Has adquirido un vehículo nuevo, flamante y reluciente, recién salido del concesionario, sin una pizca de polvo mancillando su carrocería. Sin embargo, en el primer día de posesión, al sacarlo cuidadosamente del garaje, un infortunado encuentro con la columna te deja un desagradable rayón en la puerta. Es la cruel ironía de la Ley de Murphy.
Afortunadamente, existe un ingenioso truco que, si bien no borra el arañazo por completo, puede ayudar a disimularlo utilizando un producto que suele estar al alcance en la mayoría de los hogares: la laca para el cabello. Este ingenioso método, compartido por Begoña Pérez, más conocida como La Ordenatriz en las redes sociales, es sorprendentemente simple de ejecutar.
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El procedimiento es elemental y solo requiere de dos elementos: laca para el cabello y una bayeta. Basta con aplicar generosamente la laca sobre el área afectada del vehículo y luego frotar con la bayeta. En cuestión de segundos, como por arte de magia, el rayón comenzará a difuminarse, dejando un resultado sorprendente a la vista.
No obstante, como advierte La Ordenatriz, este truco solo resulta efectivo si el daño no ha alcanzado la tercera capa de pintura. "No pretendo sustituir la labor de los talleres de reparación, pero si has tenido un pequeño percance como el mío al maniobrar, este truco te puede sacar del apuro y retrasar un poco la visita al taller", bromeó Pérez en una entrevista para EL ESPAÑOL.
La laca, sin lugar a dudas, es uno de los productos más versátiles que existen. Además de su función obvia en el cuidado del cabello y la reparación de pequeños daños en la carrocería de los automóviles, hay otro uso poco conocido pero igualmente eficaz: como desincrustante. La Ordenatriz emplea este producto para eliminar diversas manchas y residuos de superficies.
La idea surgió de observar el uso de la laca en peluquerías, donde se emplea para eliminar manchas de tintes en la ropa. Pérez descubrió que este método también funcionaba para eliminar otras manchas como chicles o pegamento, así como para disimular arañazos en la pintura de los coches.
Un ejemplo de la efectividad de la laca es su capacidad para eliminar manchas de gel hidroalcohólico en superficies de madera. "Simplemente aplicas la laca y luego limpias bien con una bayeta de microfibra humedecida en agua", explica Pérez en su libro "Limpieza, orden y felicidad: Pequeños trucos para solucionar grandes desastres" (Planeta, 2022).
Es importante tener en cuenta que la laca es un producto bastante agresivo que puede dañar las superficies si no se aclara adecuadamente. Por ello, es esencial limpiar con agua la superficie tratada tras su aplicación. "No debes olvidar que la laca continúa actuando si no se aclara correctamente, por lo que siempre debes asegurarte de enjuagar el producto por completo", advierte La Ordenatriz. Este principio también se aplica al uso de la laca para disimular los arañazos en la pintura del automóvil; es crucial limpiar la superficie con una bayeta húmeda después de aplicar el producto.