Con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el pasado 4 de febrero, conviene recordar que el 90% de los cánceres de piel están causados por la exposición al sol sin protección. Con todo, y pese a las cifras, nos cuesta recordar que hay que usar protección solar de forma habitual y también los días nublados.
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Comprender los efectos que el sol causa en la piel es fundamental para concienciarse sobre la importancia del uso de los fotoprotectores. Además, los avances en cosmética de vanguardia pueden ayudarnos a detener los daños del sol en nuestra piel. Los expertos nos explican cómo.
Qué efectos causa el sol en la piel
Se sabe que la exposición prolongada a la radiación UV está vinculada al daño celular y a la aparición de cáncer de piel. Pero quizá no se sepa tanto cómo ocurre. Júlia Santamaría Martínez, Medical Advisor en ISDIN, lo explica: "La radiación UV la podemos dividir en UVB y UVA. La radiación UVB daña directamente el ADN de los queratinocitos mientras que la UVA provoca un daño indirecto en el ADN mediante la generación de especies reactivas de oxígeno, como los radicales libres". Por eso, la farmacéutica destaca que los fotoprotectores son uno de los pilares en la prevención del cáncer cutáneo ya que "reducen el impacto de la radiación UV en la piel".
El sol, además, broncea nuestra piel. Lo hace porque los rayos ultravioletas estimulan los melanocitos, que a su vez liberan melanina, un pigmento protector de la piel que hace que esta se oscurezca, logrando el efecto bronceado. "Cuando la piel se enrojece, significa que se ha quemado, que se ha producido daño. Es la manera que tiene de responder la piel a una exposición solar excesiva", advierte Sandra Burgos, Education Manager de CLINIQUE.
Ese enrojecimiento se produce porque "se dañan e inflaman los vasos sanguíneos cercanos a la superficie cutánea". Tanto la presencia de bronceado como de enrojecimiento indica que la piel ha sufrido daño. "Los dermatólogos saben que una exposición prolongada al sol puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel", apunta Burgos.
Además, señala que "pese a que la piel tiene la capacidad natural de reparar los daños provocados por el sol, no puede deshacer el daño que ya se ha hecho". Y es acumulativo. Por eso, subraya, incluir protección solar en la rutina diaria de cuidado de la piel es indispensable para prevenirlo y frenarlo".
Usar protector los días nublados
Además del riesgo del envejecimiento prematuro, una exposición excesiva o sin protección a la radiación ultravioleta (UV) del sol, puede perjudicarnos gravemente, dañando el ADN de las células. Eso aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel. "Por ello es esencial utilizar protección solar, no sólo en los días soleados, sino también en los días nublados", advierte Isabel García, responsable de I+D de Babaria, "ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes". Por eso, su recomendación es usar "protector solar de amplio espectro, con al menos SPF 30, y reaplicarlo cada dos horas o más frecuentemente, o tras bañarse, transpirar o secarse".
No solo eso, Ainoa Sofía Pastor González, especialista en Dermocosmética y Nutrición y experta de Miravia también incide en que "proteger la piel ahora puede ayudarte a prevenir el cáncer de piel más adelante en tu vida". Por eso, recomienda usar un protector solar de amplio espectro que, combinado con una buena hidratación, actúe como una barrera esencial. "Esta rutina no solo protege contra los daños solares inmediatos, sino que también previene la aparición de lesiones precancerosas y el desarrollo de carcinomas cutáneos", afirma.
Fotoprotector para cuidar el sistema inmune
Otro dato poco conocido es que exponerse demasiado al sol puede acabar por "debilitar el sistema inmunológico de la piel, lo que dificulta la capacidad del cuerpo para combatir posibles células cancerosas en desarrollo", tal y como alerta Eva Collar, esteticista y fundadora de los Centros y Clínica de belleza y bienestar Marquessa y creadora de la marca de cosmética Marquessa Clinic Collection.
Aunque el sol ayuda a fortalecer el sistema inmune, pasar mucho tiempo bajo sus rayos puede provocar el efecto contrario. De hecho, se recomienda protegerse del sol cuando se padecen enfermedades reumáticas, lupus y otras dolencias autoinmunes.
