Qué es la 'alexitimia': alarma por el nuevo fenómeno psicológico que muchos españoles sufren sin saberlo

Las emociones son la manera natural en la que los seres humanos reaccionamos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Visto de otra forma, son un termómetro interno que nos va dando una fuente de información sobre cómo estamos o cómo nos impactan las cosas que vivimos: hay tantas formas de sentir emociones como seres humanos en el mundo.

Están presentes en cada etapa de nuestra vida y, además, nunca se van. Van y vienen a lo largo del día, algunas son menos intensas y pasan y otras son más intensas y se quedan, convirtiéndose en estados de ánimo. Su complejidad no solo hace que las etiquetemos como 'malas' o 'buenas', sino que hay personas que ni siquiera saben identificarlas.

Esta dificultad de las personas para identificar, expresar y comprender sus propias emociones ha sido estudiada en los últimos años, y los expertos lo catalogaron como alexitimia. Una condición que sufre aproximadamente el 10% de la población general y que puede llegar a interferir con su vida cotidiana de una manera que hace que el trabajo y las relaciones sociales sean más desafiantes.

En qué consiste la alexitimia 

La alexitimia es la incapacidad de una persona para reconocer, identificar y describir sentimientos o emociones. El término, acuñado en 1972, hace referencia a un rasgo de la personalidad, por lo que no es una afección que se pueda diagnosticar; sin embargo, está estrechamente relacionado con diversas condiciones psicológicas y somáticas.

Según los informes, aproximadamente el 10% de la población general tiene un nivel significativo de alexitimia. No obstante, este rasgo de la personalidad es más común entre las personas con trastornos neurodivergentes, como el trastorno del espectro autista (TEA). De hecho, alrededor del 50 % de las personas con autismo tienen alexitimia.

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Las personas con alexitimia experimentan una desconexión importante con el mundo emocional. Esto no implica que carezcan de emociones, sino que tienen dificultades notables para acceder y procesar esos sentimientos. Es como si experimentaran un bloqueo entre lo que sienten y su capacidad para articularlo o interpretarlo, tanto verbal como mentalmente. 

Desde un punto de vista práctico, quienes tienen alexitimia pueden describir sus estados emocionales de forma física en lugar de psicológica. Por ejemplo, en lugar de decir que están tristes, pueden reportar una sensación de opresión en el pecho o cansancio. Esto ocurre porque la persona carece del lenguaje o la conciencia necesaria para traducir sus emociones internas en palabras.

Esta incapacidad para identificar sus propios sentimientos también puede dificultarles reconocer las emociones de los demás, lo que afecta negativamente su capacidad para empatizar y establecer relaciones más profundas con otras personas.

Síntomas de la alexitimia 

Debido a que este rasgo se caracteriza por una falta de emoción o una incapacidad para identificar las emociones, puede resultar difícil para las personas con alexitimia reconocer los signos y síntomas en sí mismas. En cambio, es posible que los amigos y familiares sean capaces de reconocerlo.

• Les resulta difícil identificar cómo se sienten
• Les resulta difícil describir sus sentimientos.
• Centran su atención y la atención de los demás lejos de los sentimientos.
• Utilizan sensaciones físicas para describir emociones
• Se sienten físicamente incómodos cuando hablan de sus emociones o perciben que sienten algo diferente
• Experimentan dificultades para identificar expresiones faciales.
• Luchan por comprender las emociones de los demás
• Tienen una capacidad limitada para sentir o mostrar empatía.
• Evitan relaciones sociales cercanas
• Tienen tendencia a no preocuparse por el bienestar o la felicidad de los demás.

Las consecuencias de la alexitimia 

Aunque no se considera un trastorno mental en sí mismo, la alexitimia está estrechamente relacionado con diversas condiciones psicológicas y somáticas, como la depresión, los trastornos de ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) e incluso enfermedades psicosomáticas, además, puede interferir en el día a día.

En algunos casos, las personas parecen ser inexpresivas o apáticas, lo que puede ser malinterpretado como falta de interés o frialdad emocional. Sin embargo, detrás de esta fachada puede haber una lucha interna para comprender lo que están sintiendo.

Puede provocar dificultades en la toma de decisiones, ya que las emociones suelen jugar un papel importante en la evaluación subjetiva. Las personas pueden sentirse desconectadas de sí mismas, experimentando una sensación de vacío o confusión constante.

Imagen de una pareja hablando. IStock.

En sus relaciones interpersonales, pueden tener dificultades para establecer vínculos profundos y significativos, lo que puede conducir a conflictos, incomprensiones o aislamiento social. Además, la incapacidad para expresar emociones puede dificultar la búsqueda de apoyo emocional, lo que agrava aún más su sensación de soledad o alienación.

Algunos investigadores sostienen que la alexitimia puede ser una respuesta a traumas emocionales o situaciones de estrés crónico, donde las personas desarrollan un mecanismo de defensa que les impide conectarse con emociones dolorosas. También puede estar asociada a un estilo de crianza en el que los sentimientos y las emociones no se validaron o expresaron abiertamente, lo que lleva a un aprendizaje emocional limitado.