De blanco y rojo: así fue la aparición estelar de las primeras damas Brigitte Macron y Peng Liyuan

Al margen de su importancia política, económica y social, las visitas de estado se presentan como un formidable escenario de sofisticación. La visita del presidente chino, Xi Jinping, y de su esposa, Peng Liyuan, a París, este 6 de mayo, se convirtió en una nueva oportunidad para recordarlo.

El mandatario y su esposa fueron recibidos en el escenario habitual de la capital, los Inválidos, donde posaron junto al presidente francés, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte Macron, ante periodistas y fotógrafos. Tras esta ceremonia oficial, las dos primeras damas protagonizaron uno de los momentos más destacables de la jornada: una visita al Musée d'Orsay.

Este museo parisino, situado en el distrito 7 de la capital, se encuentra en la antigua estación de Orsay, construida por Victor Laloux de 1898 a 1900 y reconvertida en museo por decisión del presidente Valéry Giscard d'Estaing. Fue formalmente inaugurado en 1986, convirtiéndose en una referencia patrimonial, por contar con piezas únicas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

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Brigitte Macron y Peng Liyuan. Gtres

Las dos primeras damas, que realizaron una visita guiada del museo, deslumbraron por su aparente buena relación, pero también por sus estilismos, con una fuerte carga simbólica. Ambas acudieron con los que ya lucieron en la ceremonia de bienvenida.

Brigitte Macron optó por un traje rojo, con falda de media pierna, detalle de costura y botones negros, diseñado por Maria Grazia Chiuri para Dior. Peng Liyuan eligió, por su parte, un conjunto tradicional chino en tono blanco, de cuello azul y mangas voluminosas, con un discreto broche plateado. Sus estilismos, atemporales y marcados culturalmente, recordaron una vez más la importancia de la elección estilística en el ámbito político. 

Brigitte Macron y Peng Liyuan. Gtres

Las elecciones de las dos representantes no fue, lógicamente, casualidad. El rojo, color poderoso, enérgico y vital, hace eco a ambos países: forma parte de la bandera tricolor francesa y es el principal de la china. Siempre resulta de buen gusto optar por los colores representativos del país anfitrión, en la medida de lo posible.

El blanco, puro y luminoso, elegido por la primera dama china, fue asimismo un símbolo de paz y unidad, además de ser un guiño al país galo.

Brigitte Macron, Emmanuel Macron, Xi Jinping y Peng Liyuan. Gtres

Las primeras damas coincidieron a nivel cromático para la cena de gala. Ambas optaron por el azul, celeste en el caso de Brigitte Macron, marino en el caso de Peng Liyuan, un color apacible y equilibrado, que también hace eco a los colores de la bandera de Francia.

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Un segundo encuentro

Este encuentro es el segundo oficial de los mandatarios y de sus esposas. En 2019, la pareja presidencial francesa recibió a la china. En aquella ocasión, Brigitte Macron también se había decantado por el rojo, concretamente por un vestido de gala, de manga larga y hombros estructurados, con cinturón plateado y complementos a juego, que también pretendían hacer eco al rojo de la bandera del país invitado.

Brigitte Macron y Peng Liyuan. Gtres

Peng Liyuan, por su parte, había optado por un traje también tradicional, pero más oscuro, en tonalidades de azul marino y negro, una elección que contrasta por completo con su apuesta diurna, este 2024.