Este 19 de mayo marca tres décadas del fallecimiento de una de las personalidades más influyentes del siglo XX: Jacqueline Kennedy. La ex primera dama estadounidense (lo fue de 1961 a 1963) no solo influyó en la historia política de su país, también se convirtió en un símbolo de elegancia y sofisticación. 

[Jackie Kennedy, la "tonta" que convirtió a su marido en un mito]

Jacqueline Bouvier (1929-1994), joven licenciada en Literatura Francesa que trabajaba como periodista, conoció a John F. Kennedy en 1952. Se comprometieron el año siguiente y se casaron en septiembre de 1953. Pese a varias desgracias personales (sufrió un aborto natural), la vida de Jackie Kennedy y de su esposo dio un giro el 8 de noviembre de 1960: el candidato demócrata derrotó al republicano Richard Nixon en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Se convirtió, a los 43 años, en el presidente más joven de su país después de Theodore Roosevelt. Jackie, por su parte, pasó a ser la tercera primera dama más joven de la historia, con tan solo 31 años.

La pareja no tardó, sin embargo, a enfrentarse a nuevas dificultades, entre ellas, la muerte del que hubiera sido su tercer hijo, así como los problemas de salud de John F. Kennedy, quien sufría, entre otros males, la enfermedad de Addison. Sus infidelidades, una de las más sonadas con Marilyn Monroe, no acabaron, sin embargo, con la imagen glamurosa de la pareja. 

El asesinato del presidente en Dallas, en 1963, supuso lógicamente un cambio completo en la vida de Jackie Kennedy. Tras el drama, se reconvirtió profesionalmente: trabajó como editora de libros en las últimas décadas de su vida. En 1968, contrajo matrimonio con un viejo amigo, Aristóteles Onassis. 

[¿Qué significa ahora ser elegante?]

A lo largo de sus 64 años de existencia, Jackie Kennedy brilló por su cultura, sus buenos modales, pero también su exquisito gusto estilístico. Contrató al diseñador estadounidense Oleg Cassini para crear su guardarropa perfecto como primera dama, con la certeza de destacar en cada una de sus apariciones. Desde Magas, repasamos looks de éxito que contribuyeron a moldear su imagen de icono de moda.

  • El vestido de novia

    Uno de los looks inolvidables de la primera dama fue su vestido de novia, un diseño de Ann Lowe, que también realizó los de las damas de honor en su taller de Nueva York. Destacó por su corte muy favorecedor, de hombros descubiertos y vuelo.
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  • Abrigos por mil

    ¿Una de las piezas más características del armario de Jackie Kennedy? El abrigo. La primera dama contaba con un buen número, en diferentes colores (esencialmente pastel), que lucía con guantes y un sombrero pillbox.
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  • Estampados

    Aunque la primera dama lucía de forma más habitual prendas en tono liso, se decantó ocasionalmente por prendas tan poderosas como este vestido, en tono azul y verde, firmado por Joan ‘Tiger’ Morse y elegido para su visita al Taj Mahal, en 1962.
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  • El traje de Chanel

    De la casa  Chanel y elaborado en lana bouclé con doble botonadura, el traje, de color rosa y solapas azul marino, se convirtió en uno de los más míticos de la ex primera dama. Se trata de un modelo de la línea otoño/invierno 1961 de Chanel, que completó entonces con un pillbox y un par de guantes de cuero blanco. Lo lució el día del asesinato de su esposo, el 22 de noviembre de 1963.
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  • 'Casual chic'

    ¿El poder de Jackie Kennedy? Brillar incluso con atuendos más informales. Recordamos este conjunto, aparentemente sencillo, formado por un vestido azul y un fular blanco, que lució en 1968. Elegancia y sencillez.
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  • Las perlas

    Entre las joyas más elegidas por la primera dama se encontraban las perlas. Al igual que otras personalidades como Lady Di, Jackie Kennedy las lucía, en toda circunstancia, por su carácter naturalmente elegante. Aquí en Hyannis Port, en 1963.
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  • Buenos básicos

    Una de las mejores lecciones de estilo que nos dejó la estrella fue que los buenos básicos son la clave para conseguir un look elegante y atemporal. Jackie Kennedy, en esta foto en los años 70 en Nueva York, combinaba prendas tan acertadas como camisas, pantalones y faldas de corte relajado, con éxito. 
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  • LBD

    Inseparable de sus guantes, Jackie Kennedy se decantó de forma cada vez más evidente por el minimalismo con el paso del tiempo. Lo recordamos con este vestidito negro, símbolo de un estilo sofisticado, sin esfuerzo, en los años 70.
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  • Fulares

    Entre los complementos clave de la primera dama se encontraba el pillbox, el bolso de Gucci que la casa llamaría Jackie en su honor y el fular en el pelo, que completaba sus looks casual como sofisticados. Es un must en este estilismo, fechado en 1962.
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