Ni el dinero ni el amor: esta es la clave para ser feliz según la universidad de Bristol y que los españoles ignoran

Desde que el hombre es hombre, ser feliz ha sido una constante en la vida humana. Sin embargo, en la actualidad, donde la competitividad, las redes sociales y los desafíos propios del día a día, parece que alcanzarla es casi un imposible.

Bruce Hood, catedrático de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Bristol, tras años de estudio, imparte un curso en su centro llamado 'La ciencia de la felicidad', en el que ofrece un enfoque científico sobre cómo podemos conseguir ese ansiado estado entrenando a nuestro cerebro.

El curso no solo es el más popular de su universidad, sino que también ha dado lugar a un libro recientemente publicado con el mismo título, consiguiendo ser todo un éxito e instando a miles de personas a ser más felices.

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Basado en cuatro décadas de investigación y enseñanza, Hood propone siete lecciones fundamentales para superar los obstáculos mentales que nos alejan de la felicidad. Pautas que no solo están fundamentadas en la neurociencia, sino también en la sabiduría ancestral.

"Lo importante no es lo que nos sucede, sino cómo reaccionamos a ello", es una de las máximas del experto, haciendo referencia a la frase del filósofo griego Epicteto, haciendo hincapié en que la felicidad no es un estado inalcanzable ni reservado para unos pocos afortunados. 

Cómo ser feliz 

Bruce Hood insiste en que podemos entrenar nuestra mente para ser más felices. A través de un enfoque más alocéntrico, más optimista, con unas relaciones sociales saludables y control de nuestra atención, podemos superar los obstáculos que nos impiden alcanzar la plenitud.

1. Cambia tu ego

Una de las mayores barreras para la felicidad, según Hood, es el egocentrismo. Desde niños, aprendemos a ver el mundo desde nuestra perspectiva, pero con el tiempo, este enfoque puede volverse perjudicial.

Hood explica que "la felicidad adulta requiere que cambiemos nuestro sentido del yo para tener en cuenta la mente de los demás". Es lo que él llama un enfoque 'alocéntrico', donde dejamos de vernos como el centro del universo y comenzamos a valorar más a los demás.

Mujer extendiendo la mano hacia otra persona. iStock null

Un ejercicio práctico que Hood propone es llevar un diario. Esto nos ayuda a distanciarnos de nuestros pensamientos y emociones, y a ver los problemas desde una perspectiva más objetiva.

Como señala Hood, "tú no eres tus emociones ni tus pensamientos, eres una persona con emociones y pensamientos". Este pequeño cambio de enfoque puede hacer una gran diferencia, aliviando el peso de nuestras preocupaciones, sino que también fortalece las relaciones, un factor clave para el bienestar emocional.

2. Evita el aislamiento

El ser humano es, por naturaleza, un ser social. Hood destaca que "prosperamos en grupo y languidecemos si estamos aislados". La soledad no solo puede generar tristeza, sino que también puede tener efectos devastadores sobre nuestra salud física y mental.

Uno de los problemas más comunes en la era digital es que, aunque estamos constantemente conectados en redes sociales, a menudo nos sentimos más solos que nunca.

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Hood recomienda, para contrarrestar esto, desconectarnos de las redes y priorizar el tiempo cara a cara con las personas que realmente importan. Es crucial invertir tiempo en cultivar relaciones significativas, ya sea con amigos, familiares o colegas.

3. Rechaza las comparaciones negativas

La sociedad actual fomenta las comparaciones constantes. Hood subraya que "cuando emitimos un juicio, lo hacemos por comparación, y las comparaciones que hacemos determinan el juicio".

Sin embargo, estas comparaciones suelen ser injustas y dañinas, ya que a menudo nos comparamos con versiones idealizadas de otras personas, especialmente en redes sociales.

Mujer caminando felizmente. iStock null

Un ejercicio que propone Hood para combatir este hábito es escribir tres cosas por las que estemos agradecidos cada día. Al enfocarnos en nuestras propias bendiciones y logros, dejamos de lado las comparaciones negativas y comenzamos a valorar más lo que ya tenemos.

4. Sé más optimista

El optimismo es una herramienta poderosa para mejorar nuestra felicidad. El experto destaca que "los optimistas no solo son más felices, sino que también están más sanos y tienen una mayor esperanza de vida".

Aunque algunos pueden tener una predisposición genética hacia el optimismo, es una cualidad que puede desarrollarse con práctica.

Mujer tomando el sol a través de la ventana. iStock null

Un ejercicio útil es imaginar el mejor futuro posible para ti. Para ello, debes visualizar tu vida ideal dentro de cinco años y escribir sobre ella. Esto no solo ayuda a desarrollar una mentalidad positiva, sino que también te motiva a trabajar hacia ese futuro ideal.

5. Controla tu atención

En un mundo lleno de distracciones, aprender a dirigir nuestra atención es clave para la felicidad. Hood destaca la importancia de la atención plena, o 'mindfulness', que nos permite enfocarnos en el presente y evitar divagaciones negativas.

"Toma nota de cuando tu mente divaga e identifica en qué momentos tiende a los pensamientos negativos", recomienda.

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Una forma efectiva de hacerlo es involucrarse en actividades que requieran concentración, como el ejercicio físico o el arte. Estas no solo nos ayudan a estar presentes, sino que también mejoran nuestro bienestar emocional.

6. Relaciónate con los demás

Las relaciones humanas son fundamentales para el bienestar. Hood señala que “las experiencias compartidas intensifican nuestro placer”. Ya sea participar en actividades grupales o simplemente pasar tiempo con amigos, el contacto social nos proporciona una sensación de pertenencia y apoyo emocional.

Es importante, sin embargo, que estas interacciones sean genuinas. Como aconseja el profesor de Bristol, guarda el 'smartphone' durante las conversaciones para estar completamente presente y disfrutar del momento.

7. Sal de tu cabeza

Finalmente, Hood nos advierte sobre la rumiación o la tendencia a quedarnos atrapados en nuestros pensamientos negativos. Para evitar esto, recomienda involucrarnos en actividades que nos saquen de nuestra propia mente, como contemplar la naturaleza, practicar deporte o explorar nuevos hobbies.

"Reaviva tu curiosidad infantil", sugiere, ya que el asombro por el mundo que nos rodea puede ayudarnos a ver nuestras preocupaciones con perspectiva.

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Sin duda alguna, la clave para el experto en felicidad está en entender que, aunque no siempre podemos controlar lo que nos sucede, sí podemos controlar cómo reaccionamos ante ello.