Alya Martín.

Alya Martín. La Bizarre Studio

Moda

Alya Martín es una de las gemólogas que más entiende de joyas en España: “No hay gangas en el sector”

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Misteriosas, impenetrables, camaleónicas... las gemas llevan siglos fascinando a la Humanidad por sus múltiples significados y poderes. En el mundo de la moda, su influencia es imparable: visten las joyas y los diseños más deseados.

Entenderlas se ha convertido en uno de los objetivos vitales de Alya Martín. Gemóloga experta en diamantes y piedras de color, tasadora de joyas y gemóloga europea (FEEG), con una amplia trayectoria en el mundo de la alta joyería, incluyendo varios años como gemóloga en Suárez, ahora cuenta con una firma homónima.

Alya se dedica a crear joyas únicas y personalizadas, asesorando a cada cliente en la selección de gemas excepcionales y diseñando piezas que reflejan la esencia de quienes las llevan. Conversamos con ella sobre su trayectoria pero también sobre los misterios que albergan las gemas.

Comentas que, de pequeña, recogías todas las piedras brillantes que te encontrabas en la naturaleza… 

No sabría decir exactamente por qué, pero siempre me encantaba observarlas y clasificarlas: por colores, tamaños, formas, brillo... las llamaba mis 'tesoros'. Quién me iba a decir que, años después, terminaría estudiando gemología, especializándome justamente en la clasificación de piedras preciosas. 

Trabajaste en el sector retail y posteriormente en la alta joyería. Son dos mundos muy diferentes...

Lo recuerdo como una auténtica revolución en mi vida, ¡jaja! Fue una época de muchísimo movimiento y aprendizaje. Cuando entré en retail, tuve la suerte de participar en la creación de un departamento prácticamente desde cero, ¡y me encantó! Me dio una visión única que pocas personas tienen en el sector privado: la experiencia de los inicios, de crear algo de la  nada.

La diferencia es bastante marcada. En retail todo era innovación, atreverse, cometer errores y luego resolverlos para seguir innovando. Había muchísimo movimiento, trabajábamos muchas horas, pero era emocionante. Cada día surgía algo nuevo y aprendíamos constantemente.

En cambio, cuando pasé a la alta joyería, todo ese dinamismo se detuvo. Ahí la clave  estaba en especializarse. En este sector, se dedica mucho tiempo a una sola tarea, y esa  tarea debe hacerse con la máxima excelencia. Fue en ese momento cuando realmente afiné mi 'ojo': analizaba piedras una y otra vez, perfeccionando mi técnica de selección. 

También revisaba las joyas terminadas; si encontrábamos el más mínimo defecto, esa pieza volvía al taller. En alta joyería, todo se trata del detalle y la perfección: las gemas deben tener el mejor color y brillo, los diamantes ser los más blancos y puros. Nada puede quedar  al azar. 

Alya Martín.

Alya Martín. La Bizarre Studio

Y decidiste emprender. ¿Qué destacarías de tu marca? 

La definiría, sobre todo, como experiencial, porque el cliente forma parte del proceso de  creación desde la idea inicial hasta la entrega de la joya ya terminada. También es  innovadora, no sólo porque utilizamos las técnicas más avanzadas en diseño y fabricación de joyas, sino porque ofrecemos algo único: una experiencia de lujo personalizada, adaptada a distintos presupuestos.

Además, es atrevida, ya que presentamos diseños propios y exclusivos, siempre alineados con las tendencias más vanguardistas, pero sin perder nuestra identidad de marca.

Y, por último, es tradicional, porque la joyería, y más aún la alta joyería, no se entienden sin la tradición. Hay procesos que, necesariamente, se hacen a mano: desde los bocetos de las joyas, la selección de gemas y diamantes, hasta el engastado y pulido en el taller.

Has optado por fabricar en España...

Desde el principio, solo pensé en fabricar mis joyas en España. La calidad que se alcanza aquí, la posibilidad de estar cerca y supervisar el proceso en los talleres, y controlar los  acabados, me parece esencial para mantener los más altos estándares de calidad. Para mí, fabricar en España no es solo una opción, sino una necesidad. 

Es cierto que los precios no son comparables con los de la fabricación en otros países, pero  la calidad tampoco lo es. La joyería española es reconocida por su alta calidad en  fabricación y acabados, y eso es lo que quiero ofrecer a mis clientes. 

