
Los mercadillos de segunda mano ganan popularidad para practicar la sostenibilidad y una vida más minimalista
Mercadillos sostenibles o cómo convertir en tesoros aquello que ya no quieres: la práctica 'ecofriendly' que gana fama
Vaciar casas y dar una segunda vida a tus bienes se ha convertido en una actividad exclusiva a la par que deseable gracias a estas mujeres visionarias.
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La moda sostenible no es la única tendencia al alza dentro del mundo del reciclaje. Cada vez somos más conscientes de la necesidad de cuidar el planeta, lo que ha dado cabida al surgimiento de nuevas ideas que ganan popularidad día a día. Estas son una oportunidad única, tanto para quienes buscan ahorrar unos euros en la decoración de sus viviendas como para aquellos que desean adquirir elementos exclusivos, que añadan identidad a sus espacios más personales.
En este contexto han surgido diversas alternativas con el propósito de dar una nueva vida a productos que parecían estar obsoletos. Siguiendo la estela de las prácticas estadounidenses de convertir los porches delanteros en mercadillos donde los miembros del vecindario pueden dar una segunda vida a aquello que fue preciado para nosotras en algún momento.
Bien busques extender la vida de aquellos enseres que ya no utilizas o estés a la caza de una lámpara retro de diseño, estos eventos sostenibles a la par que comunitarios se postulan como el plan más deseable. Así lo confirman las pioneras detrás de estos grandes mercadillos que reinterpretan el lujo a través del valor atemporal de objetos decorativos, ropa o accesorios.
Arquitectura del orden
Astrid Romero, periodista, y María José López, restauradora, cuentan con siete años de trayectoria y más de 100 casas vaciadas. Lo que empezó siendo una idea fortuita, tras el fallecimiento del padre de una conocida, cuya mujer y entonces viuda decidió trasladar su vida a una residencia más pequeña, es hoy día una actividad que atrae a un público muy diverso.
Tras deshacerse de aquello que ya no la acompañaría, Astrid y María José vieron la oportunidad de organizar un mercadillo en la propia casa. Y lo que iba a ser una venta de ropa, se convirtió en un rastro con muebles, tapices, menaje y cuadros.
Con el fin de llegar al mayor público posible, lo promocionaron en redes sociales entre conocidos y allegados, y colocaron carteles en colegios y comercios cercanos.
Las organizadoras se muestran satisfechas por el éxito de la iniciativa: "Nuestros amigos nos decían que donde estábamos cuando tuvieron que vaciar la casa de sus padres". Tras el éxito del primero, comenzaron a realizar otros mercadillos en el garaje de los padres de Astrid.
Afirman que, a menudo, "hay un elemento que se repite en cada vivienda", como bien puede ser una vajilla que va pasando así de generación en generación. No obstante, destacan que todas son únicas y reflejan la identidad de quienes la habitaron.

Librería expuesta.
El equipo cuenta con un grupo de expertos que asesoran sobre el valor de las piezas, aunque con el paso de los años han logrado desarrollar una amplia capacidad para identificar el precio que tendrán muchos de los elementos por sí mismas.
Además de vaciar casas y vender los enseres que ya nadie quiere, desde hace un año disponen de una zona donde las personas que desean vender artículos seleccionados.
Su modus operandi y la organización de los mercadillos requiere, al menos, dos semanas de preparación y se llevan a cabo durante los días del fin de semana. Para acudir a ellos, las primeras entradas se adquieren a través de la plataforma de eventos Eventbrite, dando prioridad a los más rápidos para que sean estos los primeros en acceder a la selección de 'tesoros'. A partir del medio día, el acceso es libre y el último, los precios se rebajan con el fin de dar salida a la mayor parte de enseres.

