Sin duda, el secador y la plancha de pelo son de los mejores inventos del siglo. Pero su uso continuado puede debilitar el cabello en exceso y hacer que se caiga fácilmente.

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Así que las propuestas que evitan utilizar herramientas térmicas son bienvenidas, no solo por la salud del pelo, sino también por el ahorro de tiempo que pueden suponer.

Si evitas utilizar el secador y la plancha, al menos, en diferentes periodos durante el año conseguirás:

Un cabello menos dañado. El calor excesivo puede debilitar tu cabello y hacerlo más propenso a la rotura y a la aparición de puntas abiertas. Por lo que, al apostar por un secado natural, reduces el riesgo de dañar la estructura capilar y evitas también que el cuero cabelludo se reseque.

Ahorro de energía. El secado con secador puede ser un proceso largo y laborioso que consume energía eléctrica. Así que, si optas por alternativas naturales, ¡ahorrarás tiempo y recursos!

Cabello más saludable. Al evitar el uso frecuente del secador, permites que tu cabello mantenga su humedad natural y sus aceites esenciales, con lo que tu melena se mostrará más saludable, fuerte y brillante.

Según indican los expertos en salud del cabello, lo más recomendable es dejar descansar el pelo de las herramientas térmicas de tanto en tanto.

Para animarnos y ayudarnos a disfrutar de sus múltiples beneficios, desde Batiste nos proponen seis consejos, fáciles y efectivos, para secar el cabello sin secador y conseguir un acabado profesional.

6 trucos para un secado natural

Acondicionador, siempre

El acondicionador ayuda a suavizar y desenredar el cabello, lo que facilita el proceso de secado. Además, ayuda a sellar las cutículas para evitar el efecto frizz que da a tu melena un aspecto alocado y desordenado.

Por eso, es importante aplicarlo en cada lavado, de medios a puntas. Y, si quieres darle un extra de suavidad, puedes aplicar también un acondicionador ligero y sin aclarado cuando el cabello aún esté húmedo. Un gesto simple que reducirá aún más el encrespamiento.  

Secado suave 

En lugar de frotar el cabello, al salir de la ducha, envuélvelo suavemente en una toalla de microfibra o una camiseta de algodón y presiona ligeramente para eliminar el exceso de agua. El tejido absorberá la humedad sin causar frizz, ni dañar tu cabello.

Wet plopping para cabellos rizados

Si tienes el cabello rizado, tienes que probar la técnica conocida como wet plopping. Es muy sencilla. Solo tienes que envolver tu melena en una toalla de microfibra o en una camiseta de algodón, tal y como te comentábamos antes, y dejarla actuar durante una hora aproximadamente para que el cabello se seque por completo. ¿Resultado? Rizos perfectos, definidos y naturales, sin necesidad de utilizar el difusor.

Alisado con toga

Y, si lo tuyo es el pelo liso y quieres lucir melenaza sin tener que someterte a las altas temperaturas de la plancha o el secador, nada mejor que la toga. Un método de lo más tradicional con un resultado de diez.

Cuando tengas el cabello prácticamente seco, hazte la raya a un lado y péinalo hacia el lado contrario, aplastándolo bien contra la cabeza y sujetándolo con unas pinzas (las menos posibles para evitar marcas). Repite la operación por particiones hasta que todo el cabello rodee tu cabeza.

Cúbrelo con un pañuelo suave para evitar que se escape y déjalo durante unas horas, incluso durante toda la noche. Cuando lo sueltes, estará completamente liso, como si acabaras de salir de tu salón de belleza.      

Evita tocar o peinar demasiado tu cabello

Sí, ya sabemos que es difícil mantener las manos quietas, pero tocar o peinar tu cabello en exceso no solo alterará su textura natural, sino que también favorecerá el encrespamiento. Así que, tanto si tienes el cabello liso como rizado, una vez que retires la toalla y lo peines, lo mejor es dejar que se seque libremente para un acabado más genuino.

Champú en seco   

El champú en seco es la mejor solución para no tener que estar continuamente lavando tu cabello. Además, como no necesita agua, tampoco necesitarás secarlo. En unos segundos, podrás lucir una melena fresca, con movimiento, volumen y un aroma irresistible.