Una de las cosas que más atiendo en consulta, aparte de evidentemente condiciones nutricionales o dudas nutricionales, es esta especie de cansancio agudizado o de sensación de desmotivación. Es verdad que vivimos en una sociedad que nos tiene, nos tiene completamente desbordados de estímulos y eso hace que muchas veces estemos sobre agotados. Sin embargo, existen algunas herramientas que pueden ayudarnos a la hora de empezar el día con más energía y no responden a una cuestión solo de actitud, sino también a cuestión fisiológica.
[Cristina Barrous, gurú en nutrición, tiene la clave para conseguir unos hábitos saludables]
La primera de estas herramientas es que, al despertar, intentemos que nos dé la luz del día desde primera hora. Esto es de vital importancia, pues somos seres que nos regimos por los ritmos circadianos, con lo cual estamos preparados para que cuando nos dé la luz del sol, nuestro cuerpo se active, con lo cual es muy difícil empezar el día en la oscuridad. La segunda es que procuremos realizar actividad física. En este sentido, bastará con invertir entre 5 o 10 minutos para realizar estiramientos.
Lo tercero es que intentes hacer lo que te gusta durante esas primeras horas de la mañana. Lo ideal es que antes de empezar la jornada laboral encontremos al menos cinco minutos para conseguir hacer algo que nos guste. La cuarta, y última, recomendación es que no desayunes hasta que no tengas hambre. Tenemos mucho miedo a comer o empezar el día sin desayunar, pero es vital respetar los ritmos de hambre y saciedad de nuestro cuerpo.