Mesa y sillas mercadillo.
Arquitectura del orden, el proyecto liderado por Astrid y María José, colabora con asociaciones como Bocatas o Cáritas, a las que donan todo aquello que no se ha vendido y pueda ser de utilidad. En otras ocasiones, lo restante es devuelto a los propietarios o llevado a un punto limpio.
De esta manera, no solo promueven la reutilización, sino que también fomentan la solidaridad y el compromiso con la comunidad.
Circular Market
Otro de los proyectos que ha cobrado especial notoriedad es Circular Market. Esta plataforma se ha convertido en un referente entre quienes, con vistas a vender sus viviendas, desean vaciar las mismas obteniendo unos ingresos adicionales y dar una segunda vida a todo aquello que ya no desean. Virginia López Radigales, su fundadora, explica los entresijos de este "mercadillo a domicilio".

Vajilla expuesta
El compromiso de este proyecto es dejar la casa completamente vacía, una vez finalizado. Realizan ventas adicionales, donaciones y, en los casos necesarios, se encargan de trasladar lo sobrante a puntos limpios. Sin embargo, reconocen que "no todos los propietarios están dispuestos a deshacerse de todos los recuerdos". Por ello, ofrecen opciones más flexibles en las que los clientes pueden seleccionar los artículos que desean vender y el equipo se encarga de gestionar todo el proceso.
Virginia, nos explica que "el proceso comienza con la visita de su equipo, que evalúa si es viable realizar el evento en ese espacio". Ellos también realizan una selección teniendo en cuenta el estado de las piezas.
Con un margen de dos a tres semanas de trabajo, durante las que etiquetan, fijan precios y organizan la exposición, el equipo anuncia en sus redes, el lugar y la fecha.

Mesa y sillas de un mercadillo
Finalmente, las puertas se abren a todo el público interesado, sin necesidad de invitación previa, permitiendo que cualquiera pueda disfrutar de la oportunidad de adquirir productos únicos de forma sostenible.
Hogar Boutique
Siguiendo esta filosofía de vaciado de casas y de dar con una segunda vida para los enseres que sus propietarios ya no quieren, surgió Hogar Boutique de la mano de Elvira Yagüe. Hace dos años enfrentó la necesidad de vaciar la casa de sus suegros, y junto a María Ermida creó esta empresa que busca adaptarse a las necesidades y preferencias de sus clientes.
Sus mercadillos no solo son presenciales, también presentan las selecciones online, de modo que si no quiere permitir que se realicen en su vivienda o no puede, la empresa ofrece la vía alternativa. Asimismo, si el propietario prefiere un enfoque mixto, los productos puedes ser exhibidos en la página web y que los interesados acudan a la vivienda a recoger las adquisiciones.

Decoración Pared
Comprenden que el proceso es muy personal y que no todos se sienten cómodos con las mismas opciones de venta. Por esta razón, sus eventos no están destinados a aquellos que buscan los llamados "chollos de mercadillo", sino a aquellos que indagan en la búsqueda de piezas con un significado especial, sin la importancia de que tengan un gran atractivo. Debido a esto, sus ventas de segunda mano tienen un acceso limitado, asegurando que los asistentes puedan disfrutar de la experiencia de explorar los artículos sin prisa.
En cuanto a lo no vendido, el dueño decide su destino, tanto si es de manera ética, donándolas o, en algunos casos, quedándose con ellas. Además, colaboran con varias asociaciones de refugiados y de apoyo a mujeres mayores.
Elvira destaca que, "al vaciar las casas se puede percibir el tipo de familia que ha habitado en cada una y los recuerdos que han dejado". A menudo, descubren historias interesantes, por ejemplo, familias que disfrutaban de reunirse y jugar a juegos de mesa, o aquellas que organizaban grandes comidas y poseían vajillas de gran tamaño.
"Uno de los hallazgos más curiosos", relata, "fue una bolsa llena de camisetas del Atlético de Madrid, que un señor deseaba desechar". A pesar de su aparente falta de valor, las camisetas se vendieron rápidamente por un alto precio, pues por los aficionados al deporte estrella son auténticas piezas de colección.