Carmen Lence, Top 100 de 2023 y presidenta de Lence Torres : "Las mujeres somos agentes de cambio"
La Top 100 acudió el lunes 18 de marzo al 'II Foro de Activistas por un futuro rural', con el fin de concienciar a la sociedad sobre la situación de las mujeres en el mundo rural.
19 marzo, 2024 13:41El evento, celebrado en la Casa de Galicia en Madrid, contó con la participación del periodista Manuel Campo Vidal, y, para terminar, tuvo lugar un coloquio en el que participó la CEO de LENCE como moderadora, y cuatro ganaderas que han intervenido en la campaña 'Actitud Río: puro coraje', Carmen, Chiara, Elsa, y Luzdivina.
"Galicia está de moda", así comenzaba la apertura del foro, en la que se engrandecía a Galicia, su gente, sus terrenos, su importancia a nivel agrario, y, sobre todo, sus mujeres.
Mujeres que fueron valientes al quedarse en el mundo rural, mientras sus padres, maridos y hermanos peregrinaban al mundo urbano en busca de oportunidades. Mujeres que se definen como "símbolos de cultura" y "auténticas heroínas", imprescindibles para un sistema agrario y ganadero soberanos.
Despoblamiento rural y falta de mujeres
Carmen Lence comenzó su discurso mostrando una profunda preocupación por el despoblamiento rural al que nos enfrentamos. Es un problema que "nos afecta a todos como sociedad", explicaba la Top 100, si el mundo rural no tiene futuro, nos sumiríamos en problemas de abastecimiento.
Advertía también sobre la falta de talento para trabajar en el mundo rural. No hay interés en trabajar en el campo porque "no es de influencer" y existe una imagen anticuada del campo. Nada más lejos de la realidad, pues son empresas tecnológicas, preparadas y avanzadas.
Otro problema del que concienciaba Carmen: la falta de relevo generacional, en parte, por la falta de referentes en el mundo rural, y en parte por la peregrinación de las mujeres a la urbe. "Hoy en día, 2 de cada 3 personas que abandonan el mundo rural son mujeres en edad fértil” es el alarmante dato que daba la Top 100 con un claro objetivo: "concienciar y crear referentes" entre aquellas mujeres que no se quieren ir.
España rural viva y territorio rural inteligente
"Soy hijo de la España despoblada", así se definía Manuel Campo Vidal cuando comenzaba su discurso y mostraba la gran preocupación por el problema de despoblación, así como por las desigualdades y desequilibrios entre la ciudad y el campo.
Hablaba de un claro desequilibrio cuando un país intenta sostenerse con el 80% de la población viviendo solo en un 20% del territorio. Y hablaba también de una desigualdad "evidente" entre el campo y la ciudad, desigualdad fiscal entre las personas del mundo rural y urbano, y desigualdad entre la posición del hombre y la mujer.
Además, quiso dejar claro el término "España rural viva", y olvidar llamarlo España vacía o vaciada, y el término "territorio rural inteligente". Si no hay casas disponibles, porque todas son propiedades en desuso, se cierran las escuelas y se cierran los centros médicos, los territorios se convierten en inhabitables.
Para que sea un "territorio rural inteligente" debe tener tres aspectos fundamentales: conectividad, energía sostenible y formación. La falta de comunicación entre el campo y la ciudad supone una desconexión entre ambos. Y la falta de conocimiento de las facilidades en la producción supone problemas en la misma.
Las mujeres del entorno rural cuentan a qué se enfrentan
Como cierre del evento, Carmen Lence moderó un coloquio entre cuatro ganaderas, quienes estuvieron de acuerdo en que las mujeres son agentes de cambio vitales para el campo y para prevenir el éxodo poblacional.
Las tractoradas fue un tema relevante durante la conversación, las ganaderas explicaban que se ven en los tractores a los hombres, pero no se tiene en cuenta que son ellas las que, mientras tanto, se quedan trabajando el huerto y la granja.
Son mujeres referentes en el ámbito rural, reconocen la importancia de su papel, y, por tanto, abogan por una mayor visibilidad con el fin de servir de ejemplo a las mujeres urbanitas.
Buscan transformar la percepción de la vida en el campo, la cual es más gratificante de lo que comúnmente se retrata.
Por otro lado, detallaban otros desafíos que enfrentan en su labor, como la burocracia excesiva y los rigurosos controles de calidad y de bienestar animal. “Nosotros somos los primeros interesados en tener bien a los animales” imploraba Chiara. Y hacían queja de "la superioridad moral" que tenían los veganos y animalistas, al criticar su labor.
Además, estos obstáculos no solo ralentizan los procesos de producción, sino que también reflejan que las restricciones son establecidas por personas ajena al ámbito rural.
Para finalizar, las cuatro coincidían en la clara necesidad de mostrar la verdadera imagen de la vida en el campo, de la necesidad de fomentar el trabajo rural, y de la necesidad de relevo generacional.