La memoria es imprescindible en todos los momentos de nuestra vida. No solo la empleamos para saber donde hemos dejado las llaves, sino que también nos ayuda a saber aspectos fundamentales como quién es la persona que se refleja en el espejo. Además de su importancia, también es la que nos ayuda a estudiar y cumplir nuestros objetivos, como pueden ser los exámenes de la selectividad o de las oposiciones.
Lejos de ser un componente genético, hay personas que saben entrenar la memoria. Según reveló un estudio científico publicado en la revista Neuron en 2017, esta capacidad no parece estar asociada con una anatomía cerebral extraordinaria o una superioridad cognitiva general, sino que puede ser 'adiestrada' a través de estrategias mnemotécnicas.
En este sentido, la técnica más utilizada es el método de Loci —plural de la palabra latina locus, que significa lugar o ubicación—, un enfoque que se lleva utilizando desde hace siglos e incluso milenios, siendo Cicerón, político, filósofo, escritor y orador romano, el primero que lo empleó para memorizar los discursos que iba a dar ante el Senado.
Cómo funciona el método de Loci
La operación es simple pero muy eficaz. Es una técnica mnemotécnica que implica crear una imagen mental de la información que quieres recordar y luego vincular esa imagen a un lugar específico en un mapa mental.
En otras palabras, para realizarlo debes imaginar un espacio que conozcas muy bien, preferiblemente uno con muchas características distintivas. Podría ser una calle llena de tiendas por la que pasas todos los días para tomar el autobús o el metro hacia el trabajo, o el recorrido desde la entrada de tu casa.
En este mismo lugar, debes establecer diferentes ubicaciones, que pueden ser: tu dormitorio, en tu cama; el armario de tu dormitorio; el baño; el pasillo; otro dormitorio; las escaleras; la sala de estar; el comedor; la cocina; y el porche delantero. Una vez que hayas establecido los sitios, siempre recorrerás tu mapa mental en el mismo orden.
Por este motivo es esencial pensar en un lugar que conozcas bien, porque debes recorrerlo fácilmente en el momento que quieras memorizar. Tu casa, por ejemplo, es el mejor mapa mental, ya que estás en ella todos los días y no da lugar a error.
Después de fijar las ubicaciones, asigna cada elemento que quieres memorizar a un lugar específico en tu mapa mental. Supongamos que quieres recordar la siguiente lista de compras: maíz, leche, zanahorias, pollo, ajo, champú, lentejas, friegasuelos, mayonesa y salsa picante.
Usando el ejemplo anterior del mapa mental, colocarías el maíz en la primera ubicación. Esto significa que debes imaginar una mazorca de maíz en la cama de tu dormitorio. Un buen consejo, según los expertos, es exagerar la imagen, imaginando una mazorca de maíz gigante o con un disfraz gracioso.
Luego coloca sucesivamente cada elemento en orden en función de los habitáculos establecidos en tu mapa mental. Coloca la leche en el armario, las zanahorias en el baño, el pollo en el pasillo, el ajo en el segundo dormitorio, el champú en las escaleras, las lentejas en el salón, el friegasuelos en el comedor, la mayonesa en la cocina y en el porche la salsa picante.
Cuando hayas dominado estos diez primeros elementos, puedes comenzar a ampliar gradualmente tu mapa mental. Por ejemplo, podrías intentar expandirlo hasta treinta ubicaciones, y una vez que te sientas cómodo con esas treinta, podrías intentar colocar dos elementos dentro de cada ubicación.
Según los expertos en memoria, este método resulta sumamente efectivo para recordar tanto elementos de una lista como los temas a tratar en un discurso. Para recuperar o recordar la información, simplemente visualízate caminando nuevamente por ese mapa mental y recoge mentalmente lo que necesitas recordar de cada ubicación.
Un mecanismo empleado por Bill Gates
Si hay algo que caracteriza al cofundador de Microsoft es su capacidad de ofrecer todos los secretos que le han hecho llegar hasta la cima, como el método para reducir el estrés y aumentar la productividad o, incluso, el secreto del éxito.
En su blog GatesNotes, el empresario escribió que su mentalidad cambió después de leer Moonwalking with Einstein: The Art and Science of Remembering Everything, de un joven escritor científico, Joshua Foer. Una obra en la que el autor se interesó en la memoria como una forma de comprender cómo funciona la mente.
Las ganas por saber cómo funcionaba le llevaron al concurso mundial de la memoria, donde la gente podía hacer cosas como memorizar el orden de una baraja de 52 cartas en solo unos minutos, pero ¿cómo lo hacían? Construyendo un palacio en la memoria, también llamado método de Loci.
El empresario confesó que el libro y el método le cambiaron la vida, mejorando considerablemente su memoria, no solo en su trabajo, sino también en su día a día. Esto se debe a que los humanos recuerdan mucho mejor tareas simples —como la letra de una canción o dibujos simples— antes que textos largos y difíciles.