Explicas que las joyas son amuletos-talismanes. ¿Crees que pueden influir realmente en nuestro bienestar y día a día? 

Sí, lo creo totalmente. Cuando terminé el bachillerato y aprobé la selectividad, mi abuela me regaló un anillo solitario que ella siempre llevaba puesto: era de oro amarillo con un  pequeño diamante. Ese anillo me daba seguridad. Cuando tenía exámenes en la  universidad o entrevistas de trabajo y me sentía nerviosa, me lo ponía, porque se había convertido en mi amuleto, mi talismán personal, que me ayudaba a sentirme segura y a  saber que podía conseguir lo que me proponía. 

Cuando diseño y creo mis joyas, siento que esa misma fuerza y seguridad también se  transmiten a través de ellas. Creo que mis clientes pueden sentir esa energía y percepción  cuando se las ponen. Además, con la parte de personalización de las joyas, puedes elegir tu gema favorita, o aquella asociada a tu mes de nacimiento o signo zodiacal, lo que  realmente convierte la pieza en un talismán personal, en un amuleto único para cada uno.

Foto de campaña de Alya Martín.

Foto de campaña de Alya Martín. La Bizarre Studio La Bizarre Studio

¿Cómo reconocer una gema de calidad? 

Para reconocer una gema de calidad, lo primero es comprarla a proveedores de confianza.  Una vez tenemos un proveedor confiable, el primer aspecto en el que nos fijamos es el color. Es fundamental buscar un color con buena saturación, ya que esto influye directamente en la belleza de la gema. Después, prestamos atención a la talla de la piedra,  ya que una buena talla es clave para que se pueda apreciar toda la belleza de la gema. 

Una vez que hemos encontrado una piedra que nos gusta, usamos una lupa de gemólogo  para inspeccionar su pureza. Sin embargo, para gemas importantes, lo mejor es pedir un  certificado gemológico, que nos garantiza al 100% que la gema cumple con los estándares  de calidad indicados. 

¿Y en el caso de los diamantes? 

En el caso de los diamantes, el proceso es similar, pero aquí el certificado gemológico es  aún más relevante. Los grados de color de los diamantes tienen variaciones ínfimas, y sólo  un certificado emitido por un laboratorio especializado puede garantizar el color, la talla y la  pureza reales de la piedra. Aunque también podríamos usar la lupa para revisar sus inclusiones, talla y color, en el caso de los diamantes, es mucho más complicado determinar su calidad a simple vista. 

¿Es posible reconocer la calidad a simple vista? 

¡Imposible! Cada piedra natural tiene su equivalente sintético fabricado en laboratorio. A  simple vista, a menos que seas un experto muy experimentado y sepas cómo mirar, es prácticamente imposible distinguir una gema natural de una sintética, especialmente en el  caso de los diamantes. Los diamantes sintéticos y naturales son prácticamente idénticos, por lo que sólo los aparatos especializados pueden diferenciarlos. 

¿En qué debemos fijarnos a la hora de elegir joyas? 

Lo primero que debemos tener en cuenta es la calidad. Es importante elegir joyas hechas  con materias primas de calidad, como el oro de 18 quilates y gemas o diamantes de calidad  media-alta. Para asegurarte de que lo que estás comprando cumple con los estándares de calidad, es clave contar con la asesoría de expertos en la materia, que te den la confianza  de que estás adquiriendo lo mejor. 

¿Dirías que el color (y su compatibilidad con nuestra piel, por ejemplo) es un factor clave? ¿O importa más la energía?

Para mí, el color sí es importante a la hora de vestir, ya que, de hecho, me hice un  estudio de colorimetría hace poco (risas). Pero, en el caso de las joyas, no me gusta  limitarme sólo a ciertos metales o gemas. Me gusta experimentar y tener más libertad para  jugar con diferentes colores y estilos.

Creo que depende de lo que estés buscando en ese momento. Puede que estés buscando una joya amuleto-talismán para el día a día, o quizás una joya especial para tu boda o una ocasión única. Cada joya tiene su propósito, y dependiendo de la ocasión, te enfocarás en unas características u otras. Pero lo más importante siempre es ser fiel a ti misma, elegir lo que realmente te gusta y que refleje tu personalidad. 

¿El precio es siempre un indicador de calidad? 

Lamentablemente, en joyería no hay gangas. En general, la calidad está directamente  relacionada con el precio. A mayor calidad en los diamantes o gemas de color, mayor será  el precio.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta el tamaño. Cuando trabajo con el presupuesto de un cliente, siempre busco la gema de mayor calidad posible, pero también juego con el tamaño para ajustarme a sus necesidades.