Avances en protección solar
En la actualidad, la cosmética de vanguardia ofrece nuevos avances que permiten una protección solar integral que logra efectos rejuvenecedores, con sistemas de filtros solares de amplio espectro. Tanto que, además de proteger de las radiaciones ultravioleta UVB y UVA, también lo hacen frente a la infrarroja IR y la luz azul, a la que tanto nos exponemos en las pantallas electrónicas.
"Estas últimas, por acumulación también provocan deterioro y alteraciones cutáneas, aunque más bien asociadas con la estética o el envejecimiento de la piel: manchas, melasma, arrugas", matiza Raúl Rodríguez Arias, Director I+D+i Dermocosmética de Grupo Tegor (Lavigor / Tegoder Cosmetics).
Además, el experto recuerda la incorporación de filtros biológicos en los protectores solares, físicos (minerales) y químicos (orgánicos). "Se trata de ingredientes antioxidantes con demostrada eficacia contra la formación de los radicales libres, como la vitamina E, la coenzima Q10, el hidroxitirosol, entre otros", explica señalando que los radicales libres están directamente relacionados con el cáncer fotoinducido.
Otros de los avances son los filtros hidrosolubles de última generación. "Permiten desarrollar fotoprotectores con mayor cosmeticidad y mejor asimilación, más cómodos y fáciles de aplicar", destaca Rodríguez Arias, ya que "eso hace que no de pereza aplicarse el protector solar y facilite su aplicación cada dos horas". Y recuerda que el fotoprotector no solo hay que asociarlo solo cuando estamos disfrutando de un día de playa o piscina: "Hay que dárselo también en el monte, en la nieve, en la terraza de casa o en la de una cafetería".
Activos a buscar
Otra de las últimas novedades en los protectores solares incluye su mayor resistencia frente al agua y el sudor, lo que contribuye a una protección más duradera. "También los productos multifunción, como las bases de maquillaje con protección solar", destaca Eva Collar. Y señala como ingredientes a buscar algunos que actúan como "escudos contra la radiación". Por ejemplo: vitamina E, pantenol, ácido hialurónico o niacinamida. "A la vez que protegen, suavizan, calman e hidratan la piel", apunta la fundadora de Marquessa.
Por su parte, en Clinique cuentan con la innovadora Tecnología Solar Smart, que ayuda a la piel a defenderse por sí misma de los daños solares, con activos de protección solar química fotoestable, como la avobenzona. "Tienen tecnología IPF con fragmentos de RNA y antioxidantes que ayudan a la piel a defenderse por sí misma del daño solar", remarca Sandra Burgos. Todo con la marca de la casa, fórmulas suaves y no irritantes.
Hábitos que ayudan a cuidar tu piel
Como recomiendan los expertos, la fotoprotección debe ser integral. O sea, que no se limite solo al uso de fotoprotectores, sobre todo en condiciones extremas de radiación solar.
"Es importante seguir otras medidas de fotoprotección cómo evitar la exposición solar durante las horas centrales del día –de 12 a 16 horas–, estar en la sombra, usar ropa y accesorios con un alto índice UPF (Factor de Protección Ultravioleta) y seguir una alimentación rica en frutas y verduras y/o tomar suplementos alimenticios ricos en antioxidantes. Todo ello nos ayudará a combatir los efectos nocivos de la radiación solar", anima Júlia Santamaría Martínez.
Qué tipo de protector buscar
Según el grado de protección que se desee, y según la actividad que se vaya a hacer, Isabel García, responsable de I+D de Babaria, recomienda decantarse por uno de los tres principales tipos de protector solar que hay en el mercado.
Protección contra la luz visible y la radiación infrarroja: Además de la protección contra los rayos UV, algunos productos ahora están diseñados para una protección más de amplio espectro, como de la luz visible (HEV) y la radiación infrarroja, que pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel y otros daños.
Protector solar específico para actividades deportivas: Productos específicamente diseñados para deportes y actividades al aire libre que están formulados para ser resistentes al agua y al sudor.
Protección solar facial formuladas con Principios Activos cosméticos: Fórmulas avanzadas que combinan los filtros fotoestables con principios activos en tendencia, como el ácido hialurónico, niacinamida, prebióticos… "Así potencian el efecto y no sólo te protegen sino que hidratan, atenúa la arrugas o refuerza las defensas de la piel, por ejemplo", comenta la experta.