Sara Sálamo lo vuelve a hacer: así es el 'look' con el que ha desafiado el protocolo en los Premios Goya

La 38.ª edición de los Goya ha puesto el broche de oro en una noche donde el cine español ha sido el protagonista. Como ya viene siendo habitual, la gala también constituye el espacio donde los directores, directoras, actores y actrices son el altavoz de lo que la sociedad reivindica.

La moda también se hace un hueco entre las reivindicaciones, desde el abanico con el que se gritó basta a cualquier violencia sexual hasta romper los tópicos del famoso photocall previo a la gala.

Sara Sálamo es una de las que se añade a la última protesta. Sin embargo, no ha sido el primero. La actriz ya defendió la comodidad de las mujeres consigo mismas cuando el año pasado, en la gala 37 de los Goya, apareció sin una pizca de maquillaje.

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Este 2024 ha decidido volver a 'romper el protocolo' pero esta vez eligiendo unas Converse blancas para complementar un vestido de Pedro del Hierro con joyas de Bvlgari. Un acto que tardó poco en recorrer todas las redes sociales, como ya viene siendo costumbre con el paso de Sálamo por la alfombra.

El look de Sara Sálamo con converse sintéticas

Sara hizo su entrada en la icónica alfombra roja vistiendo el deslumbrante y llamativo vestido amarillo diseñado por Pedro del Hierro. Una pieza icónica que destacaba por un escote palabra de honor, un cuerpo perfectamente acorsetado y una falda con gran volumen y cola.

El impresionante atuendo de tul con un patrón tipo plumeti forma parte de la colección Delirio Habanero de la firma, la cual fue presentada el pasado mes de septiembre en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

Combinado con joyas Bvlgari, la actriz supo acaparar todas las miradas cuando debajo del vestido asomaban unas Converse blancas sintéticas, unas deportivas clásicas que nunca pasan de moda. 

Sara Sálamo en la alfombra de los Goya. Cristina Villarino.

Lo habitual con un vestido de esta talla serían unos zapatos de tacón, como los que han lucido otras actrices y directoras a la gala. Sin embargo, Sálamo tenía su objetivo claro desde el principio: romper las reglas establecidas socialmente para este tipo de eventos.

En lo que respecta al peinado, la actriz decidió llevar el cabello largo y perfectamente liso, con la raya del lado, cortesía de Maria Roberts. Además, lució un maquillaje muy natural creado por Pedro Cedeño, en sintonía con el estilo que había mostrado en la edición anterior de estos premios.

Y tal y como ya declaró el año pasado, con su "apuesta de venir a cara lavada para fomentar la naturalidad, para que nos sintamos cómodas siendo nosotras mismas", no hay mejor manera de continuar con lo que parece una serie para Sara Sálamo.