La ropa interior forma parte de nuestro día a día, nos brinda protección, soporte y en muchas ocasiones, seguridad. A pesar de todas las ventajas que puede ofrecer una buena lencería, también puede jugarnos una mala pasada si elegimos mal o no sabemos escoger la correcta.
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A la hora de llevar ropa interior, es muy fácil que quiera ser la protagonista de todos nuestros atuendos y acabe por arruinarnos el día. Las líneas de la lencería resaltan sobre nuestro vestuario y eso acaba resultando en inseguridad, inquietud, e, incluso, miradas incómodas.
Resulta realmente tedioso cuando proporcionamos una parte de nuestro tiempo a elegir un outfit con el que íbamos a sentirnos cómodas y elegantes y por culpa de las costuras de la lencería que hemos elegido, acabe por provocar en nosotras emociones totalmente contrarias.
Si es cierto que muchas personas prefieren prescindir de ponerse ropa interior porque se sienten más cómodas, aun así, muchas de ellas priorizan estas prendas y no son capaces de salir de casa sin ellas.
Existe una serie de consejos a seguir antes de que toda la lencería que tienes en el cajón se conviertan en tu principal enemiga. Siguiendo estas recomendaciones podrás aprender a vivir en armonía con la ropa íntima sin necesidad de pasar un mal rato.
La talla adecuada
Es fundamental para hacer invisibles las costuras de las prendas, elegir la talla acorde a nuestro cuerpo. Escoger las medidas adecuadas puede suponer una gran diferencia en la apariencia de nuestra silueta, puesto que, si la lencería queda muy ceñida, no solo se marcarán las costuras, sino también evidenciará aquellas partes del cuerpo que resaltarán entre la ropa interior por culpa de la compresión.
De la misma forma, si elegimos una talla más grande a la que usualmente utilizamos, la prenda quedará demasiado holgada y se formarán arrugas y bultos que también destacarán a través de nuestro vestuario.
Adiós a las costuras
El mundo de la lencería es muy amplio, podemos encontrar desde las braguitas más elegantes hasta aquellas que no sentirás que llevas: la ropa interior sin costuras está diseñada precisamente para eso, además de para evitar que se marquen líneas incómodas.
Este tipo de modelos, que están disponibles en distintas formas y tallas, tienen los bordes cortados con una técnica en la que no existe uniones entre las partes de la prenda, lo que evita las costuras. De esta forma, los bordes quedan delgados e invisibles.
Consiste en una alternativa muy buena a la ropa interior tradicional, la cual no solo favorecerá tu silueta, sino que no serás capaz de descifrar si la llevas puesta o no gracias a su comodidad.
Esta nueva técnica de moda, también conocida como seamless o ropa interior invisible, cuenta con diseños para todo tipo de gustos y personalidades, como shorts, culottes o fajas, todos ellos hechos para realizar nuestra figura y hacernos sentir más cómodas.
Algunas marcas, incluso, han dedicado secciones concretas a aquella ropa interior invisible, con una variedad muy amplia de modelos para elegir el que mejor se encaje a nuestro cuerpo.
Elige los colores neutros
A pesar de que las costuras en la mayoría de las ocasiones sean las culpables, muchas veces no es la textura de la ropa interior la que se nota, sino sus colores. Tener en el armario prendas interiores de todo tipo de colores neutros, te salvará de muchas ocasiones.
No solo te servirán para las prendas oscuras, sino que no tendrás que preocuparte si quieres utilizar vestuarios mucho más claritos, podrás hacerlo con la tranquilidad de que no resaltarán sobre tu atuendo.
Mírate al espejo
Antes de salir a la calle, siempre nos miramos al espejo, de lado, de perfil, de frente… ¿Y de espaldas? Si tienes una ocasión especial y quieres llevar una lencería ocasional, que no sabes si va a marcarse, agáchate frente al espejo.
Una vez te agachas, toda la tela se estira y es el momento de la verdad. Si la ropa interior no se nota o se nota muy poco en esa posición, no se marcará mientras andas o estás de pie en cualquier sitio.
De esta manera, también descubrirás si es culpa de la ropa interior que llevas, o del tipo de tela de tu outfit. Muchas veces, nos compramos prendas de ropa sin darnos cuenta de que quizás son translúcidas o tienen una tela muy fina, en ese caso, no importa el tipo de lencería que usemos, porque el problema reside en la tela de la ropa.
Fondos
Y aunque pensemos que esta técnica se quedó años atrás, utilizar fondos si la tela de tu falda, vestido o pantalón es muy delgada, te salvará de varios apuros y no tendrás que preocuparte de que resalten líneas.
Incluso para esos vestidos y faldas más pegadas, este tipo de prenda interior puede ser perfecta y evitará cualquier tipo de transparencia, además de resultar totalmente cómoda y de realzar tu figura.