Seguro que en más de una ocasión has oído hablar en España de los grandes beneficios que puede aportar el aceite seco, el aceite de argán o las buenísimas propiedades de la rosa de mosqueta para el cabello. Pero ¿sabes realmente qué son estos productos?
Lo cierto, es que además utilizar un mismo producto para el cabello y la piel es posible. Tan solo necesitarás aplicar un par de gotas o pulverizaciones en las partes más dañadas y notarás los cambios al instante. Brillo, luminosidad e hidratación son algunos de los beneficios que te puede aportar.
Esta vez queremos hablarte del aceite seco, un ingrediente que promete transformar tu rutina beauty y que ya arrasa en España.
Qué es el aceite seco
Al pensar en aceite puede que se te venga a la cabeza el aceite de oliva u 'oro líquido español', pero nada más alejado de la realidad. Si bien es cierto que el aceite de oliva también tiene grandes propiedades para el cuidado personal, en esta ocasión, nos centramos en el aceite seco.
Cuenta con una fórmula ligera y rápida absorción, algo imprescindible si lo que buscas es proporcionar hidratación y nutrición sin dejar esa sensación grasa y pegajosa que todos odiamos.
A diferencia de los aceites convencionales, así como el resto de productos de hidratación, el aceite en seco se caracteriza por gran cantidad de propiedades vegetales. Con una densidad y textura ligeras, consigue un acabado satinado y sedoso que, en el caso del cabello, parecerás recién salido de la peluquería.
Beneficios para la piel del aceite seco
Mantener una piel hidratada a veces puede complicarse, pero con el aceite seco tendrás los resultados al instante. Su capacidad para hidratar en profundidad sin obstruir los poros permite que la piel siga respirando, pudiendo deshacerse de las impurezas y del exceso de sebo que acumula a lo largo del día.
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Además, gracias a su combinación de antioxidantes, incorporar el aceite seco se convierte sinónimo de protección contra los radicales libres, prevención del envejecimiento prematuro, así como un rostro radiante y saludable.
Antes de aplicarlo es imprescindible limpiar el rostro. Una vez hayas hecho esto, puedes ponerlo tanto en gotas como en spray y, combinado con tu crema hidratante habitual, potenciarás su capacidad de hidratación, siendo el aliado perfecto para conseguir una piel suave y flexible.
Para quienes también estén buscando un toque extra de hidratación y aspecto glow, aplicar el aceite seco en áreas específicas del rostro, así como la parte superior de los pómulos, las cejas o el puente de la nariz, ayuda a resaltar al máximo la luminosidad.
Beneficios para el cabello de aplicar aceite seco
Y para nuestra suerte, los beneficios del aceite seco no se quedan solo en la piel, también es un producto indispensable para el cuidado y rejuvenecimiento de la melena. Aplicarlo regularmente, de medios a puntas, es clave si tu objetivo es prevenir la sequedad y la rotura del cabello.
Entre las propiedades de este aceite se encuentran la protección contra el calor y el encrespamiento. Además, facilita el momento de peinado, especialmente para quienes tengan el cabello rizado, ya que ayuda a definir el rizo consiguiendo un aspecto más natural.
Se puede aplicar como tratamiento prelavado, dejándolo actuar 10 minutos antes de meterte en la ducha, o como sérum con el pelo tanto húmedo como seco para proporcionar mayor brillo.
Tipos de aceites secos más beneficiosos
Si bien es cierto que existen diferentes tipos de aceites en seco en el mercado, debes atender a sus características y beneficios particulares, ya que, según lo que estés buscando, pueden ser o no de ayuda:
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Aceite de rosa de mosqueta: destaca por sus propiedades regenerativas y cicatrizantes, lo que hace que sea ideal para pieles maduras o dañadas.
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Aceite de argán: es rico en ácidos grasos y antioxidantes, además, proporciona una hidratación profunda y ayuda a devolver el brillo del cabello.
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Aceite de semilla de sésamo: nutre la piel con vitaminas y minerales esenciales, dejándola suave y flexible para prevenir arrugas y marcas.
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Aceite de jojoba: ayuda a equilibrar la producción de sebo en la piel, convirtiéndolo en una opción perfecta para pieles mixtas o grasas. Además, proporciona brillo y suavidad al cabello.
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Aceite de semilla de girasol: es ligero y de rápida absorción, lo que lo hace adecuado para todo tipo de pieles y cabellos. Es de hidratación suave y no grasa.