Las mejores tendencias resisten al paso del tiempo. Así lo recordamos con las vaivenes de los pantalones de corte acampanado, que lucieron iconos como Jane Birkin en los años 70 y que siguen volviendo locos a los adeptos de la moda dosmilera, de las hombreras muy marcadas, que ya nos invitaba a lucir Saint Laurent en los 90, y de los matching outfits, o lo que es lo mismo, vestir a juego con tu pareja.
Cher y Sonny fueron pioneros en esta tendencia, también conocida como twinning. En sus numerosas actuaciones, estampados, colores y cortes eran similares por no decir idénticos. Esta unidad estética no hizo más que reforzar el dúo y fomentar, en el imaginario colectivo, la belleza de vestir a juego, como una señal de confianza, complicidad, respeto y amor.
En este sentido, numerosas parejas no dudaron, en los últimos años, en apostar por una completa mimetización estilística, en consonancia con sus sentimientos. Brad Pitt y Jennifer Aniston, que formaron uno de los dúos más admirados de principios de los 2000, vistieron a juego en varias ocasiones, al igual que Jennifer Lopez y Ben Affleck (quienes retomaron su relación 17 años después de su ruptura) o Justin Timberlake y Britney Spears quienes, en 2001, protagonizaron uno de los capítulos estelares de la historia reciente de la moda, vistiendo de denim de arriba a abajo en los American Music Awards.
Prueba de que esta tendencia, además de ser atemporal, tiene un sentido especial fue la elección de Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta del periódico y editora de Magas, este 16 de octubre. Con motivo de la celebración del VIII aniversario de EL ESPAÑOL, Cruz eligió vestirse a juego con Pedro J. Ramírez, presidente del periódico, a modo de homenaje.
Desde Magas, recordamos otros casos exitosos de matching outfits de los últimos años. Apuesta estética pero también simbólica, puede alardear de impactar mentes y retinas.