No es ningún secreto que la mirada es el espejo del alma, el reflejo de nuestras emociones más profundas y, en muchas ocasiones, es a través de ello que transmitimos nuestra primera impresión al mundo. Párpados caídos, miradas apagadas o maquillaje mal aplicado son algunas de los aspectos que cobran una importancia especial en este proceso.
Una mirada luminosa y expresiva es capaz de comunicar confianza, vitalidad y elegancia, mientras que un aspecto cansado o caído puede proyectar una imagen equivocada sobre quienes somos en realidad.
En ese sentido, el maquillaje es una herramienta de lo más poderosa a la hora de lograr este objetivo, pero es importante recordar que no todos nuestros rostros son iguales y que cada uno requiere unas técnicas específicas para resaltar al máximo su belleza natural.
El sencillo truco de las sombras para levantar el párpado caído
Saber aplicar el maquillaje correctamente es fundamental para disimular aquello que no nos gusta y potenciar esas zonas de las que estamos más orgullosas. De esta manera, conseguimos sentirnos seguras y tranquilas al mostrar nuestro rostro.
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Entre los numerosos trucos y técnicas que existen, hay uno en particular que nos ha dejado sorprendidas y, es que, su capacidad paraaparentar que se ha levantado el párpado es única. Se ha convertido ya en un secreto a voces y no nos extraña, porque es sorprendente la manera en la que consigue cambiar tu mirada en tan solo unos segundos.
La clave de este truco se encuentra en la forma en la que utilizamos la sombra de ojos en el párpado móvil. La mayoría de mujeres tienden a aplicar todo el sombreado con el ojo cerrado, lo que puede resultar en que, al abrir el ojo, la sombra desaparezca al situarse por debajo del párpado caído.
Pero no solo eso y, es que, muchas de nosotras hemos estado cogiendo la brocha mal toda la vida. Nos hemos acostumbrado a cogerla lo más al borde posible, creyendo que de esta manera teníamos un mayor control sobre ella. Sin embargo, de esta forma lo único que hacemos es aplicar demasiada fuerza, corriendo el riesgos de dejar manchas del pigmento e, incluso, pudiendo dar un aspecto sobrecargado y poco natural.
Entonces, ¿cuál es la forma correcta para aplicar la sombra de ojos? Si lo que buscas es levantar el párpado caído, tenemos la clave. En lugar de aplicar la sombra con el ojo cerrado, se recomienda mirar al frente. Aplica primero un pequeño punto de sombra en la parte exterior del párpado móvil y, a partir de ahí, comienza a difuminar suavemente.
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Según vayas difuminando, puedes ir aumentando la intensidad del color y ya cerrar el ojo para seguir maquillando. Pero no olvides lo más importante: al inicio de este proceso debes aplicar la sombra con el ojo abierto, sino harás que la sombra se vuelva a esconder debajo del párpado al abrirlo de nuevo.
Y… ¿Cómo se debe coger la brocha? Es fácil, tan solo tienes que cogerla un poco más arriba a lo que estabas acostumbrada. De esta forma, aplicarás la sombra de una manera más suave y controlada, consiguiendo un aspecto difuminado muy natural y no como si tuvieras una mancha en el ojo.
Los beneficios del truco de las sombras para evitar el párpado caído
Al seguir este método, conseguirás crear un efecto de ojo levantado, en concreto, de párpado levantado, abriendo la mirada y contrarrestando la apariencia apagada que tenías al principio.
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La diferencia que este truco puede hacer es realmente asombrosa y, es que, una sola aplicación de la sombra de ojos de manera correcta puede cambiar por completo la mirada. El ojo puede parecer visiblemente más levantado y abierto, mientras que, de hacerlo de la otra forma, se vería un ojo más hundido y caído.
El simple hecho de comprender cómo aplicar correctamente la sombra de ojos según la forma y la estructura de nuestro rostro, es la clave para sacarle el mayor partido posible a nuestra belleza natural y realzar nuestras características favoritas.