Dra. Rosa del Rio

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Belleza

La dermatóloga Rosa del Río, experta en bótox: "No puedes vender tu cara a una moda que en 20 años no existirá"

Los avances en medicina estética revolucionan los tratamientos y el paradigma ha dado un giro: ya no basta con tratar, ahora se quiere prevenir.

Más información: Una inyección de bótox y ocho meses sin arrugas en el entrecejo y la frente

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Vivimos en la era de la inmediatez. Estamos acostumbradas a la velocidad: contenido rápido, comida en 20 minutos, transporte de alta velocidad… Y la medicina estética no se queda atrás. 

Los avances en el campo de la belleza permiten que, en una sola visita a una clínica estética, salgas luciendo tu mejor versión. En esto, Estados Unidos lleva la delantera y solo las manos expertas tienen el deber de acercarlo al mercado europeo. 

Rosa del Río es dermatóloga en la clínica Pedro Jaén. A sus espaldas, más de 20 años de experiencia, y en su consulta sigue siendo pionera. "La acogida por parte de los pacientes siempre es positiva" asegura la experta cuando se le pregunta sobre la reacción de quienes la escogen para sus tratamientos con la toxina botulínica más revolucionaria del mercado. 

Ella trabaja de la mano de Evolus, una empresa líder estadounidense cuyo producto es capaz de bloquear la musculatura en apenas 48 horas. "Están deseando ver el efecto y ese es su punto a favor" garantiza. Pero no el único. 

Todo el mundo habla del bótox, ¿pero qué hay detrás? ¿Es solo una cuestión de estética y apariencia?

El bótox es un medicamento, cada toxina está aprobada y se ha sometido a estudios rigurosos antes de salir al mercado. 

Su función principal es la relajación temporal de los músculos, impidiendo que realicen una contracción. A nivel facial, esos gestos generan arrugas y al bloquearlos se evita su aparición. 

Sin embargo, en otras localizaciones del cuerpo también se utiliza para relajar las glándulas sudoríparas y tratar la hiperhidrosis. O bien, puedes relajar músculos que tienen espasticidad, que se contraen mucho por diversas enfermedades, y así dejan de hacerlo. 

Si nos inyectamos bótox una vez, ¿será para siempre? Hay quien habla del efecto acumulativo del mismo, otros de que se elimina por completo… 

El mecanismo de acción de la toxina botulínica sí desaparece con el tiempo. Se elimina por completo con los meses, pues esa inhibición deja de existir. 

Lo que sí es cierto es que tiene un efecto a largo plazo. Nunca vuelves al estado inicial porque los meses que has impedido el movimiento, has ido educando el gesto.

Las arrugas acaban apareciendo por la contracción continua de los músculos y si los mantenemos relajados por un periodo de tiempo, llegará un momento en que quizás no necesites más bótox. Habrás reeducado tu mímica. 

Parece que anticiparnos a la arruga es la clave, vemos en las generaciones más jóvenes una conciencia sobre ello. ¿Cuándo es demasiado pronto para tomar estas medidas de prevención? 

Depende de cómo marques tus gestos. Hay chicas con 18 años que ya tienen un gesto señalado y lo van a necesitar. Por ejemplo, en el entrecejo, por su expresividad y, aunque sean muy jovencitas, no es malo comenzar a tratar con dosis que suavicen el gesto. Eso es la prevención. 

No se trata de que nos vayamos a inyectar bótox hasta que nos muramos, sino que al prevenir, dentro de diez años, conseguiremos que la apariencia de ese pliegue no parezca casi una cicatriz que cueste eliminar. 

Al otro del lado de la balanza de la juventud tenemos las personas que utilizan la toxina a los 60, 70… ¿Es efectivo? 

¡Cada persona es un mundo! Tengo pacientes de casi 90 años. La edad biológica muchas veces no tiene que ver con la cronológica.

Es verdad que los estudios generalmente se hacen hasta los 65 años, pero la indicación es a cualquier edad sin ningún problema.

¿El bótox es capaz de mejorar el ánimo de las personas? 

Hay estudios publicados que dejan claro que si tú transmites una imagen más positiva, por ejemplo, un ceño relajado, te sientes mejor. Además, el feedback de la población es más positivo. 

Es una cosa sencilla que te puede hacer sentir mejor, pero todo dentro de unos límites. Hay que saber aceptarse a una misma. 

La doctora Del Río, sobre la apariencia física: Es inevitable que nos condicione

La doctora Del Río, sobre la apariencia física: "Es inevitable que nos condicione" Cedida

Como experta en dermatología y belleza, ¿está demonizado querer verse mejor? 

Hoy y siempre la imagen es nuestra tarjeta de presentación. No sé si esto es justo o no, porque la verdadera belleza es la interior... pero el primer contacto es el físico.

Un aspecto cuidado, una manera de vestir elegante… es inevitable que nos condicione. Es una realidad, vivimos en la era de la imagen. 

¿Dónde dirías que hay que marcar los límites para no excedernos en los tratamientos de estética?

La medicina estética está muy bien para corregir imperfecciones, para intentar prevenir o modular esos gestos más antiestéticos, pero tenemos que pensar en que dentro de 30 o 40 años esa persona siga teniendo su propia identidad. 

Si empezamos a hacer tratamientos acumulativos, hay que tener en cuenta la huella estética negativa. Eso es lo que no queremos. 

Me gusta acompañar a mis pacientes a lo largo de su vida con sus diferentes necesidades para que, cuando envejezcan, lo hagan de una forma acorde a su edad y lo más armónica posible... no que sea una cara que no tenga nada que ver con quién era anteriormente. Ahí está el límite. 

La consecuencia de abusar de los tratamientos tiene efectos visibles, como el pillow face que lucen muchas famosas. ¿Hay manera de revertirlo? 

La forma de revertirlo es el sentido común.

Es importante ponerse en manos de un especialista que te aconseje qué necesitas de verdad y, por otro lado, como paciente, no hay que dejarse llevar por la moda y los gustos estéticos. 

Tú no puedes vender tu cara a una moda que dentro de 20 años ya no existirá, porque entonces el daño ya estará hecho.