Falta de autoestima, problemas de confianza, inseguridad... son solo algunos de los retos a los que nos enfrentamos a diario. Aunque influyan tanto factores internos como externos en la percepción de nosotras mismas, es posible mejorarla, "trabajando" a nivel individual.
[Claves para mejorar tu autoestima: dedica tiempo a lo que te apasiona y acepta tus defectos]
Es uno de los principales objetivos del "Método Mindfulbeauty", ideado y presentado por Ingrid Pistono, psicóloga y experta en autoestima y ansiedad, formada en diversas técnicas y herramientas terapéuticas: EFT (Técnica de liberación emocional), ACT (Terapia de aceptación y compromiso), Psicología Positiva y escritura terapéutica.
"He creado el Método Mindfulbeauty que consiste en aprender a brillar por dentro para deslumbrar por fuera" nos adelanta la experta. Conversamos con ella para entender las claves de su método, presentado en su última obra.
¿Cómo surgió el método?
A raíz de ver un tema recurrente en mis consultas: independientemente del motivo por el que, sobre todo las mujeres, acuden a consulta lo que subyace debajo es habitualmente falta de autoestima.
Por supuesto que los hombres también pueden tener una autoestima limitada pero en el caso de las mujeres, somos expertas en tratarnos fatal. Nos sale con mucha facilidad ser unas brujas con nosotras mismas. De hecho, mi primera idea cuando iba a publicar el libro fue titularlo: Como dejar de ser una bruja contigo misma.
Después se me ocurrió que Mindfulbeauty aunaba lo que yo quería explicar: pararnos a pensar, estar en el presente y dar importancia a la belleza. Que algo sea exterior no significa que sea superficial porque redunda en nuestro interior.
¿Cuál es su principal objetivo?
El método trata de poner el foco en distintos aspectos que tendemos a olvidar y que son básicos para encontramos bien con nosotras mismas.
No somos tan perfectas como para no poder mejorar ni tan imperfectas como para no poder conseguirlo.
¿A quién lo recomienda?
Está recomendado fundamentalmente a mujeres, mucho de lo que escribo en el libro es extrapolable también al sexo masculino pero los ejemplos están escritos pensando en nosotras.
¿La falta de autoestima es el problema más frecuente que observa en consulta?
Absolutamente sí. Nos cuesta infinito valorarnos, tendemos a achacar a la suerte nuestros éxitos y a nuestra falta de valía nuestros fracasos.
¿Cree que afecta más a las mujeres?
Las mujeres tendemos a ser mucho más criticas con nosotras mismas. Tendemos a ponernos el listón muy alto en todas las áreas y si no somos excelentes, creemos que fracasamos.
Queremos ser las mejores madres, las mejores esposas, grandes profesionales, buenas hijas, etc, etc. Estar guapas, delgadas, vestir bien, cocinar bien, ser ordenadas…
En ese sentido los hombres son menos dañinos consigo mismos, suelen ser más críticos en el ámbito profesional pero si esta área les va bien, el resto fluye. No se cuestionan tanto en otros aspectos.
¿Por qué no siempre somos capaces de gestionar nuestras emociones?
Porque requiere reflexión, conocernos bien y aceptarnos. Si no nos gusta como somos es más fácil hacer la vista gorda y no pensar que enfrentarnos a la situación.
Aceptarnos no implica resignarnos, pero es el primer paso para poder hacer algún tipo de cambio.
¿Depende más de nosotras o de los demás?
La falta de autoestima está muy relacionada con las comparaciones que hacemos con los demás. En la comparación con los otros, siempre salimos perdiendo. Tendemos a idealizar en los otros los aspectos de los que creemos carecer y viceversa: magnificamos nuestros defectos.
¿Conseguir una imagen positiva de una misma es cuestión de tiempo?
Más que de tiempo, es cuestión de entrenamiento. Requiere reflexión e ir probando a cuidarnos, mimarnos y darnos prioridad. A priori esto puede darnos la sensación de ser egoístas. Yo lo llamo egoísmo positivo porque es bueno para nosotras pero también repercute de forma positiva en los demás: cuanto mejor nos sintamos, más capaces seremos a escuchar, ayudar y apoyar.
¿Es posible desvincularse del todo del qué dirán?
Yo creo que no. Somos seres sociales y llevamos en el ADN la necesidad de pertenecer a un grupo, por pura supervivencia. Si no somos aceptados, nos morimos.
Dicho esto, cuanta más confianza tengamos en nuestro criterio, menos nos preocupará no cumplir expectativas ajenas. Trabajar en creer en nosotras es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer.
¿Qué otros problemas ha detectado?
En mis sesiones veo mucha critica hacia nosotras, nos cuesta creernos que valemos. Veo muchas creencias limitantes (a mi edad, con este cuerpo…) y muchísimos miedos al cambio y a la novedad. Muchas mujeres prefieren quedarse como están y culpar a otros de su situación porque es más difícil asumir la propia responsabilidad.
¿Tiene otro método en mente?
Sí. Y esto es spoiler. Estoy terminando mi segundo libro: Método Mindfoodbeauty, como encontrar el equilibrio entre el fin y el fat.
En este caso se centra en lo dañinas que somos con nuestro cuerpo, lo que nos cuesta aceptar el físico que tenemos. El error que cometemos fijando el objetivo en estar flacas en lugar de en tener energía y vitalidad, etc...
¿Qué consejo vital daría a nuestras lectoras?
Que vivan, sabemos de sobra que somos mortales pero posponemos como si fuésemos inmortales. Que ignoren los pensamientos que no les sientan bien. Que piensen menos y actúen más. Que no se queden nunca con las ganas de probar y que se permitan probar, aunque no acierten.