El profesor Morgan Quin Ross alerta del trastorno físico de quien sufre soledad: "Es un arma de doble filo"

Se estima que, en España, la soledad no deseada afecta un 20% de la población, según datos actualizados hasta la fecha. Una cifra que no deja de ser alarmante y sorprendente, ya que son las mujeres quienes más las sufren, un 21,8% frente a un 18% de los hombres.

Pero no es el único país que percibe la soledad como una verdadera pandemia en la sociedad actual. Se trata de un fenómeno universal que afecta a millones de personas, tiene un impacto profundo en la salud física y mental.

Sin embargo, según un reciente estudio publicado en la revista Plos One, la soledad puede llegar a ser una experiencia positiva en dosis controladas. Nada que ver a su forma no deseada, vinculada a graves consecuencias personales y sociales. 

Tipos de soledad y sus efectos

La investigación mencionada anteriormente destaca que no toda soledad tiene el mismo impacto. Mientras que actividades como hacer senderismo en solitario, por ejemplo por un bosque, pueden parecer reparadoras, su efecto no es tan positivo como formas más "leves" de soledad, como leer en una cafetería o escuchar música de camino al trabajo.

Estas formas de soledad "menos completas" permiten mantener un sentimiento de conexión con los demás, algo crucial para el bienestar.

E.E.

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Morgan Quinn Ross, de la Universidad Estatal de Oregón, explica que "Aprendimos que una soledad menos completa es más probable que restaure la energía y mantenga un sentimiento de conexión con los demás. En un mundo donde la interacción social está casi siempre a un clic de distancia, necesitamos entender cómo equilibrar la interacción social con diferentes tipos de soledad".

"Nuestro estudio sugiere que la soledad no es la otra cara de la interacción social", afirma Ross. "Mientras que una interacción social más intensa produce conexión, pero agota la energía, una soledad más intensa agota tanto la energía como la conexión. La soledad no parece funcionar simplemente como una forma de recuperar la energía utilizada en la interacción social".

La importancia del equilibrio frente a la soledad

La teoría Communicate Bond Belong sugiere que la interacción social intensa genera conexión, pero agota la energía social, una "batería" que necesita recargarse. Curiosamente, la soledad más intensa también agota tanto la energía como la conexión, según Ross. Esto desafía la creencia común de que estar solo siempre es una forma eficaz de recargar también energías.

Los investigadores también encontraron que la soledad era menos perjudicial para quienes creían que les ayudaba a recuperar energía y mantener conexión, independientemente de cuánta energía les costaran sus interacciones sociales. Esto aplica tanto a personas extrovertidas como introvertidas.

El lado oscuro de la soledad no deseada

Cuando la soledad no es elegida, se convierte en un problema de salud pública. El estudio "El coste de la soledad no deseada en España", realizado por el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (SoledadES), revelaba las consecuencias son devastadoras de esta epidemia:

• Mayor riesgo de enfermedades crónicas como depresión (39,3%) y ansiedad crónica (37,8%).

• Aumento del consumo de medicamentos, especialmente psicofármacos.

• Hiperfrecuentación de servicios sanitarios.

• Incremento del riesgo de muerte prematura y disminución de la calidad de vida.

El estudio también estima que la soledad no deseada genera un coste anual de 14.141 millones de euros en España, equivalente al 1,17% del PIB de 2021. Estos costes incluyen tanto gastos sanitarios directos como pérdidas de productividad debido a enfermedades y fallecimientos prematuros.

Consecuencias multidimensionales de la soledad

La soledad no deseada afecta todas las dimensiones de la vida:

• Estado de ánimo. Se relaciona con niveles elevados de tristeza y falta de motivación.

• Relaciones sociales. Limita la capacidad de formar y mantener vínculos significativos.

• Salud física. Aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

• Salud mental. Incrementa los síntomas de ansiedad y depresión.

Claves para Mitigar la Soledad

Aunque la soledad no deseada es un problema complejo, existen formas de afrontarla:

• Fomentar la vida social. Mantener interacciones regulares con amigos y familiares es un factor protector.

• Participar en actividades comunitarias. Asociaciones y grupos de interés ofrecen oportunidades para conectar con otros.

• Uso positivo de la tecnología. Aplicaciones y redes sociales pueden facilitar la conexión con personas afines.

• Buscar apoyo profesional. Terapias psicológicas ayudan a gestionar la soledad y sus efectos.

La soledad es un arma de doble filo. En su forma elegida y controlada, puede ser una fuente de renovación y creatividad. Sin embargo, cuando es no deseada, impacta negativamente en la salud, el bienestar y la economía.

Comprender sus diferentes matices y promover estrategias para combatir la soledad no deseada es clave para construir una sociedad más conectada y saludable. Al final del día, todos necesitamos un equilibrio entre tiempo a solas y relaciones significativas para prosperar.