No es un secreto para nadie que el fútbol masculino ocupa centenares de titulares en los medios y que las mujeres pelean por alcanzar una posición igualitaria más que merecida.

Dicha presencia en la prensa no siempre es debido a los resultados de los partidos, algunos de ellos se ven en la obligación de reportar incidentes desagradables, violentos, que han ocurrido en las gradas por los asistentes. 

La violencia parece rodear al fútbol masculino. Las cifras registradas por La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte reflejan hasta 1.660 incidentes durante la última temporada y ninguno de ellos tuvo lugar en un partido donde jugasen mujeres. 

Por esta razón, desde AMDP (Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional), FAMOSA, Halcón Viajes, La Sagra 0,0 y Dibaq en alianza, quieren promover una sociedad que entienda el deporte libre de violencia y para ello toman a la afición del fútbol femenino y sus jugadoras como referente. 

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Las reglas del juego

El panorama del fútbol femenino ha cambiado mucho de un tiempo a esta parte, nos cuenta Andrea Esteban exjugadora y actual entrenadora del Deportivo Alavés Femenino. "Ha cambiado en los últimos años y ha pasado de ser un fútbol amateur, en el que las futbolistas no veíamos futuro a nivel laboral, a cambiar radicalmente a un mundo en el que tanto futbolistas como entrenadoras podemos vivir profesionalmente de ello, y además podemos sentirnos valoradas. Entre todas debemos luchar para que todo ello se establezca y sea posible."

Andrea, que recuerda haber estado pegada a un balón desde pequeña, tuvo bien claro que el fútbol sería su deporte muy pronto. En su caso, no sintió la necesidad de seguir una referente femenina para lanzarse al campo de juego, pero es cierto que nunca está de más contar con ejemplos a seguir. De ahí la importancia de visibilizar todas las cosas buenas que puede enseñar el fútbol femenino a la sociedad. 

Andrea Esteban, entrenadora del Deportivo Alavés Femenino Cedida

Y es que si hablamos de cifras, son cero los altercados registrados en partidos de la liga de mujeres frente a los más de 1.667 dados en los encuentros futbolísticos masculinos. "En los últimos años, hemos sido testigos de un preocupante incremento de la violencia en los terrenos de juego del fútbol masculino, ya sea en el ámbito profesional o en las categorías inferiores. Esta violencia se manifiesta en forma de conductas racistas, ataques verbales e incluso agresiones físicas, las cuales ocurren cada vez con mayor frecuencia" comentan desde la plataforma Héroes de Hoy. 

"Los enfrentamientos no se limitan al transcurso del partido, sino que también se producen antes y después del encuentro, involucrando a personas más allá de los aficionados como jugadores, directivos, entrenadores o árbitros."

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Learn from women's football

A veces las imágenes hablan por sí mismas más que centenares de palabras. Ver cómo una niña atónita se abre paso en las inmediaciones de un estadio de fútbol entre hombres peleando, agrediéndose y llevando a cabo todo tipo de faltas de respeto… algo que no pasa cuando se celebra un partido femenino deja un mensaje claro. 

El rótulo del final del vídeo "aprendamos de ellas" responde tajante a estas situaciones que deberían ser cortadas de raíz. La visión de Andrea Estaban es clara, "la clave es ser tajante, aplicado al cuerpo de seguridad, o

personal del club si no también aplicarlo al mismo espectador. Ver cualquier acción incorrecta que se pueda evitar y mirar para otro lado también forma parte de esa violencia."

La exjugadora y entrenadora nos cuenta que si bien en persona nunca vivió una situación violenta, sí ha vivido escenas incómodas: "enfrentamientos entre padres, que el espectador realice comentarios inapropiados…"

"Mi modus operandi en este tipo de situaciones ha sido intervenir e intentar mediar y no ha sido nada fácil. Pienso que hay que intervenir siendo tajante: prohibiendo al individuo que

incumple las normas la entrada en los campos."

Andrea Esteban, exjugadora y entrenadora del Deportivo Alavés Femenino. 

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Peso emocional 

Lorena Cos, psicóloga deportiva Cedida

Al hablar con Lorena Cos, psicóloga deportiva especializada en alto rendimiento, nos cuenta la realidad de tratar a futbolistas que se han visto en la posición de hacer frente a situaciones violentas durante un partido. "He trabajado con futbolistas que han enfrentado situaciones de violencia dentro del campo, claro. Estas situaciones pueden influir en su salud mental y el bienestar. Aquí mi trabajo se centra sobre todo en ayudarles a procesar y gestionar sus emociones, a que desarrollen estrategias de afrontamiento efectivas y sobre todo fortalecer su resiliencia para enfrentar estas situaciones que por desgracia no depende de ellos mismos." 

Además, es importante entender el impacto de los altercados más allá de un posible daño físico. "Esto no se espera, si así fuera se podrían preparar mejor" comenta Lorena Cos, y "de hecho por ser algo imprevisible hace que genere más impacto, interfiriendo de manera significativa en la competición en general. A nivel fisiológico puede aumentar el estrés y la ansiedad de los deportistas, provocando más despistes y afectando a su rendimiento en el campo." 

Deportividad y respeto vs. violencia

Siendo que cada vez más el fútbol femenino está escalando en popularidad y el foco de la atención mediática comienza a recaer en él, la pregunta que surge al respecto de la masiva diferencia en cifras de altercados (cero versus más de mil) es ¿por qué? La psicóloga deportiva Lorena Cos nos responde. 

"Una posible razón es que el fútbol femenino puede recibir menos presión por parte de los aficionados y patrocinadores, lo que puede contribuir a un ambiente menos tenso y menos propenso a la violencia. El público general que asiste a estos partidos es más familiar y amigable. Además, la cultura y las normas sociales en torno al fútbol femenino pueden ser diferentes y pueden promover valores de respeto y deportividad en mayor medida que en el fútbol masculino."