Cada año, la sección Las Top 100 recaba nuevos talentos, además de recordar a los de años anteriores, siempre elegidos por sus lectores en función de su talento y por todo lo que aportan a la sociedad.
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Este selecto ranking, del que puedes formar parte, nació en 2011 por una iniciativa de Mercedes Wullich, su fundadora, tras darse cuenta de la falta de reconocimiento del talento femenino y "la sociedad atrasada en cuanto a las necesidades y las aspiraciones de las mujeres".
Es amplia la gama de talentos que se pueden apreciar en la comunidad, desde deportistas, hasta altas ejecutivas y CEOs, pasando por el mundo del arte, el cine y las letras. Todas ellas de diferentes perfiles, pero con un objetivo común: ser referentes para el resto de mujeres que estén en proceso de alcanzar un triunfo grande.
Requisitos
A pesar de la diversidad que hay entre todas ellas, es cierto que hay una serie de requisitos y caracterísitcas en común que se cumplen.Tienen que ver con la formación, la trayectoria, los reconocimientos y con los logros.
Estas mujeres son la evidencia de que el éxito y el reconocimiento es posible, así como transmitirlo de manera confiable.
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Además, algo importante que está "más allá de esa información que puede ser formal, en el sentido de que hay unos espacios que rellenar en un formulario, es poder transmitir todo lo que no se ve en un currículum o en un espacio de Linkedin" explica Mercedes Wullich.
Ser una inspiración
Estas mujeres representan una verdadera historia de superación y desarrollo personal y profesional, que asumen con responsabilidad la elección de ser ellas quienes inspiren a las que aún no han llegado a ese lugar, y quienes demuestren a la sociedad el valor femenino en su evolución.
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El fin es que estas nuevas mujeres que quieran ingresar al ranking de Las Top 100 "puedan convertirse en referentes y ser ese espejo donde muchas otras mujeres empiecen a mirarse", señala la fundadora.
Las importancia de las soft skills
Una vez dejado clara la importancia de una formación acádemica y recorrido laboral, es hora de hacer hincapié en esas habilidades intrínsecas de una persona que definen su carácter y que además, sirven para gestionar la relación consigo misma y con el resto de las personas.
"No es una condición sine qua non para ser Top 100", aunque es cierto que ayuda a reforzar la posibilidad de serlo y de mantenerse o hacerse ver.
Las habilidades de comunicación interpersonal, la proactividad para continuar adquiriendo logros y la creatividad a la hora de contarlos son condiciones imprescindibles para potenciar "el lugar que consiguen como Top 100".
Cuando hay carencia de estas habilidades, "nos estamos perdiendo la posibilidad de que esa mujer inspire a muchísimas otras chicas adolescentes o ya profesionales que están buscando inspiración", apunta Wullich.
Por ello, hay que inculcar desde edades tempranas las formas de liderazgo y autoliderazgo que trabajen estas habilidades, para que así, en la etapa adulta puedan convertirse en las referentes que siempre les han inspirado.