo dejemos reposar, mayor resultado nos dará.

Uno de los pasos más importantes y que va a marcar una gran diferencia consiste en quitar los residuos con un cepillo. De manera reiterada, cepilla aquellas partes en las que hayas aplicado el champú en seco hasta que se eliminen los restos de producto.

La mayoría de las personas quitan el exceso de producto con los dedos, ese procedimiento puede darle a tu cabello mucha más grasa. También puedes utilizar el secador después de aplicarlo, programado siempre en frío, y los restos se quitarán en el momento.

Otro de los trucos para este cosmético consiste en aplicarlo por las noches, ya que de esta forma el reposo del que anteriormente hemos hablado, será mucho mayor. A la mañana siguiente verás como tu pelo luce como recién salido de la peluquería.

Si cuando usas tu champú en seco, existen zonas muy difíciles de quitar el residuo, quizás tienes que cambiar de marca. Hay algunas de ellas que tienen opciones de color para todos los cabellos, como marrones, rubios o negros, adaptándose a ellos.

Polvos de talco

Existe una segunda opción si algún día tienes el pelo sucio, no te da tiempo a lavarlo y no tienes ningún champú en seco para usar y son los polvos de talco. 

Para muchas personas, este producto funciona incluso mejor que muchos de los champús en seco que están a la venta en el mercado. Sobre todo para aquellas que tienen el pelo graso, los polvos de talco utilizados de la misma manera puede ser una alternativa muy buena.