El mundo está repleto de obras arquitectónicas que se han convertido en tesoros. Y, como no es de extrañar, la moda ha apostado por ellos y les ha dado la oportunidad de convertirse en pasarela creando un espectáculo visual que fusiona cultura, arquitectura y estilo.
[Iberia y Teresa Helbig: un vuelo de renombre que ha llevado el éxito a París]
Torre Eiffel, París: Yves Saint Laurent primavera-verano 2020
La Torre Eiffel no solo es un símbolo de París, sino también un escenario recurrente para eventos de moda de gran envergadura. Yves Saint Laurent, en su colección primavera-verano 2020, aprovechó este icónico monumento para presentar una línea que equilibraba audacia y elegancia clásica. Bajo la sombra impresionante de la torre, modelos desfilaron creaciones que capturaron la esencia de una mujer moderna, fuerte y estilosa, todo esto con el París nocturno como telón de fondo.
Plaza de España, Sevilla: Dior
La majestuosa Plaza de España en Sevilla fue el espacio elegido por Dior para mostrar su colección. Este lugar, conocido por su arquitectura regionalista, ofreció un espectáculo visual donde la riqueza histórica de España complementó a la perfección las siluetas contemporáneas y el arte sartorial de Dior. Este desfile no solo resaltó la belleza de las prendas, sino también la del entorno, creando una armonía perfecta entre pasado y presente y, una simbiosis entre España y Francia.
La Fontana di Trevi en Roma: Fendi
La Fontana di Trevi en Roma, con su rica herencia arquitectónica, sirvió como un escenario impresionante para el desfile de Fendi por su 90º aniversario en 2016. El evento, denominado Legends and Fairytales, transformó la fuente en una pasarela sobre el agua, donde los modelos desfilaron sobre una plataforma transparente. Esta ubicación no solo reforzó la conexión de la marca con Roma, sino también mostró cómo un lugar histórico puede elevar una colección de moda, creando un recuerdo inolvidable para los asistentes.
Camarga, sur de Francia: Jacquemus
Jacquemus es conocido por seleccionar ubicaciones que encapsulan la esencia rústica y pura de la Francia menos conocida. En Camargue, un área natural protegida conocida por sus vastos campos y caballos salvajes, Jacquemus presentó su colección en un lugar lleno de montañas de sal, mostrando una colección que dialogaba con la naturaleza y la simplicidad, destacando la belleza de lo minimalista y lo terrenal.
Gran Muralla China: Fendi en 2008
En 2008, Fendi llevó la moda a nuevas alturas al organizar un desfile sobre la Gran Muralla China. Este evento no solo fue un esfuerzo logístico, sino también una declaración de la moda como fenómeno global. Las modelos desfilaron por una de las maravillas del mundo, con prendas que flotaban con el viento, en un espectáculo que fusionó la magnificencia del pasado chino con la innovación y el lujo de Fendi, creando un momento histórico en la moda internacional.
Palacio El Badi, Marrakech: Dior colección crucero 2020
El Palacio El Badi en Marrakech, considerado una de las maravillas del mundo árabe, sirvió como el escenario para la colección crucero 2020 de Dior. Este palacio, un remanente del siglo XII, ofreció un fondo dramático y cargado de historia.
La colección de Dior resonó con el ambiente, incorporando elementos del estilo marroquí con la precisión y el lujo que caracteriza a la casa de moda. Este evento no solo destacó la colección, sino que también subrayó la conexión de Dior con destinos exóticos y su capacidad para entrelazar cultura en cada puntada.
Cada uno de estos lugares ha sido más que un simple fondo para un desfile de moda; han sido participantes activos en la presentación de colecciones que buscan no solo vestir cuerpos, sino también contar historias y construir puentes entre culturas a través de los diseños. Estos eventos han demostrado que la moda es verdaderamente un arte global, capaz de transformar y ser transformada por los espacios en los que se presenta.