La frase que usan las personas con alta inteligencia emocional para parar las discusiones, según los expertos
- Se tiende a pensar que la forma más sencilla de zanjar una discusión de pareja es pedir perdón, pero no siempre es así.
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Todas las parejas en el mundo discuten, incluso las que dicen que no. Ya sea por algo insignificante, como dónde salir a comer o quién tiene el mando de la televisión, las polémicas forman parte de todas las relaciones que mantenemos a lo largo de nuestra vida, más bien son una parte natural de ellas de las que nadie se puede escapar por mucho que quiera.
Las discusiones no son más que un obstáculo más de todas las relaciones de nuestra vida, tanto íntimas como familiares o amistosas; sin embargo, a pesar de ser algo natural, pueden poner punto y final a cualquier vínculo. Especialmente, cuando no sabemos utilizar correctamente nuestro lenguaje.
Los psicólogos han demostrado que la manera en la que usamos las palabras puede afectar a los sentimientos y a la personalidad de quienes nos rodean. Por ello, es fundamental aprender a callar, pero también, aprender qué decir. Una de las favoritas de los expertos es "ayúdame a entender".
"Ayúdame a entender…"
Cuando hablamos de zanjar de forma positiva una discusión de pareja, millones de personas pensarán no solo en pedir perdón, sino en guardar silencio, dejar de protestar o simplemente ser más educados. Sin embargo, lo mejor que podemos hacer es no recurrir a las respuestas evitativas, sino fomentar la empatía y el entendimiento mutuo.
La frase "ayúdame a entender" es la herramienta más poderosa para desescalar tensiones y fomentar una comunicación más constructiva durante una discusión. En lugar de abordar el conflicto desde una postura defensiva o acusatoria, esta expresión invita al otro a compartir su perspectiva, promoviendo empatía y un diálogo abierto.
"Los conflictos tienden a intensificarse cuando alguien no se siente escuchado o comprendido", explica el psicólogo clínico Ryan Howes, del área de Los Ángeles a The Huffington Post. En este contexto, decir "ayúdame a entender" es una manera de abordar la situación con curiosidad y apertura, en lugar de ponerse a la defensiva o señalar con el dedo.
Las personas emocionalmente inteligentes comprenden que las discusiones no se resuelven mediante imposiciones o ataques, sino creando un espacio en el que ambas partes puedan sentirse escuchadas y comprendidas. Al usar esta frase, el énfasis se pone en la curiosidad y en la intención de comprender, en lugar de reaccionar impulsivamente a lo que se percibe como un ataque.
"Al pedir más información, estás ayudando a tu ser querido a sentirse escuchado mientras reúnes la mayor cantidad de información posible antes de buscar una solución", afirma el experto al medio citado. Además, también es una forma de entender, verdaderamente, el punto al que se refiere y poder llegar a un nexo común.
Cuando pedimos ayuda para entender la situación, también invitamos a la otra persona a compartir su punto de vista y, sobre todo, a validar sus sentimientos. "Esto puede reducir la actitud defensiva y abrir la puerta a un intercambio más productivo", indican el psicólogo.
Al reducir la actitud defensiva, también se desactiva la sensación de enfrentamiento que muchas veces empeora las discusiones. De esta forma, reducimos el tono tanto conversacional como emocional de la problemática y permitimos escucharnos y debatir de otra forma.
"Es más probable que las personas interactúen con calma cuando sienten que sus pensamientos están siendo respetados y considerados, y este enfoque ayuda a reducir la intensidad al fomentar la conexión y la claridad", explica la terapeuta matrimonial y familiar, Abigail Makepeace.
Otras frases para frenar una discusión
Cuando nos enfadamos y, por tanto, discutimos con nuestra pareja, es muy habitual que digamos lo primero que se nos pasa por la cabeza, incluso si es mentira. Esto no solo empeora la situación y hace daño a la otra persona, sino que posiblemente seamos nosotros los culpables y nos arrepintamos segundos después.
Neurológicamente, lo que ocurre es algo llamado secuestro de la amígdala, o cuando la parte de tu cerebro llamada amígdala se hace cargo de tus funciones corporales. Se trata de un momento en el que vivimos emociones tan fuertes, que nos hacen reaccionar de la manera menos racional.
La amígdala es un mecanismo de reacción rápido cuando nuestro cerebro interpreta una información como una amenaza para nosotros. Cuando se activa, el cerebro racional se deja de lado y el cerebro emocional toma el control, por lo que es muy usual que soltemos lo primero que se nos pasa por la cabeza.
"Ayúdame a entender", es una de esas frases que puede hacernos a nosotros mismos frenar ese estímulo, pero también a la otra persona. Sin embargo, existen otras muchas, como por ejemplo "Es muy interesante lo que dices, porque yo lo veo diferente".
Con esta frase, a la vez que validamos su punto de vista y su opinión, nos permitimos a nosotros mismos dar la nuestra. De esta forma, fomentamos ese aspecto de entendimiento, pero dejando claro cuál es nuestro punto de vista.
Además, los expertos también recomiendan otro tipo de frases como: "Me da mucha curiosidad. ¿Cómo has llegado a esa conclusión?", "Puede que sea yo quien esté equivocado, pero…", o "Me pregunto si…".