Qué es y para qué sirve el nuevo 'carnet' digital para que los españoles puedan ver películas para adultos
La propuesta para regular el contenido para adultos en la red no ha dejado de acarrear reacciones de todo tipo desde que se hiciera pública.
3 julio, 2024 16:18El Gobierno de España quiere limitar el acceso a las páginas de contenidos para adultos. Una medida que, lejos de estar exenta de polémica, no ha parado de ilustrar portadas de todos los medios que se han hecho eco de la noticia y, como no, de reacciones de todo tipo por parte de los ciudadanos y la clase política.
España es uno de los países del mundo que más consume este tipo de visualizaciones, aunque aún estamos por debajo de otros como Estados Unidos, Reino Unido o Japón que encabezan el ranking. Algo que no debería ser preocupante si no fuera por el altísimo porcentaje de niños y adolescentes que ven este tipo de filmaciones.
Una polémica que preocupa, y mucho, hasta el punto de llegar a ser política de Estado. De este modo, el Ejecutivo presentaba un sistema de verificación para que solo los mayores de edad puedan acceder a contenidos para adultos en internet. Como si de un carnet digital se tratara, estos pasarían a tener un bono de 30 días para consumir este tipo de vídeos.
Una medida que estaría contextualizada dentro del marco de la Estrategia Nacional de Protección de la Infancia y de la Adolescencia en el Entorno Digital, que pretende bloquear, de una manera mucho más efectiva que la actual, el acceso a menores de edad a páginas de contenido adulto.
Queda mucho por definir esta licencia digital solo para adultos llamada Cartera Digital Beta, pero de tener luz verde en el Congreso, su 'modus operandi' está generando todo tipo de reacciones y especulaciones.
Cómo funcionará el 'carnet' digital para adultos
Este 'pasaporte' permite a los adultos acceder a páginas con contenido delicado hasta tres veces con la misma credencial dentro de una misma web. Aunque los interesados deberán verificar su edad, desde el Gobierno aseguran que se tratará de un trámite completamente anónimo.
En la aplicación, la Cartera Digital Beta, el adulto se identificará con una letra 'K', que será el patrón que identifique a los mayores de edad. Para ello, la persona en cuestión deberá identificarse con su DNI electrónico, un certificado digital o la clave del sistema público Cl@ve.
@lawtips El nuevo pasaporte español.
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A partir de ese momento, el mayor de edad recibirá un código QR que podrá escanear desde su dispositivo móvil y poder así acceder a la página de contenido adulto. Este 'pase' durará 30 días, permitiéndose así acceder a cualquier plataforma o vídeo de esta temática.
Pasado los 30 días que dura la inscripción para que el adulto pueda consumir vídeos de este contenido, y sus pertinentes 30 credenciales, el interesado recibirá otro "pack de bonos", siempre previa inscripción. En caso de que sea agotara antes de los 30 días, puede solicitar más credenciales para seguir gastándolos a su antojo.
Sin embargo, tal y como afirma el ministerio de Transformación Digital liderado por José Luis Escrivá, cada persona podrá reutilizar su credencial un máximo de 10 veces.
Páginas para adultos de España
En un principio, tan solo serán las páginas web de contenido para adultos alojadas en España las que estarán obligadas a implementar en sus plataformas la nueva normativa. No obstante, la Cartera Digital Beta entraría a formar parte del marco europeo con el fin de controlar el contenido sensible para menores de edad.
Algunas de las grandes plataformas de esta índole ya tienen implementado un sistema de verificación de edad, sin embargo, no resulta suficiente debido a su ineficacia.
Según informes recientes, el 90% de menores de entre 13 y 18 años consumen vídeos para adultos habitualmente, mientras que la edad para iniciarse en este hábito ha descendido hasta los 11 años. Además, un 17% de los niños de 8 años encuestados asume haberlo hecho ya.
Datos que preocupan seriamente, puesto que representan una realidad distorsionada de lo que es una relación afectiva sana, incitando a los menores a realizar prácticas, en ocasiones, poco saludables físicas y mentalmente.