Louise Michel, la revolucionaria que reclutó a prostitutas durante la Comuna de París
Entre las filas de sus compañeros y compañeras, se le comenzó a conocer como la 'Virgen Roja'.
4 enero, 2021 01:55Educadora, poeta y escritora, a Louise Michel le tocó vivir uno de los episodios revolucionarios más importantes de Europa. Había nacido el 29 de mayo de 1830 en Marsella, y desde pequeña recibió una educación basada en las teorías liberales de Voltaire y de Jean-Jacques Rousseau, entre otros.
Estudió para ser maestra, aunque el sistema vigente le impedía impartir clase. ¿El motivo? Se negó a prestar juramento a Napoleón III, por lo que no pudo ejercer la docencia en la escuela pública. La incipiente rebeldía de la joven francesa despertó cuando el 18 de marzo de 1871 se proclamó la Comuna de París en el centro de la capital.
Michel se había trasladado a la ciudad hacía más de una década, y frecuentaba ambientes revolucionarios en los que divagaba y debatía sobre una utopía que pudiera materializarse. Cuando el movimiento insurreccional tomó las calles, Louise Michel sabía que su momento había llegado.
La ciudad del amor se convirtió en un campo de batalla. Las anchas y largas calles se llenaron de barricadas y el conflicto entre las fuerzas del orden y los comuneros desembocaron en todo tipo de episodios violentos. El Palacio de las Tullerías, que había sido la residencia de la mayoría de los monarcas de Francia desde Enrique IV hasta Napoleón III, fue incendiado por los comuneros.
El militar de la comuna de París Jules Bergeret envió un mensaje al edificio del ayuntamiento tras el incendio y alegó que "los últimos vestigios de la realeza" acababan de "desaparecer". En aquel caos revolucionario se encontraba Louise Michel. La francesa había participado directamente en la administración y resistencia de la Comuna. Defendía que las mujeres debían tomar su lugar "sin suplicarlo" y que el día en el que se levantasen "contra el viejo mundo", comenzaría el "nuevo mundo".
Llegó a reclutar a prostitutas para que condujeran las ambulancias y llevaran a los heridos a pesar de la oposición de sus compañeros. Entre las filas de sus compañeros y compañeras, se le comenzó a conocer como la Virgen Roja. No fue la única mujer que luchó en aquel París en llamas. Las asociaciones femeninas consiguieron facilitar la educación a las jóvenes y se crearon guarderías cercanas a las fábricas. Además, gracias a la internacionalista rusa Elisabeth Dmitrieff se planteó la equiparación salarial entre ambos sexos.
Caída de la Comuna
No obstante, el sueño de Michel y de los revolucionarios se disipó a los 60 días. 30.000 comuneros, la mayoría obreros, fueron fusilados sin distinción entre hombres, mujeres y niños. Un total de 1.051 mujeres fueron juzgadas y cientos de incendiarias fueron asesinadas en los muros del cementerio de Père Lachaise.
La anarquista francesa, empero, sobrevivió. "Ya que, según parece, todo corazón que lucha por la libertad solo tiene derecho a un poco de plomo, exijo mi parte", declaró en su juicio. Su castigo fue el exilio, junto a otros de sus compañeros varones, a Nueva Caledonia, un archipiélago ubicado en la Melanesia.
Una vez en el exilio, a diferencia de la mayoría de los comuneros, aprendió la lengua de los canacos, población autóctona de Nueva Caledonia. Asimismo, cuando los nativos se rebelaron contra los colonos franceses, Louise Michel apoyó a los canacos. Louise Michel, quien según ella siempre se posicionó en contra de quienes abusaban del poder, falleció en 1905 por una pulmonía. La Virgen Roja, que fue la primera persona en ondear la bandera negra, cosida a partir de trapos y faldas, se convirtió en un símbolo de lucha y su funeral fue un acontecimiento masivo en la capital francesa.
Hoy en día, tal y como recoge La Virgen Roja (La Cúpula), existen más de 160 escuelas y universidades con el nombre de Louise Michel, una en Nueva Caledonia. El 8 de marzo de 2004, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, dieron su nombre a una de las plazas de Montmatre.