No hay excusas: la palabra sedentarismo debe salir de la rutina diaria y no sólo por motivos estéticos, sobre todo por salud. Mantenerse activa y hacer algo de ejercicio a diario son claves para encontrarse bien tanto física como mentalmente. Hay que desterrar actitudes como la pereza, porque en esta vida nada es gratis.

Es cierto que a muchas personas les cuesta encontrar el tiempo necesario o la constancia para llevar a cabo una rutina deportiva, aunque eso también ha dejado de ser un pretexto para llegar a casa y tumbarse en el sofá a ver series o bucear en las redes sociales con el móvil.

Es hora de abrir la mente y buscar nuevas opciones para conseguir resultados. ¿Conoces el método VILPA? Pon tus cinco sentidos en este reportaje en el que te vamos a descubrir las bondades de un plan que podrás realizar en poco tiempo y con el que conseguirás mantenerte en forma, perder grasa y mejorar tu salud. Parece un sueño, pero es real.

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Empecemos por el nombre. Las siglas corresponden a Vigorous Intermittent Lifestyle Physical Activity, que en español quiere decir actividad física vigorosa e intermitente de estilo de vida. Consiste en incluir episodios de ejercicio intenso de un minuto de duración en actividades que realizas en tu vida diaria como subir escaleras, correr para coger un autobús, hacer las labores domésticas o jugar con los niños. 

Subir la intensidad al correr tras del autobús es una de las opciones. istock

Un estudio realizado por la Universidad de Sidney confirma que este método tiene numerosos beneficios para la salud a largo plazo. "Nuestro estudio muestra que se pueden lograr beneficios similares al entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) aumentando la intensidad de las actividades incidentales realizadas como parte de la vida diaria, y cuanto más, mejor", dice Emmanuel Stamatakis, profesor de Actividad Física. Y añade: "Unas pocas sesiones muy cortas de tres o cuatro minutos por día podrían ser de gran ayuda, y hay muchas actividades diarias que se pueden modificar para aumentar el ritmo cardiaco durante aproximadamente un minuto".

Una de las principales ventajas de este método es que para aumentar la intensidad de las actividades diarias no se requiere compromiso de tiempo, ni preparación, ni apuntarse al gimnasio, ni tener habilidades especiales. "Simplemente se trata de acelerar el ritmo al caminar o hacer las tareas del hogar con un poco más de energía”, afirma el estudio australiano.

La eficacia del VILPA se debe a que permite que el organismo sea capaz de consumir la glucosa más rápido y de aumentar la tolerancia de insulina; un proceso que ayuda a quemar la grasa. También provoca un cambio en el metabolismo, ya que lo activa, y ayuda a prevenir enfermedades metabólicas y a tener un corazón más sano. 

Para establecer los resultados se testeó la actividad diaria de más de 22.000 personas que no realizaban deporte habitualmente. Los resultados son sorprendentes, según relata el profesor Emmanuel Stamatakis: "Es bastante sorprendente ver que aumentar la intensidad de las tareas diarias durante tan solo cuatro o cinco minutos al día, realizadas en períodos cortos de alrededor de un minuto cada una, está relacionado con una reducción general del riesgo de cáncer de hasta un 18 por ciento".