Los análisis realizados sobre los restos exhumados en el cementerio de Fuendejalón (Zaragoza) el pasado 30 de enero confirman, con un grado de fiabilidad del 94%, que se corresponden con los de María Domínguez, la primera alcaldesa democrática de España, que fue fusilada por las fuerzas franquistas el 7 de septiembre de 1936.
El Gobierno de Aragón ha apuntado en un comunicado que la Dirección General de Patrimonio Cultural, que trabaja con las asociaciones memorialistas para impulsar labores de exhumación en fosas de la Guerra Civil, complementará en próximos días la información obtenida con un análisis histórico y antropológico de Domínguez.
Esta Dirección, en colaboración con el Ayuntamiento de Fuendejalón y las asociaciones AFAEM y ARICO, ha impulsado la búsqueda y exhumación del cuerpo de María Domínguez, la primera mujer en liderar un ayuntamiento en España, en concreto en Gallur (Zaragoza) durante la Segunda República, cuyos restos, según apuntaba la tradición oral, habían sido sepultados en una fosa en el cementerio de Fuendejalón.
El Gobierno de Aragón, a instancias de la asociación de Asociación de Familiares y Amigos de los Asesinados y Enterrados en Magallón (AFAEM), tomó a su cargo, de oficio, la localización y exhumación de sus restos y el 29 de enero se llevaron a cabo los sondeos previos para la localización de la fosa, que se halló al día siguiente, cuando se procedió a la exhumación del cuerpo de una mujer con un orificio de bala en el cráneo que le causó la muerte y que, a falta de los estudios de ADN que confirmen sin género de dudas su identidad, podría corresponder con el de María Domínguez.
Junto a los restos se localizaron una peineta, cuatro horquillas del pelo, dos botones y restos de unas sandalias y bajo ella ha aparecido el cuerpo de un varón con la mandíbula destrozada, presumiblemente también a causa de un disparo, según el Gobierno de Aragón.
Mujer pionera
Nacida en Pozuelo de Aragón (Zaragoza) en 1882, republicana y socialista, María Domínguez trabajó por la igualdad social, los derechos de la mujer y la educación de los niños y se hizo maestra en Zaragoza.
Desde 1916 escribió en prensa, en medios como Ideal de Aragón, Vida nueva y El País, y se ganó el prestigio como conferenciante. Publicó algunas de sus conferencias, sobre feminismo, socialismo y mujer, y futuro de los derechos de las mujeres, en un volumen titulado Opiniones de mujeres.
Instalada en Gallur desde los años 20, tras la dimisión del Ayuntamiento en pleno, en 1932, presidió la comisión gestora que se hizo cargo del gobierno municipal convirtiéndose en la primera mujer que rigió un ayuntamiento en España bajo un régimen democrático —la precedía el caso de Matilde Pérez Mollá en 1924, en plena dictadura de Primo de Rivera—.
Tras el golpe militar del 18 de julio de 1936 se refugió en su localidad natal, donde fue delatada y encarcelada, y el 7 de septiembre fue fusilada en Fuendejalón. Días antes había sido asesinado en Tabuenca su segundo marido, Arturo Romanos, socialista y vecino de Gallur.