El embarazo es una de las etapas de más cambios para las mujeres que deciden ser madres, tanto emocionales como físicos. Entre los cambios que afectan al cuerpo no se escapan los pies.
De hecho, recientes estudios publicados en American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation demuestran que el 70% de las embarazadas experimentan cambios permanentes en la estructura de sus pies durante o después del embarazo.
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La hinchazón de pies en el embarazo es bastante frecuente, pero no siempre vuelven a su tamaño original. Según la Clínica Teknos el pie puede crecer entre 2 y 10 milímetros (una talla o más) debido a alternaciones como el incremento de algunas hormonas, en concreto, la relaxina.
Así afecta la relaxina
La relaxina es una hormona que se segrega durante el embarazo y afecta a los ligamentos del cuerpo, relajando los de las articulaciones, sobre todo de la pelvis, para favorecer el parto, según el blog de Podoactiva.
Los estudios antes mencionados, dirigidos por el doctor Neil Segal, encuentran la explicación en la relajación del arco del pie por efecto de la relaxina y el propio aumento de peso.
El blog de Mapfre Salud señala que la es una hormona de la familia de la insulina que se produce en los riñones, cerebro y arterias de todas las personas y, en el caso de las mujeres, también en el ovario tras la ovulación, en el útero, la placenta y las glándulas mamarias para facilitar el parto.
"Su papel aún está siendo investigado, pero se sabe que interviene en la síntesis de colágeno, de forma que los ligamentos del cuerpo se tornen más elásticos. Los ligamentos son unas bandas de tejido fibroso que protegen la articulación proporcionándole estabilidad. Las personas los tenemos en todas las articulaciones del cuerpo y envuelven las inserciones musculares y los huesos que forman la articulación", señala.
Y explica que causa el crecimiento de los pies por su efecto en los ligamentos que unen los 26 huesos del pie.
Ahora bien, el cambio en la estructura de pie no afecta solo a su longitud, sino que también puede originar problemas en la planta del pie, dando lugar a pie plano.
Para hacerle frente, los expertos recomiendan utilizar calzado más amplio y flexible durante el embarazo, pero no andar descalza. El zapato ideal, según Calzados Padrillos, sería el tacón bajo y ancho con buena sujeción en el talón.
Relajar músculos, articulaciones y ligamentos
La relaxina es una hormona proteica que fue descrita por primera vez en 1926 por el doctor estadounidense Frederick Hisaw.
Las mujeres la producen en grandes cantidades a partir del primer trimestre del embarazo. Su función es relajar los músculos, las articulaciones y los ligamentos para que el feto pueda acomodarse a medida que crece y luego atravesar el canal de parto. Además, los altos niveles de relaxina, en los últimos días de embarazo, también relajan el útero para facilitar el parto.
Si bien su papel aún se está explorando, desde Psicología y Mente señalan que se cree que está relacionado con el aumento general de la flexibilidad muscular necesaria de cara al parto, así como con el aumento de la flexibilidad en el área púbica durante el embarazo. La relaxina también ayuda a disminuir las contracciones espontáneas del útero y mantener el embarazo.