De este modo, es posible conseguir una piedra de alta calidad, incluso si el presupuesto es más limitado, seleccionando una gema de mayor calidad pero más pequeña en tamaño.

¿En qué joyas recomiendas invertir? 

Recomiendo invertir en joyas de calidad, porque son las que te durarán toda la vida y  podrán ser heredadas de generación en generación. Por ejemplo, en las joyas que usamos a diario, invertir en calidad te ofrecerá mayor comodidad, ya que una buena joya para el día  a día se adapta a tu estilo de vida, es ligera y casi ni la notas cuando la llevas puesta. Esto sólo se logra con joyas hechas con materias primas de alta calidad. 

Para ocasiones especiales, personalmente recomiendo optar por joyas a medida. Son  piezas únicas, diseñadas a tu gusto y personalidad, algo que nadie más tendrá.

¿Crees que deben ser joyas para toda la vida? 

Lo bueno de las joyas 'para toda la vida' es que, al ser de buena calidad, puedes reciclarlas  una y otra vez, adaptándolas a las diferentes épocas y tendencias. Con joyas de materiales  como el latón bañado, por ejemplo, esto no es posible. Las joyas de alta calidad pueden ser  rediseñadas o transformadas en nuevas piezas sin perder su valor, lo que las convierte en  inversiones duraderas. 

Foto de la línea 'Blanche'

Foto de la línea 'Blanche'

¿Cuál es tu gema favorita? 

Mi gema favorita es la esmeralda. Aunque, tengo que admitir que me gustan todas las  gemas. ¡Es horrible! (risas) Cada una tiene su propia personalidad, su propia energía, y  todas me fascinan de alguna manera.

¿Algunas siguen siendo un misterio para ti?

Sí, el ópalo es un verdadero misterio. Cuando estudié cómo se forma ese increíble juego de colores, me pareció realmente magia. Es una piedra que sigue teniendo algo de enigma para mí, algo fascinante. 

¿Cómo crees que se debería combatir la extracción ilegal de gemas?

Este es un tema muy serio que siempre me ha preocupado. Creo que la manera más  efectiva en la que el cliente puede contribuir es exigiendo transparencia. Es importante  que los consumidores se aseguren de que las gemas y diamantes que compran cumplen  con los tratados internacionales que existen para garantizar que no provienen de fuentes de conflicto.

Por ejemplo, todos nuestros diamantes cumplen con el Tratado de Kimberley,  que certifica que no están financiando conflictos. Además, también nos aseguramos de que  nuestros diamantes no provienen de lugares como Rusia.  

¿Cuáles son las medidas sostenibles que hay que tener en cuenta?

Para mí, la más importante es que el cliente se conciencie sobre el reciclaje. Debemos ser  conscientes de que comprar en masa productos de bisutería que no se pueden reciclar es  un error que afecta tanto al presente como al futuro.

Es mucho más sostenible invertir en  joyas de calidad que, aunque más caras inicialmente, pueden ser recicladas o  transformadas en el futuro, cuando ya no nos guste el diseño. En lugar de comprar 20 joyas  de bisutería barata, que con el tiempo se deterioran y no pueden ser recicladas, es más  sensato optar por piezas duraderas que podamos actualizar o reutilizar.

Es algo que aún no está suficientemente interiorizado. En el hogar, estamos muy  acostumbrados a reciclar residuos orgánicos, tecnológicos y plásticos, pero casi no se habla  del reciclaje en la bisutería y los complementos. Este es un aspecto que necesitamos mejorar como sociedad. 

¿Cuáles son tus proyectos? 

Tengo muchos proyectos tanto a medio como a largo plazo. Desde colaborar con  diseñadores y marcas, incluso dentro de mi propio sector, hasta tener mi propio showroom en Madrid. También me ilusiona mucho sacar una línea bridal. Me encantan las joyas para novias, y es uno de los proyectos que más me entusiasma llevar a cabo.

Me gustaría seguir creciendo, pero siempre manteniendo mi esencia. Creo que esto es fundamental a la hora de avanzar. La joya a medida siempre será  una parte esencial de mi trabajo, pero también quiero dar más protagonismo a mis propios  diseños, lanzar colecciones y posicionarme como una marca de confianza y alta calidad  para mis clientes.