Son muchas las mujeres en España que continúan incansables en la búsqueda de una piel impecable y radiante, luchando constantemente contra el implacable paso del tiempo y los inevitables signos del envejecimiento, donde las arrugas surgen como el enemigo número uno.
La suavidad y la perfección del rostro, tan anheladas por todos, parecen ser efímeras ante el inexorable paso de los años. Sin embargo, en medio de este panorama, surge alguna que otra esperanza en forma de trucos y remedios que prometen combatir el paso del tiempo, eliminando líneas de expresión, manchas y arrugas.
El colágeno es la proteína que se alberga en el interior de la dermis y se encarga de dotar a la piel de firmeza, elasticidad y resistencia. Pero con el avance de los años, su producción comienza a disminuir gradualmente, dando lugar a una realidad en la que la pérdida de volumen y la presencia de arrugas se vuelven cada vez más comunes.
Sin el colágeno, la estructura de la piel se debilita, volviéndose propensa a la flacidez y a la formación de arrugas. Pero para nuestra suerte, estos procesos pueden ralentizarse o, incluso, eliminarse por completo y, todo ello, gracias a algunos truquitos que podemos utilizar, como la maicena, como medida preventiva para combatir el envejecimiento prematuro de la piel en la zona del cuello.
El truco de la maicena
Si bien es cierto que en el mercado existen todo tipo de productos para el cuidado de la piel, también hay multitud de elementos naturales que prometen restaurar la elasticidad perdida a lo largo de los años. Y entre todos ellos, destacan las propiedades, casi mágicas, de la maicena.
Imagen de caja de maicena.
Aunque especialmente conocida por sus opciones culinarias, desde la repostería hasta la preparación de platos tradicionales, ha surgido también como un poderoso aliado en la búsqueda de beneficios para una piel rejuvenecida. Además, hablamos de un ingrediente que podemos encontrar en la mayoría de los hogares en España, por lo que eliminar las arrugas nunca había sido tan fácil.
También conocida como almidón de maíz, es un polvo fino derivado del maíz que tiene multitud de beneficios para la piel. Actúa como un agente absorbente de aceites y grasas, ayudando a mantener la piel libre de impurezas y reduciendo el brillo no deseado.
Además, gracias a su textura suave y fina, la maicena se convierte en un exfoliante suave pero de lo más efectivo, pudiendo eliminar las células muertas y promoviendo la regeneración celular.
Mascarilla de maicena para el cuello
Con los beneficios claros sobre la maicena, es el momento de conocer cómo preparar esta sencilla mascarilla para disfrutar de todas sus propiedades rejuvenecedoras.
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En una olla o una sartén pequeña, añade un vaso de leche de almendras y dos cucharadas de maicena. A continuación, mezcla muy bien los ingredientes y ponlos a calentar a fuego medio.
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No dejar de remover hasta que la mezcla adquiera una consistencia cremosa y suave. Luego, apaga el fuego y vierte la mezcla en un recipiente de vidrio.
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Añade una cucharada de aceite de coco y el líquido de una cápsula de vitamina E a la combinación y mezcla, de nuevo, hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados.
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Limpia tu cuello con agua tibia para deshacerte de cualquier residuo de maquillaje y suciedad. Después, aplica la mascarilla en tu cuello limpio cubriendo desde la mandíbula hasta el inicio del escote.
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Masajea suavemente la piel con movimientos circulares para promover la absorción de los nutrientes y estimular la circulación y déjala actuar durante 15-20 minutos para que los ingredientes penetren en la piel.
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Pasado el tiempo de exposición, enjuaga bien con agua tibia y asegúrate de eliminar cualquier residuo. Para terminar, aplica tu crema de confianza en el cuello para mantenerlo hidratado y protegido durante todo el día.
Tan solo necesitarás aplicar esta mascarilla una vez a la semana y, en cuestión de poco tiempo, empezarás a notas cambios visibles en las arrugas de tu cuello.
Los ingredientes rejuvenecedores
Pero, como habrás podido ver, la magia no es solo cosa de la maicena. Y es que, esta mascarilla también incluye otra serie de ingredientes naturales que potencian sus efectos rejuvenecedores.
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Leche de almendras. Rica en ácidos grasos y antioxidantes, esta bebida vegetal hidrata y suaviza la piel, mientras que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir la irritación y el enrojecimiento.
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Aceite de coco. Destaca por sus propiedades hidratantes y antibacterianas, nutriendo la piel en profundidad y dejándola suave y flexible.
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Vitamina E. Es un poderoso antioxidante que protege a la piel de los radicales libres. Además, ayuda a prevenir la sequedad y la aparición de arrugas prematuras, promoviendo una piel más joven y radiante.
Gracias al efecto tensor de la maicena conseguirás una apariencia más juvenil y tonificada, mientras que el aceite de coco y la vitamina E trabajan juntos para nutrir, hidratar y proteger la piel contra los signos del envejecimiento prematuro.
Y no solo eso, estos componentes también trabajan en la eliminación de células muertas, promoviendo la regeneración celular y consiguiendo suavizar las líneas finas y arrugas.